Al Forn

El lugar es muy auténtico y acogedor, el trato por parte de todos los camareros es fantástico, y sin duda la comida sigue la misma linea. Los entrantes estaban espectaculares, tellinas, pulpo al horno y unas cocas con una masa estupenda. Para terminar un arroz al horno. Sin duda lo recomiendo.

La comida muy rica y a buen precio. No le pongo 5 estrellas porque tardaron mucho en traernos la pizza. Al principio tuvimos que hacer cola pero fue muy rápida y organizada. Siempre que pasamos por delante tiene cola pero eso solo significa que es un sitio bueno y todo el mundo quiero ir :

Esta pizzería sin duda os la recomiendo. Su horno a leña le da un sabor a la comida, brutal. También tienen para llevar y están abiertos todos los días. Además de pizzas, tienen una carta amplia con variedad de platos como arroz al horno, pescado o carne también al horno, ensaladas, tapas. Entre semana suelen tener menú en invierno. También podéis desayunar o almorzar. Os lo recomiendo.

Esta bien pero hay unas colas larguísimas. La pizza fue lo mejor y de los fritos del Mar nos esperábamos más para los precios que tienen.

Nos han atendido rápido un lunes a la noche y estaba a tope fuera. La pizza estaba buena y la ensalada ... había más aguacate que tomate, que era casi nulo y los frutos secos algo escasos quizás. Las bebidas un poco caras

Experiencia nefasta. Llegamos a las 21:00 , nos pusimos a la cola ya que nos dijeron que no nos apuntaban en ninguna lista, tampoco reservan, pero resulta que hay una lista de espera en la que te apuntas por teléfono, la cual te da preferencia sobre la cola, el problema es que al ponerte a la cola no te apuntan en ella. El resultado es que al llegar teníamos 6 mesas delante, pasada media hora, y llegando gente de la lista de espera, habíamos retrocedido un sitio y teníamos 7 mesas delante en vez de 6, un total absurdo . Después de esperar más de una hora en la cola, nos sientan en una mesa para 2, la cual aún tenía la cuenta de los clientes anteriores y sus restos, a lo que vino una de las encargadas a decirnos que nos cobraba la cuenta de los clientes anteriores, con muy mala educación, además de reprocharnos que no podiamos sentarnos, nos hizo levantarnos delante de más de 50 personas para que viniese alguien a limpiar nuestra mesa, una vergüenza. Tardaron casi 15 minutos en ponernos la mesa, rato en el cual nos volvimos a sentar, por supuesto, y otros tantos en tomarnos nota, eso sí, el camarero, si mal no recuerdo se llamaba David, fue muy amable y servicial, estaba a tope pero aun así fue muy atento, lo mejor del local. Tardaron 45 minutos en traernos la comida desde que la pedimos, 2 pizzas, en un restaurante con el horno hasta en el nombre, no es ni medio normal. La comida no era nada del otro mundo, las pizzas normales, como en cualquier sitio, acorde al precio que no era muy elevado, pero esperaba algo mejor. En resumen: una experiencia para olvidar, sobre todo por la mala gestión, la organización nefasta, no es normal tardar 2 horas de reloj en cenar, y el trato de las encargadas ha sido de dar vergüenza, en fin, no volveremos ni soñando.

Fuimos sin reserva y nos atendieron en 10 min haciendo cola, muy atentos y rápidos. Nos ofrecieron sitio dentro del local o fuera en la terraza. Pedimos un vino que no les quedaba y nos ofrecieron otro más caro al mismo precio. La carne muy muy tierna y en su punto, pulpo seco una cantidad bien y muy bueno, de postre pedimos tiramisú casero y muy cremoso. Lo recomiendo 100% a quién venga a Denia y quiera cenar o comer por la zona del paseo. El camarero muy amable y atento volveremos si venimos otra vez. Precio calidad me precio muy razonable.

Pedimos pulpo seco, pizza y calamares. El pulpo seco muy caro para lo poco que venía deberían avisarlo. Pregunté justo por ese plato a los camareros y nadie me dijo que la ración era tan tan escasa, da la impresión de que es menos de 50 gramos por unos 13 eurosno recuerdo bien. En otros de la zona te ponen el triple de cantidad de pulpo seco y está más bueno. Los calamares muy buenos. La pizza estaba bien pero la pedimos antes que la pareja de la mesa de al lado y nos llegó 20 minutos después que a ellos, que solo les taradaron 10 minutos y a nosotros mas de media hora. Preguntamos varias veces por la pizza, nos dió la impresión de que habían tenido lío y no la habían apuntado bien. Nos cortó un poco la comida esperar tanto entre platos a pesar de que la terraza estaba medio llena.

Llegamos a las 11:46 y pedimos bocadillos, nos dijeron que el almuerzo habia terminado, a lo que le decimos que no pasa nada que podemos pagar los bocadillos a precio de carta, teníamos hambre y queríamos comer nos daba igual el precio sinceramente, nuestro amigo estaba allí con su almuerzo y nos apeteció cuando lo vimos. El camarero nos dijo que no podiamos pedir nada que estaban preparando la comida y se fue sin más. Tuvimos que llamarlo otra vez y preguntarle si podíamos tomar algo de beber aunque no pudiéramos comer nada pues mi amigo tenía que terminar su bocadillo y entonces con mala cara accedió a traernos algo de beber. Y por supuesto no trajo cacaos o cualquier cosa aunque sea para quedar bien, menos mal que quedaba algo de lo de nuestro amigo y picoteamos de lo suyo. Me parece increíble que me digan que a las 11:46 no hay almuerzos y que no me pueden dar nada de comer aunque sea de carta, bocadillo, tostada, bravas lo que sea pero Que encima tenga que llamarlo de nuevo para poder beber algo ya me parece el colmo. Espero que el dueño del local lea esto y sea así consciente de la gente que tiene trabajando.

Desayunamos en nuestra escapada al Mongó, desayuno completo y buenísimo. Tanto que volvimos a cenar y de nuevo nos sorprendió gratamente. Un lugar para volver.