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Reseñas, información para Alquería de Vilches

Alquería de Vilches

Sobre Nosotros

La Alquería de Vilches, antigua casa de labor, restaurada como hotel con encanto, podrás disfrutar de un paisaje típico de la huerta valenciana, próximo al

Historia

LA ALQUERIA DE VILCHES está situada en la huerta de Valencia, cerca del lago de la Albufera y a cinco minutos de la playa. Es un edificio de dos plantas, cuya puerta de media punta se abre para recibir al cliente e invitarle a entrar en un gran espacio abierto, en el que se ubica la recepción, una amplia zona de estar, con un ambiente acogedor y relajante, el restaurante de invierno, con vistas al patio central, y los baños comunes.
El hotel consta de 12 habitaciones, distribuidas en las dos plantas. Siete de ellas, entorno al patio, en el que se fusionan, en un estilo único, las tonalidades del mar Mediterráneo, que podemos encontrar a nuestra espalda, y de los arrozales, que nos acompañan gran parte del recorrido que hay hasta Valencia. Un paisaje, este, singular, que aconsejamos que se visite y se conozca, en las distintas estaciones, para apreciar los cambios que se producen en el cultivo del arroz, elemento distintivo de la zona. Así mismo, en su terraza se puede disfrutar, casi todo el año y gracias al excelente clima con el que contamos, del desayuno, cena y servicio de bar que ofrecemos a nuestros huéspedes y, cómo no, durante los meses de verano, de refrescantes baños en su piscina. Las otras cinco habitaciones se distribuyen en la planta superior, dando estas a la fachada principal del hotel y desde las que se tienen vistas estupendas de la huerta que nos rodea y de los cálidos atardeceres.
La alquería también cuenta con una bodega y un espacio multiusos que se puede dedicar tanto a sala de reuniones, como a zona de juegos o a salón para celebraciones.
Todo ello destinado a que el cliente encuentre la tranquilidad y la paz que busca pero con la cercanía de un paraje idílico, de una de las mejores playas de Valencia y del bullicio de las poblaciones que se hallan a pocos kilómetros.

Dirección: CV-502, 46419 Sueca
Teléfono: 697 186 423
Ciudad: Sueca
Ruta: CV-502
Código postal: 46419


