Aeropuerto T1-T2-T3 (metrostation)

La terminal está bien ordenada y señalizada pero veo que falta asientos, los que hay no son suficientes, las pantallas son algo pequeñas quizás se solucionaría poniendo más paneles y que la letra sea más grande.

Desde que tengo uso de razón, este aeropuerto y en concreto, la Terminal 2, me ha hecho sentir como el protagonista de la película "Up in the air". Y una lástima que ya no esté la Sala VIP de Spanair... ¡Qué tiempos!

Está todo correctamente, bastante limpio. Mejoría la información de las puertas y las salidas que en algunas zonas es algo confusa. La restauración bastante caro... los precios son un completo atraco, no se como se permite unos precios tan altos... una ensalada, un botellín de agua y un café casi 12€... un robo.

La T1 y T2 están bien, adecuados al flujo de pasajeros con buena iluminacion, limpieza, restauración y señalizacion. Heche en falta sitio para cargar los móviles. Por lo demás bien.

El control de seguridad de entrada a la terminal T2 se convierte en una auténtica gymkana si viajas sola con un bebé. Hay que sacar al bebé esté dormido o despierto de la mochila de porteo o del carro, plegar el carro, subirlo a la cinta de seguridad, colocar el resto de equipaje… todo esto sin manos porque llevas en brazos un bebé! El personal de seguridad que me he encontrado, en general, poco dispuesto a ayudar y muy poco amable. Suelo viajar bastante tanto en España como en el extranjero y sin duda, es donde he vivido las peores experiencias

Muy buena actitud y atención del personal

En general buena información, cómodo y limpio.Cuenta con fuentes de agua gratuita

Quizá es demasiado grande, y mal distribuido, al menos deberían poner más cintas mecánicas que ayude a facilitar el camino. Tiene todo tipo de servicios y tiendas, ahora tiene incluso un salón de manicura. Hay todo tipo de restaurantes pero son todos muy caros, es algo que no se entiende, tendría que haber todos los precios.

Hoy fatal. Las barreras,del parking P2 no funcionaban. Habia una abierta, entre y aparqué por que tenía prisa para despedir a mi hija y a mi nieto. Cuando accedí a la terminal todas las cajas estaban apagadas, dije, no funciona. Cuando volví, unos 30 min, las cajas ya lucían. Había 2 personas en taquilla en mi mismo caso, entraron sin tarjeta y no podían salir, ya que las barreras ya funcionaban. El empleado dijo que había sido un corte de luz y nos cobró 1,30 € para darnos una tarjeta y poder salir. Yo salí por una en donde no había barrera, de locos. Falta de sensibilidad, atención y diligencia. Un caos de aparcamiento, carísimo en comparación con otros aeropuertos españoles, en donde además se echa en falta vigilancia interior, está muy solitario y tb es fácil perderse. Por qué no hay más remedio de aparcar allí, que si no ...

Tardan en la entrega de las maletas y los baños no muy limpios pero la gente es amable y no se hacen colas