Reseñas
Fuimos un sábado a las 21:00 de la noche. Cuando llegamos había poca gente. Al cabo de media hora ya no se podía entrar allí a cenar al estar todas las mesas ocupadas. La especialidad del pollo asado muy buena y económica. Con un pollo, y una ración de patatas caseras cenamos dos personas. Las alitas también tenían muy buena pinta y las tortas saladas riquísimas. Muy económico y recomendable.
Pequeño restaurante con especialidad en pollo a la brasa con propietarios venezolanos tienen un menú del día de 10 € que sin embargo me pareció de calidad justita. A veces tienen actuaciones en vivo de músicos venezolanos y cobran 6 € de suplemento más 2 € de suplemento por cada bebida que tomas, un poco abusivo
Un sitio muy acogedor. La carta no es muy extensa, pero todo lo que probamos estaba buenísimo: las croquetas, el pollo, las arepas, hasta las patatas fritas son mejores que la mayoría. Y el quesillo de postre estaba buenísimo.
Estuve en compañía de mi familia, deseábamos degustar de un pollo a la brasa y salimos del sitio descontentos por la pésima atención; la mesonera con una cara de amargada. Como primer plato pedimos un pollo al grill que lo sirven sumergido en aceite, un servicio de papas que llegó 10 minutos luego de servido el pollo, además de los cubiertos que los suministraron porque lo pedimos 5 minutos después del pollo. Para mi hija pedí un agua mineral y nos sirven un vaso con agua, y a pesar de solicitarle una botella de agua mineral, hizo caso omiso... A la hora de pagar tuvimos que levantarnos hasta la barra ya que la mesonera jamás apareció...
Un local muy agradable, donde pasar un buen rato. La comida está bien y el pollo, su especialidad, está bueno, aunque para ser la especialidad no me pareció grandioso. Nos molestó que no aceptan pago con tarjeta y no nos lo avisaron previamente ni viene indicado en ningún sitio que observáramos. Eso en el momento de pagar fue un problema que tuvimos que solventar yendo a un cajero, y no se disculparon por ello ni dieron muestras de poner facilidades.
La atención pésima, trajeron el pollo antes que los entrantes y nos lo comimos solo, ya que tambien nos trajeron las salsas de acompañamiento tarde. La comida en general fría. Le tuvimos que recordar dos veces las bebidas y aun así le les olvido una que pedimos una tercera vez. Y para colmo cuando fuimos a pagar nos dicen q NO ACEPTAN TARJETA, lo cual no estaba señalizado en ningún sitio. De hecho luego vimos fuera que aceptaban ticket restaurante, el cual dentro no nos aceptaron.
Le pongo 1 porque hay que poner algo. Pedimos un costillar y medio pollo con salsa guasacaca y lo que me mandaron fue un tarro con aceite que les sobró de cocinar. De sabor no están mal las costillas pero pequeña la ración. El pollo ridículo y seco. Hay opciones mucho mejores.
Yo soy una persona muy reacia a poner comentarios en internet porque he tenido experiencia en la hostelería y la verdad es dificíl que todos los clientes se vayan contentos, pero en este caso me parece justo que la gente conozca mi experiencia en este lugar ya que es la primera vez que salgo de un restaurante CON HAMBRE Y DECEPCIONADISIMA ya que se nota que no tenían ni la mínima gana de que el cliente se vaya satisfecho. EL PRECIO ES EXAGERADAMENTE CARO, una "ensalada vegana" que consta de 4 lechugas, aguacate, cebolla y tomate te cuesta 7 EUROS CON CINCUENTA, y una arepa del tamaño mas pequeño de la de un donut te sale a 5 EUROS CON 90 SEÑORES. Que no se nos olvide que entre la ensalada y la arepa pasan MINIMO 40 MINUTOS, En resumen si quereis un sitio en el que al salir del lugar os huela el pelo a brasa, tengais que esperar MUCHO y salir con HAMBRE, ESTE ES VUESTRO RESTAURANTE.
Me pareció todo correcto. Pedimos un pollo y una ensalada para dos. La ensalada vegana era una ensalada de toda la vida de lechuga, tomate, cebolla y aguacate. Supongo que al decir vegana esperas algo más como soja o tofu. Este sitio es famoso por los pollos y se llama abrásame, pues eso eché de menos, sabor a brasillas. No tenía mucho sabor. Éramos los únicos del restaurante y tardaban bastante en servir. Un par de deliveroo estuvieron esperando bastante rato. He ido a sitios de pollo mucho mejores
El restaurante debería llamarse "enfriame" en lugar de "abrasame". Lamentablemente nos tocó ir cuando atendía la peor camarera de turno cuyo pésimo trato y escasa noción de atención al cliente opaca el ambiente y cualquier intención de servicio que pudiera tener el restaurante. Con base en mi experiencia en el sector de hostelería, entiendo que os podáis desbordar un fin de semana cuando la demanda aumenta, pero esa no es razón ni excusa para tratar a los clientes de forma tan fría y mal educada. Nos trajeron la comida a la mesa y casi que nos la lanzaron como si fuéramos unos cerdos sin los cubiertos, los cuales los pusieron 5 minutos más tarde porque lo pedimos. Una de mis niñas pidió un agua y en lugar de traer un botellin de agua mineral como sería normal y de sentido común, se nos apareció la camarera con un vaso de agua de procedencia desconocida. Pedimos que nos trajera un botellin de agua que lo pagaríamos y nunca lo trajeron. Como no corrijan esos fallos, deberían plantearse mejor su forma de negocio, ya que de lo contrario les espera el fracaso con seguridad.