Aloha

La ambientación de la polinesia está lograda, es bastante grande y cuenta con billares. No obstante, los cocktails dejan que desear, ya que viene poca cantidad vasos anchos y pequeños y las mezclas son zumos de poca calidad para el precio que tienen. El día que fuimos la música era bastante desactualizada, y la iluminación algo tenue, lo que no es muy animado que digamos. Las palomitas de acompañamiento bastante saladas.

Hace años, antes de la pandemia iba mucho con mis amigas, cada fin de semana prácticamente y siempre he tenido muy buen recuerdo, me gustaba mucho. Volví hace un par de semanas ya que me hacía ilusión enseñárselo a mi novio y lo que vi me dió lástima: Olor fuertísimo a humedad, había humedad hasta en el banquito donde nos sentamos que me dió un poco de asco. El baño al menos el de las chicas sin luz, como en ruinas, sucio y con mal olor, mi novio fué al de chicos y me dijo más de lo mismo. Pecera sucia llena de botellas y los cócteles no son ni la mitad de buenos que antes. De verdad es una pena, nos tomamos el cóctel rápido, nos fuimos y nunca imaginé no querer volver.

El local es caro y los gintónics no tienen nada de especial. Además abunda gente que acosa a las chicas entre ellas amigas mías que van invitando a cubatas y al final resulta que se van sin pagar la cuenta y les hacen pagar las copas a las chicas que no las querían en primer lugar. Responsables del local replantearos el modelo de negocio o sino montad una churrería que almenos el local olerá mejor.

Local bien decorado , bastante amplio con mesas de billar y futbolin y a precio muy aceptable.

Muy buena atención por parte del personal, precios asequibles para ser Barcelona y un local temático, el único pero es la cantidad de bebida que ponen

Fuimos con un cumpleaños y es genial. Lo pasamos muy buen. Los cocteles muy huenos y la atencion de 10. Repetiremos.

Un sitio mítico en BCN, tal vez un poco anticuado y con un mantenimiento de la decoración mínimo. Recomiendo visitarlo antes de que desaparezca. Los Cócteles son muy buenos.

No suelo poner malas reviews. Pero este sitio, tanto la ambientación como el servicio, no me gustaron. Es un local masificado, parecen vagones de trenes, hay sillones con mini estantes en el asiento de delante, como en un avión. Además es muy oscuro y la decoración muy recargada y poco cuidada, con un intenso olor a humedad. Es todo tan pintoresco que vale la pena ir sólo por verlo. Los cócteles están bien, aunque el alcohol no parece de calidad.

Ha sido la primera vez que he ido y volvere Cocteles muy buenos, y buen ambiente

Muy buenos cócteles y la verdad que no acabas mal como en otros sitios que por unas copas de vino y un cubata te pones enferma. Estaba correcto el trato del personal