Akádêmos es el hogar del "Metodo Lionhart". En el nos basamos en una cosas: Hacer que todo alumno que entre en la academia encuentre la motivación para aprender un idioma o en otro campo vital.
Desde lo que ya fuera la paideia griega con el saber ser y saber hacer, lo que hoy en día llamamos “escuela” dio distintos giros de identidad y desarrollo que a día de hoy, al menos en nuestro país, sólo mantienen algunos retazos del concepto de desarrollo integral de la persona como un futuro adulto completamente feliz y autosuficiente. Sabedor de gestionarse a sí mismo, sus recursos, emociones, y su contexto y experiencias inmediatas.
Se pueden contar por cientos las concepciones que hoy en día se dan a la escuela española: “la escuela como fábrica”, podría verse como la más extendida de todas. En ella un “producto” entra, manipulado, gestionado, adulterado y “configurado” hasta ser moldeado “perfecto” o desechado como “imperfecto”. Las personas no son números en una lista y mucho menos iguales entre ellas. Por mucho que el naranja pueda recordarnos al rojo, es naranja. Es más probable que haya toda una gama de naranjas y toda una gama de rojos, que un único color indiscutible. Ésta idea ya lleva tiempo siendo gestionada por autores como Garner en su Teoría de las Multiples Inteligencias. Autores cuyos nombres han sido oídos por muchos en la enseñanza, pero sus ideas escuchados por muy pocos en todo el mundo ¿Extraño verdad? ¡Qué va! Lo extraño de verdad es que hace más de 24 siglos nuestros antepasados culturales ya sabían esto.
El mas avispado podría decir que en Grecia esa educación integral que perseguía el desarrollo completo del ciudadano como un miembro útil de la sociedad (con sus características, personalidades y aportes únicos a l cultura. Aspiraciones a alcanzar su grandeza personal) sólo era posible por l existencia de esclavos. Podría explicitar con mayor o menor acierto que volver un modelo similar sólo podría ser posible con la existencia de esta aberración de la condición humana. Pero hay algo que ellos no tenían y de lo que nosotros hoy día, gracias a los aportes de esos pocos que si pudieron dedicar su vida a desarrollar sus propias ideas, grandeza y aportes, si gozamos: Las Máquinas.
Y no, no se esta hablando del terror de ciencia ficción a perderlo todo y que seamos sustituidos por maquinas en nuestro trabajo (o peor). Se habla de la evidencia: Hoy en día, en los llamados países desarrollados hay más productos de los que se consumen. Se fomenta precisamente eso, el consumismo, el “vive ocioso, sedentario y pasivo”. Pues bien, saquemos provecho de esto. Si podemos invertir más horas gracias a esas maquinas, si cada día vivimos en mayor “comodidad” (y pereza) usemos ese tiempo que perdemos en profundizar en banalidades para desarrollarnos a nosotros mismos. Invertimos el tiempo “extra” que hemos ganado en mejorar cada día. En hacernos grandes como lo era cada ciudadano griego. Aspirar, luchar y crecer hacia alcanzar la gloría y grandeza de los héroes que hoy en día conocemos.
Y si, nuevamente el avispado puede decir, “Pero es que Aquiles era Aquiles y yo soy Paco” o “pero es que eso se lo invento un tal anónimo”… Y yo te digo: “Amigo mío, lo que más puede diferenciarnos de las máquinas es nuestra imaginación; nuestra habilidad para crear. Nuestra capacidad para soñar y hacer realidad”. Ya lo habrás oído: Somos nosotros quienes creamos a las maquinas, a Aquiles, a Zeus, a Roma, a España. Quienes creamos “Europa”, los barcos, los aviones, los espagueti western, las pelis de serie B, el ordenador, youtube y lo necesario para que leas esto” ¿Qué mas crees que puedes llegar a crear sabiendo usar bien tu tiempo? ¿Alcanzando una mentalidad y conducta que solo aspire a más? ¿Luchando por hacer realidad tus sueños? Lo escaso no son las oportunidades, es la mentalidad de lanzarse a crecer uno mismo para obtener una multitud de ellas más. Lo dijimos al principio, “ya lo sabían los griegos” y lo inculcaban en su paidea: Cada día educarse y crecer para Saber ser más, saber hacer más. Así se alcanza el éxito.
Y en ningún momento he hablado del “éxito” económico u otra concepción habitual. Hablo de un Desarrollo Integral para alcanzar lo que merece la pena de verdad: Éxito Integral en todos los aspectos de tu vida.
Insistiré: Los Griegos ya lo sabían milenios atrás. De ellos viene la democracia. Porque cada ciudadano es único e irrepetible. Cada ciudadano, cada una de sus vidas, es grande. Por eso su voz y voto eran tan importantes. TÚ eres Importante. TÚ eres Grande. TÚ, si TÚ, has olvidado que estas aquí para hacer el mundo aún más grande con TÚ Grandeza. Asique recógela de la esquina donde la dejaste olvidada hace tiempo y poneros al día. Has venido a dejar el mundo mejor aportando tu cubo de agua extra… o tu gota ¿Qué más da? Y lo dijo alguien muy grande. Alguien que bien pudo ser un “héroe moderno”:
“Cuando creas que lo que haces es una gota en un océano, piensa que ese océano seria menos sin esa gota.” (Madre Teresa de Calcuta).
Asique ya lo sabes. VEN y comienza a crecer de verdad. Persigue tu plenitud máxima e ir en la dirección que más te acerque a tú sueño y regala al mundo cuanto desarrolles con él.
Parte de todo sigue pasando por aprender lo necesario en la escuela. Lo sabemos y por eso aquí también te ayudaremos de la manera que mas te acerque a desarrollarte personalmente. Asique ya sabes. Aprendamos del pasado y las cosas que funcionaron.
ACCEDE y VIVE una concepción educativa,…si, distinta a las demás, pero muy, muy antigua. ENTRA en la academia griega. Entra en AKÁDÊMOS. LA ESCUELA DEL ÉXITO.
DESPIERTA la grandeza que llevas dentro.
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