A Mi Manera

Un lugar precioso, con mucho encanto y una decoración muy cuidada. A la llegada nos sentaron en un patio exterior donde tomamos un cocktail. La comida excelente, los platos son abundantes, pedimos un risotto para dos, pero con un solo plato hubiese sido suficiente para ambos, eran demasiado abundantes. La atención muy buena, el personal es muy agradable. El precio es elevado, pero el lugar y la comida lo merece.

Espectacular, muy agradable y acogedor. Comida muy buena y abundante, quizás demasiado. Atención excelente y buen servicio. La única pega la mesa, algo pequeña para meter 2 botellas de agua, 1 de vino, 1 lámpara ….. en general casi excelente. Volveremos

Italiano precioso pero carísimo para la comida que ofrecen. Cocina decente y precios inflados para unas simples pasta, ensalda o helado. Cuidado con los cocktails o bebidas que es otra trampa de salir a más 100€ persona.

Espectacular local en el interior de Formentera. Decoración muy cuidada en un entorno precioso. Cena fantástica y servicio inmejorable. Del precio no puedo hablar porque asistimos de invitados a un evento privado.

Restaurante italiano uBicado en una bonita casa rústica maravillosamente decorado haciéndolo más especial todavía. buenos cocktails , buena pasta y buena carne. Comida muy bien pero lo realmente atractivo es el sitio y como se ha cuidado cada detalle. buen y exclusivo ambiente. Por supuesto caro.

Restaurante muy especial con una decoración mágica. Muy cuidados todos los detalles para conseguir una atmósfera diferente. Parece un cuento. Los antipasti que te pone el restaurante: embutidos, queso, carpaccio de pulpo, flores de calabacín... deliciosos. Eso sí, los eligen ellos. La pasta y el risotto están buenísimos y la ración es correcta. La carne es de buena calidad pero el precio un poco desproporcionado. El cheesecake y el tiramisú están increibles. Mejor ir al primer turno ya que no esperas tanto. Jardín bucólico para tomar luego una copa. Buena música. El servicio muy amable y parking cómodo y vigilado. No comes por menos de 75€ por persona. Pero vale la pena ir al menos una vez.

El sitio es espectacular, la comida es buena, pero no lo mejor que he probado por el precio p/p en la isla. El servicio y los tiempos podrían mejorar.

Restaurante de lo más pintoresco y acogedor. Muy tranquilo e íntimo. El personal muy amable y agradable. Pasamos por allí a tomar un café básicamente necesitábamos una forma de calentar el potito del bebé y nos trataron muy bien el ratito que estuvimos. Sólo podemos opinar sobre la tarta de queso: MUY rica.

Local agradable con cierta privacidad en las mesas, buena iluminación y un bonito jardín, personal atento y amable. Aparcan el coche a la llegada y te lo traen cuando terminas, buen servicio. A la entrada te reciben y te sugieren tomar un cóctel antes de pasar a la mesa, eso si, a unos precios bastante elevados. Mas tarde se pasa al jardín-comedor donde encuentras la carta en un código QR, la mantelería de plástico, ademas de servilletas de papel. Cuando abres la carta te dan ganas de cerrarla e irte corriendo. Los entrantes precio minino 28€ a 180€, pastas y risottos de 32€ a 60€, pescado del dia 48€, parrilla 79€ a 126€, Wagyu Chileno de 78€ a 260€, las guarniciones de 16€ a 23€, para acabar con los postres de 14€ a 43€. La relación precio-calidad es nula. Un auténtico despropósito, que por educación te acabas lo que te traen. Ni en un tres estrellas Michelin, cobran eso y hemos visitado unos cuantos Para no volver.

Restaurante bonito y personal agradable. Pero es un atraco a mano armada, carísimo para lo que es, relación calidad precio desfasada, carta de vinos muy cara también. Los precios de la carta no incluyen IVA y en la carta no lo especifican, con lo cual cuando te traen la cuenta pagas un 10% más, considero que es algo que deberían avisar. Una y no más.