Reseñas
Música mayormente desactualizada, la mayoría de público hombres de más de 30, drogas dentro de la sala y tíos que buscaban pelea. En general un ambiente incómodo para gente joven. Poco personal de seguridad y baños muy llenos. Doy una estrella porque el camarero de la barra fue un amor.
Mítica sala de la GayEixample. Solo falta elegir bien la fiesta. Respeta y seras respetado. Muy buen ambiente y buena música. Suele reinar el buen rollo y la diversión. Precios bebidas aceptable, y la entrada las puedes encontrar gratis, en algún bar de al lado. Falta una estrella, pues como la mayoria de locales, calles, tiendas y jardines de Bcn, ya no es lo que era.
Buen ambiente ,gente agradable y disfrute de la noche .
La mujer de los baños muy maleducada, no respeta el espacio, fui a usar los baños y en nada de entrar, ya estaba tocando y empujando la puerta forzosamente, me pareció de muy mal gusto.
Estupendo casi todo,menos la camarera rubia , que dejas el cubata en la barra entero y te lo quita después de pagar 10 euros por una copa, para qie vuelvas a pagar,hola? Son unos robadores,me parece 1 robo que te quiten d la barra una copa de esa manera.
Muy caro 15 euros cuando hace años pagaba menos .es más cara que las discotecas en diagonal
Fuimos a esta discoteca porque nos dijeron que es mítica y de ambiente LGTBI. La verdad que la música estuvo bien, los camareros igual, pero es un total descontrol. No cumplían las medidas de aforo. No se podía bailar, ni moverse, ni casi respirar. Al sobrepasar el aforo, el único baño que tienen tenía una cola de 20 personas e imaginaros la barra como estaba, pobres empleados… Un auténtico desastre y peligroso si ocurre cualquier accidente en el interior. No lo recomiendo.
Han renovado la disco y ha quedado chula. Pero eso no justifica el precio tan alto para una disco que tiene pésima música y espacio.
El señor del mostrador que te vende la entrada no puede ser más grosero y desagradable. Y no es la primera vez que nos trata mal. Muy penoso la verdad.
Sala pequeña, no se si superan el aforo, pero se llena en seguida y es imposible bailar ni hacer nada, te pasas la noche entre los empujones de la gente para que puedan pasar. Bebida mala y cara, y música repetitiva, antigua y poco variada. El ambiente es agradable e inclusivo, si gestionarán mejor lo del aforo, a lo mejor vale la pena lo que pagas por la entrada.