"Platja d’Aro, al bell mig de la Costa Brava, disposa d’una àmplia oferta comercial, d’activitats d’oci i de serveis turístics, durant tot l’any. El restaurant Aradi és un punt de referència de la seva gastronomia. Fundat l’any 1963 per la família Comas, destaca per la cuina tradicional basada en productes propis del Mediterrani. Són especialment reconeguts els seus plateaux de fruits de mer.El Celler d’en Jordi, inaugurat el 2013 en memòria de Jordi Comas Matamala, és un espai reservat per a grups de fins a 25 persones per a qualsevol tipus de celebració social. L’Aradi compta amb un altre espai singular, al mateix restaurant: La Terrassa del Cavall Bernat, per gaudir d’un àpat a l’aire lliure."
Dirección: Av. Cavall Bernat, 115 Platja d'Aro, 17250 Playa De Aro, Cataluna, Spain
Sallés Hotel & Spa Cala del Pi
750 metros
Un lugar varado a orillas del Mediterráneo en el acogedor Sallés Hotel & Spa Cala del...
Reseñas
Hoy comimos en Aradi y la verdad que genial. De entrantes pedimos unos mejillones salsa marinera esta para mojar pan! y pulpo. De segundo pedimos arroz seco con gambas de Palamós y buenísimo también. Por último… la tarta de queso, que delicia! El personal muy atento y amable, repetiremos sin duda.
De lo mejor en mariscos... estuvimos unos días y fuimos varias veces a este restaurante y todos los platos relacionados con mariscos, muy bien cocinados. Tienen pequeños toques de autor que les dan un toque distinto. El arroz negro a mi me encanto. El servicio de lo mejor, super atentos y muy bien organizados. Las vistas son de lo mejorcito de la zona.
Es la segunda vez que voy con mi pareja y estamos encantados, el sitio es una maravilla con unas vistas al mar espectaculares , un servicio de 10 muy atentos y la comida más el marisco super sabrosa y fresco . Si vas alguna vez a platja d'aro tienes que ir.Comida: 5/5
Comida sencillamente ESPECTACULAR: Mejillones grandes y carnosos, berberechos hechos en su punto deliciosos, salmón ahumado con tostadas y mantequilla riquísimo, paella buenísima con unas gambas increíbles y los postres una auténtica delicia. El personal MUY amable y agradable y las vistas..... Hablan por sí solas. Es un sitio para repetir sin duda alguna!
La comida muy buena.. Pero el trato fue insultante, juzgar esta fatal, y mas siendo la metre comentado con las compañeras. Una experiència muy incomoda.
Simplemente NEFASTO. Reserva a las 14:00 para 6 comensales. El servicio totalmente descubierto por falta de personal. Sirven los entrantes y la mesa sin terminar de poner, sin platos. Ponen el agua y tienes que pedir los vasos. El cava caliente. Los mejillones huecos!!!! Los berberechos así así … Las colmenillas y alcachofas se salvaron, todo hay que decirlo. Nunca llegó el tartar de atún…ESO SÍ, LO COBRARON!!!!! y así sucesivamente mientras matábamos el hambre comiendo pan con aceite… El arroz seco con gambas llevaba 15 minutos que lo veíamos de lejos en la camarera esperando a ser emplatado….seco no, lo siguiente. Y nuevamente con los platos servidos por decirlo de alguna manera tener que pedir los cubiertos para tomar el segundo!!! A las 16:00h decidimos no continuar con la comida. Pasaron para ser exactos hasta 5 camareros: Esther, Samuel, Antonio, Claudia y la “encargada” y nadie daba pie con bola. Ibamos con buenas referencias del que era el restaurante Aradi anterior, una pena la experiencia. Por una lado, no te cobran el cava, entiendo por las molestias y el mal servicio, pero se lo cobran por otro lado con una plato que no sirvieron…..fatídico!!!!
Lugar ideal para disfrutar del mar y de la buena comida.La atención de primera. Un 10 al personal del restaurante.
Fuimos mi pareja y yo y salimos encantados, el arroz estaba espectacular y el tartar de atun mas todavia, el postre de texturas de chocolate nos gusto mucho, la atención y las vistas son excelentes
Mal servido y mal comido. Soy de los que cuando tengo una mala experiencia, callo, pago y no vuelvo. Sin yo decir ningún comentario, el camarero se disculpó por el servicio por el motivo que … “Es que somos cuatro camareros para 50 mesas” Estuvimos más de dos horas para dos entrantes y una paella. Tardaron en sentarnos, en pedirnos la comanda y en servir los platos. Al final desistimos de pedir postre y cafés Y pedimos la cuenta que tardó 19 minutos en llegar Cronometrado. Es el primer restaurante en años que no dejo ni un céntimo de propina. Pedimos el arroz seco. Hacía honor a lo que decía en la carta en cuanto a lo de seco, pero además de seco, estaba soso y frío. Antes unos mejillones a la marinera “reguleras“ y unas gambas de Palamós medianas en carta y en mesa pequeñas, eso si, al menos bien cocinadas. A 40€. El lugar es bonito y las vistas también. Lástima el servicio y la comida. Obviamente, no lo recomiendo
El arroz estaba espectacular! Todo muy rico. Vistas maravillosas! Volveremos!
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