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Reseñas
Fuimos a pasar un fin de semana. El sitio es bonito pero está bastante descuidado y un poco apartado. Supongo que en verano será mucho mejor ya que tiene un bonito jardín con piscina. El restaurante estaba cerrado y solamnete servían desayuno por 5 euros, no muy variado pero suficiente por el precio. Las habitaciones estaban bastantes estropeadas cabecero roto, colcha sucia, bañera con desperfectos... y por la noche hacía frío. El agua no es potable por lo que hay que tener cuidado no beber
Mala organización. No creo que sea por el chico de recepción. En geneneral una mala gestión por parte de gerencia del hotel.El , atento y educado. Se hizo una reserva hace meses y no aparecía como era. Cambio de habitación a la mañana y confiamos en lo pactado por el hotel sobre nuestro equipaje y al llegar a las 17:50, no estaba.???? Aparece en la anterior, sin saber porque. Me parece una falta de respeto y profesionalidad.
El personal muy atento, excepto que por la noche no hay nadie y puede surgir algún problema y hemos echado de menos una nevera en la habitación por si hay que llevar algún alimento o medicamentoHabitaciones: 4/5
Le regale una noche a mi hermana por su luna de miel y el agua de la ducha salía muy amarillenta parece pipí y en el nórdico habian manchas de sangre. Deben mejorar estos aspectos.Escribí al hotel para quejarme, llame y no me han dado respuesta. Tengo fotos que avalan lo que digo.Habitaciones: 1/5
Mi esposo y yo hemos ido a tener una tarde de masajes y spa… y lamentablemente salimos súper decepcionados… Los masajistas súper buenos de verdad no tenemos queja de ellos; fueron muy amables. Pero las instalaciones dejan mucho que desear.. Llegamos y al abrir la puerta del spa con la chica de la recepción ella no entendía porque el jacuzzi estaba casi desbordando agua por los anteriores clientes… sin embargo seguimos nuestro recorrido hasta el piso de arriba para empezar con los masajes… Mientras nos hacían los masajes boca abajo, en el piso de abajo hacían un ruido molesto y fuerte; ya que intentaban reparar o solucionar lo que habían hecho los anteriores clientes en el jacuzzi. Básicamente la mitad del tiempo interrumpieron nuestro momento de tranquilidad con los sonidos. Al terminar los masajes…bajamos al área del jacuzzi , sauna y ducha. Para nuestra sorpresa el jacuzzi tenía un color bastante turbio alegando la chica de la recepción que era por el cloro y las luces del jacuzzi que ni encendidas estaban como para alegar esto sin embargo es un poco raro y además se le notaba una marca de suciedad por los bordes ; pareciese que fuese de tanto aceite que queda allí… como si no se hiciese una limpieza regularmente del mismo… Luego en la ducha no le funcionaban los botones que allí estaban y la temperatura del agua no podía modificarse era exageradamente caliente… A lo que la chica de recepción alegaba que era domingo que no podía hacer más nada y que no entendía lo que sucedía con los anteriores clientes… Nos ofreció luego la ducha de la piscina ; donde tampoco se podía regular la temperatura el agua…. Al terminar nuestro paso por las instalaciones fuimos hasta la recepción y le explicaba a la chica que se encontraba allí la que nos había atendido desde un principio que no disfrutamos del servicio en un 100% por lo mencionado anteriormente. A lo que nos dijo es temporada baja no puedo ofrecerles ninguna otra solución más que devolverles 5€ por persona… ahora mismo tenemos todo el hotel ocupado por un grupo de yoga , el restaurante no está operativo tampoco… En conclusión pienso que podía buscar otra alternativa ya que era evidente que por culpa de otros nosotros no pudimos disfrutar del servicio.
Hermoso recinto, bien cuidado sus detalles,limpio aunque la atención al cliente ese día dejo mucho que desear hacia nuestra persona, estuvimos sentados a la mesa caso media hora sin que nadie nos atendiera y cuando logramos atendernos nos servían tarde diciendo que había muchas gente y que estaban desbordados pero luego llegaron más de 14 personas a una mesa y ha esas si que las atendieron rápido, fuimos con mi esposa a celebrar nuestro 20 aniversario de matrimonio y fue un fiasco para nosotros, la comida eso sí estaba muy buena que es lo positivo que puedo rescatar. Pedimos al camarero una botella de agua botella que nunca llegó y que cuando pedimos la cuenta estaba incluida, suerte que mi mujer se dio cuenta y no la quitaron del total. Nos quedamos con un mal sabor de boca.
Las instalaciones son buenas, pero están muy mal conservadas y descuidadas. La piscina, está siempre sucia, aunque la respuesta del personal del alojamiento fue que los turistas se bañan después de venir de la playa y la ensucian, que nos bañáramos por la mañana y por la moche que estaba limpia. Si hablamos de la habitación, al entrar el olor es exagerado a humedad y a cañería. El aire acondicionado está puesto 24 horas, según ellos a temperatura ambiente y no se puede regular desde la habitación, este aire tenía una gotera, de la que caía agua constantemente, cosa que sabían ya que colocaron dentro de la habitación un cubo con toallas para que empaparan el agua y se acumulara allí. Las toallas pese a estar sucias, no se cambiaron todos los días, por no hablar del agua de los grifos, era amarilla, refieren que es agua tratada pero no potable. La limpieza de las habitaciones es escasa. Y por último el trato es pésimo.
Está situado a menos de 1 km de la playa. Es un alojamiento rural muy bonito, con un patio central lleno de plantas, con sillones, tumbonas y sillas para descansar agusto. Nos podemos refrescar en su coqueta piscina. La habitación era muy amplia y cómoda. El servicio ha estado muy atento y nos ha servido con gran simpatía . Todo perfecto.
Es una pena en no poder sacar el partido que el edificio y el entorno merecen. La decoración está bien escogida, pero la limpieza y mantenimiento de la habitación, dejaba mucho que desear. Parece que al estar en un entorno rural, todo vale, pero el simple gesto de pasar un cepillo por las telarañas de la habitación, hubiera mejorado mi opinión. Las paredes se encuentran agrietadas. Se hacían microcortes de luz, lo que conllevaba que el aire acondicionado se apagara. El agua sale amarilla, y da bastante inseguridad ducharse con ella. Un gran detalle del personal el de avisarte que no es potable gracias, no me había percatado. Una de las ventanas de la habitación, daba como a una especie de patio - trastero, con bombonas de butano, y carros de la compra. La piscina no era nada apetecible. Se asemejaba más a una alberca. Encima de la puerta de entrada a la recepción, se alberga un enorme avispero, de unos 15 cm de largo. Será especie protegida y lo desconozco... Por decir algo positivo, el trato del personal era óptimo.
El agua de los grifos sale amarilla, y sin ninguna presión. De 3 desayunos que hicimos 2 de ellos tenían en mal estado la leche, tuvimos que decirle que la cambiaran porque estaba cortada. Aire acondicionado dando problemas. Un millón de mosquitos por todo el hotel. Desayuno con poca variedad. Nos dijeron que no les funcionaba el microondas para poder calentar potitos al bebé. Y en ningún momento de nuestra estancia pasó el servicio de limpieza si quiera a barrer el suelo de la habitación para al menos quitar la arena de la playa.
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