Con el sello de la Denominación de Origen, únicamente se comercializa Aceite de Oliva Virgen Extra, de acidez inferior a 0,3 grados, sin defectos y con un frutado superior a 4,5.
El olivo es un cultivo mediterráneo que está presente en la historia y el paisaje de Navarra desde hace dos mil años. Primero fueron los fenicios, los griegos y los romanos, y más tarde los árabes, los que extendieron y perfeccionaron las técnicas de cultivo del olivar y de extracción de aceite. La arqueología ha encontrado testimonios de la existencia de molinos de aceite o “trujales” en las villas romanas de Liédena, Cascante, Barillas, Ablitas y “Las Musas” de Arellano.
A lo largo de los siglos, la extensión e importancia de nuestros olivares han sufrido altibajos. Tras un periodo de decadencia, coincidiendo con la caída del Imperio Romano, la elaboración del aceite se reactivó en esta región en la Edad Media con la aparición de los primeros regadíos. Después atravesó otras etapas de olvido hasta el primer tercio del siglo XX en que los olivares navarros vivieron una nueva etapa de esplendor y algunos de sus aceites recibieron galardones y reconocimientos, como le ocurrió a un aceite de Cascante en la Exposición Universal de Sevilla de 1929.
En cualquier caso, el olivar siempre ha formado parte de nuestro paisaje como un cultivo rústico, adaptado a terrenos áridos. Su producción, orientada al consumo local, se ha cuidado con mimo artesano. Y el aceite ha sido parte de nuestra cultura y nuestra dieta familiar.
Hoy en día, el reconocimiento a nivel mundial de las grandes virtudes de la dieta mediterránea, ha hecho que crezca la demanda de este producto fuera de nuestras fronteras. Gracias a ello, el sector olivarero ha entrado en una etapa de crecimiento y está experimentando una expansión espectacular. Han aumentado las plantaciones intensivas, los trujales se están modernizando y, dentro de la agricultura, éste es un sector atractivo para la inversión. Además, el consumo sigue aumentando y aún está lejos de haber alcanzado su techo.
LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN PROTEGIDA
Con el sello de la Denominación de Origen, únicamente se comercializa Aceite de Oliva Virgen Extra, de acidez inferior a 0,3 grados, sin defectos y con un frutado superior a 4,5. Las botellas presentan siempre el logotipo de la Denominación y una contraetiqueta numerada.
ZONA AMPARADA
El Aceite de Oliva Virgen Extra de Navarra es el aceite de Europa que más al norte se produce. El área geográfica delimitada por la D.O.P. "Aceite de Navarra" comprende un total de 135 municipios del Sur de Navarra. Una zona que se caracteriza por una clara influencia mediterránea, con fuertes contrastes térmicos, pluviometría escasa, alta insolación, influencia de viento dominante del noroeste (cierzo) y corto periodo libre de heladas. Los suelos son pardo calizos carbonatados.
CARACTERÍSTICAS
El Aceite de Navarra es un aceite de oliva exclusivamente Virgen Extra obtenido, al menos en un 90%, de las variedades Arróniz (autóctona), Arbequina o Empeltre. Desde el punto de vista organoléptico, es un aceite de perfil equilibrado y complejo, con una elevada intensidad del atributo frutado (>4,5), que presentan un aroma con matices que van desde la oliva verde a las especias y olivas maduras. En boca resultan entre ligeros y medianamente amargos y picantes, con toques de alcachofa (Arróniz), plátano (Arbequina), o almendrados y dulces (Empeltre).
CONTROL Y CERTIFICACIÓN
INTIA es la entidad que certifica la trazabilidad en todo el proceso y la calidad del aceite obtenido.
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