Reseñas
Estábamos de paseo y se nos ocurrió ir, sin esperanza de comer ya que eran casi las 4 de la tarde. Nos dijeron que tenía que ser algo....así rápido, íbamos con la idea clara de probar las hamburguesas. El trato genial, los camareros, sin excepciones, hacen bien su trabajo. Las hamburguesas terribles, la carne hecha en su punto, jugosa, sabrosa.... Tienen terraza, pero nosotros preferimos comer dentro. Volveremos, sin dudarlo.
La cervecería Amberes Central Station se encuentra justo en frente de la estación de autobuses de Valladolid. El lugar es tranquilo y el trato de la camarera María fue muy cordial y profesional. Sin duda, fue muy agradable. Los precios son asequibles, y el local está muy limpio se agradece que los aseos estuvieran tan bien higienizados. Además, la hamburguesa que me comí estaba deliciosa. Muy recomendable.
Sorprendente este lugar en todos los sentidos. Súper atención de Jordi, el camarero, profesional, atento y saber estar. Tenía el local hasta arriba y aún así nos atendió rápido y súper amable. Un 10. La comida, dos hamburguesas en su punto que no decepcionan. Cocina un 10. Precio muy asequible, por debajo de la calidad que ofrecen. Recomendable 100%
Local decorado de forma muy original y confortable. Carta de raciones y platos con muy buena relación calidad precio, muy bien elaborados. Los camareros son muy atentos y profesionales. Aseos en buen estado de uso. Medidas anti COVID 19 correctamente aplicadas. Recomendable tanto para un alto en el camino como para un almuerzo/comida
La caseta de feria que han montado en las Ferias y Fiestas de Valladolid 2022 está fatalmente atendida. Los camareros inexpertos no saben siquiera recibir comandas, principalmente un joven de pelo pintado en blanco que está más perdido que un pollo descabezado. La calidad de los pinchos es baja. Como "local guide" de mi ciudad no puedo sino recomendar pasar de largo ante su caseta y elegir alguna de las aledañas que están mejor atendidas. Distan mucho de la profesionalidad, es lo que pasa cuando contratas a personal poco o nada cualificado para la hostelería
Bonita cervecería bien situada, junto estación de autobuses y cerca de estación de tren. Fallo importante, pedimos 3 cortos y un vino blanco y no nos pusieron tapa, mientras el resto de clientes si. Detalle que deben cuidar.
TRATO AL CLIENTE PÉSIMO, IMPRESENTABLE Suelo desayunar todos los sábados allí, y he comido en un par de ocasionespor cercanía a mí trabajo,respecto al local y la comida no tengo nada que decir pero el trato deja mucho que desear, tanto que hace replantearse al cliente volver. Entendemos que no es fácil estar de cara al público y que todos tenemos nuestros días, pero no debe faltar nunca LA EDUCACIÓN en ningún ámbito, creo que si no tienes ciertos valores no encajas en un trabajo así, es impresentable, cambiad de personal o perderéis dinero, por mí parte habéis perdido a una cliente porque prefiero andar un poco más y entrar en otro sitio dónde me sienta tratada al menos con un mínimo de educación.
Un lugar muy bonito y acogedor enfrente de la estación de autobuses. Buen sitio para desayunar. Los desayunos son muy ricos, también las hamburguesas y los gajos de patatas. Son muy rápidos a la hora de servirte a pesar de que siempre está lleno el local. Muy buena atención por parte de todos los camareros ,especialmente por Jordi.100%Recomendable.
No nos ha gustado nada como nos han atendido. Pedimos 4 hamburguesas y tardaron en traernos la primera de ellas 50 minutos. Luego nos las fueron trayendo con una diferencia de unos 10-15min entre cada una de ellas. Total que cada uno se comió la suya solo y el último se la comió a la hora y media de haberla pedido!!! La bebida la trajeron con la segunda hamburguesa más de una hora de espera desde que la pedimos, que estuvimos sedientos todo ese rato. No nos pidieron disculpas en ningún momento y el bar no estaba con mucha gente, por lo que no entendimos a que se debía ese retraso. Por otro lado, antes te ponían alguna tapa gratis con la bebida a la hora del vermut pero ahora ya nada. No sirven ninguna.
Debí pensar que entraba con una amiga pero estaba equivocada porque ni a ella ni a mí nos devolvieron el saludo por lo que no aparecimos, parece. El bar, a menos de medio gas, el personal, atento a las conversaciones que tenían entre ellos y nosotras, invisibles. Después de 15 mins en la barra, nos dimos media vuelta y salimos como habíamos entrado.