Reseñas
Un lugar de esos típicos de Madrid. Una bodega de las de entonces donde poder quedar a tomar unos vinos y disfrutar de tardeo. Ojo con las tapas, de hecho me pedí una tirilla de patatas- mediaset ración- y riquísima, muy a lo betanzos. Muy amables el servicio y un ambiente muy chulo. Enhorabuena ! Miren por favor la tirilla, la pinta iba de la mano del sabor y ojo con el pan !todo muy rico !
Muy caro para la calidad y presentación de sus platos. Para empezar, algunos clientes ya nos avisan para que no pidamos algunos platos de la carta, y hacemos caso. Adjunto una foto de las berenjenas rebozadas con mermelada de tomate y queso. 12€, una tomadura de pelo!! Vale que me he quejado y nos han traído otro plato...igual de churro El responsable debería revisar lo que sale de la cocina, o mejor dicho, cómo cocinan.
La verdad es que es de unos pocos sitios que quedan en la calle ponzano de toda la vida El tratos agradable la raciones son las Raciones de toda la vida a un precio razonable El sitio es tie 100% recomendable
La peor carne que hemos probado. Dura, cruda por un lado, más que hecha por otro con sabor a limón. Nos quejamos al primer trozo y no hicieron por cambiarlo ni por darnos una solución. Un auténtico desastre. Por lo menos las patatas parecían caseras. La tortilla de patatas buena. Teníamos reserva y la mesa estaba ocupada aunque fueron rápidos en darnos otra. Para tomar un vino o una cerveza pero nada más. Tienen como un chiringuito montado entre el restaurante de enfrente Vagalume y el gallego de al lado. Ves como la comida cruda no sé si esto está permitido o el vino se pasean por la calle de un sitio a otro.
Menú 12,50 con postre y bebida. Calidad precio bastante bien. Primeros y segundos de calidad. Camareros muy atentos y serviciales. En terraza muy agusto. Postres caseros muy buenos. Pan de hogaza muy bueno. La crema de calabaza exquisita y comida de calidad. Recomendable
Las raciones bastante regulares, las croquetas tenia un sabor raro, como picante… que no sabemos si eran así o estaban malas. El resto de la comida sin más. Eso si, la camarera muy amable.
La Taberna de Alipio Ramos es un clásico de Ponzano. Con su decoración del siglo pasado hace reminiscencia de épocas en que la calle Ponzano era otra calle normal de Chamberí, y no el revuelo en el que se convirtió. Las tapas, raciones y bebidas aquí son ricas, y el servicio de barra y sala es correcto. La tortilla española, estilo Betanzos, también está buena.
Es la taberna de toda la vida donde puedes tomar desde una caña con un buen aperitivo hasta un entrecot gallego de máxima calidad. Tienen dentro un comedor pero para mí es mejor comer en los toneles habilitados como mesas. La decoración es muy interesante, brujas, máquinas de escribir y un sin fin de artilugios. Los camareros son atentos y rápidos y en esa calle puedes encontrar muchos lugares con encanto
Taberna de toda la vida con platos tradicionales. Las mesas son barriles y los platos son grandes. Hay opcion de media racion tambien. La caña es barata y viene acompañada con rica tapa. Muy recomendable!Comida: 5/5
Pedimos zamburiñas y pisto con huevos. Muy rico todo y el servicio muy atento. La terraza no está mal y da el sol.