Reseñas
Bar en muy buena zona, situado en una avenida con buena terraza. El servicio es mejorable, ya que solo hay una persona dentro y fuera. La comida, el fallo es que no tienen carta para ver precios, al menos visible, solo pizarra o lo comenta el camarero. Calidad comida, normal, destaco algún montadito como pollo asado y piripi. A los le falta un poquito de sabor.
Entramos por casualidad pero volvemos seguro!!!!! Sitio encantador, luz preciosa, ambiente acogedor y el trato aún mejor. Buenos precios y buen servicio. Antonio es el mejor.
Increíble!! Todo estaba espectacular en este sitio. El canelón de aguacate era exquisito y el tallarin de sepia bastante único y con un sabor muy bueno. Destacar sobretodo el servicio, nos trajeron la comida súper rápido y los camareros eran muy atentos y simpáticos. Desde luego que volveremos!
Tomamos unas tapitas que estaban muy buenas, montadito de jamón con Roque, tortillitas de camarones, ensaladilla, adobo,. Montadicho de mecha con mojo, etc... Muy buen trato. Recomendamos
Me encantó el sitio, súper amables , comimos de lujo y a muy buen precio , además muy espaciosa la terraza .. volveremos seguro..100% recomendable ... Gracias por la atención recibida.
Cuando llegamos y nos sentamos en una mesa el camarero y cocinero fumaban en la puerta, como nos ignoran pienso que son clientes. Llega otra pareja que sí que atiende el camarero inmediatamente. Además de ignorarnos el poco tiempo que estuvimos, me pido otra cerveza y pago por adelantado dentro, ya que no atendía a mis llamadas, solo al de resto de mesas que sí que conocía. Pago la cerveza, me la echa y es TODO ESPUMA. Se lo digo y me dice que no tiene otra cosa. Si no tienes cerveza me gustaría que no me cobraran por cerveza. Sólo había espuma en el vaso. Eso, la nula educación del camarero y la dudosa limpieza hace de un bar que no sirve ni para tomar una bebida.
Lugar tranquilo y soleado. Muy amables y la comida es rica.Comida: 4/5
Típico sitio de barrio. Acogedor, amplio y con muy buen trato. Recomendable!
Servicio pésimo. Mala organización. Tiempos de espera ilógicos porque no había apenas mesa. Camareros con falta de control de las comandas, y posteriormente una familia de ellos que llegaron al bar y les sirvieron sin miramientos por delante de todo el resto de clie tes. Sinceramente no recomendabl, si desde luego quieres un mínimo de profesionalidad.
Es cierto que la camarera, hija del dueño, es muy poco servicial, llegando a ser cortante. El desayuno está a buen precio. La localización genial. Hace fresquito. Pero el colmo ha sido pedir un vaso de agua y me ha puesto el más sucio que había en el bar.