Reseñas
Mi pareja había pedido cita con la abogada de Ca la Dona por un tema gravísimo que afecta a nuestra hija. Así que la acompaño. La recepcionista nos dice que la abogada atiende arriba, y que los pisos de arriba son un espacio "no mixto", solo para mujeres, así que no puedo subir ni estar en la entrevista. Le explico a la recepcionista lo que le ha pasado a nuestra hija. Es una persona insensible. Le da igual. Me dice que tengo que quedarme abajo. Pese a que la biblioteca es enorme, con varios pasillos llenos de estanterías, como al fondo del todo hay dos mujeres sentadas, la recepcionista me dice que la biblioteca está "ocupada", y que no me permite entrar. A la derecha, la sala llamada "archivo" tiene las puertas abiertas, es como otra biblioteca, está rebosante de libros. A mí me encanta mirar libros. Pero me dice que tampoco me permite entrar al archivo. Ni siquiera para matar el tiempo mirando las tapas de los libros. El váter parece que es solo para mujeres. Creo que tampoco puedo orinar. Me dice que me siente en una silla, al final del pasillo, o que me vaya a la calle. Un sitio tan enorme, completamente vacío, pero no me puedo mover, casi no puedo respirar. Visto lo visto, seguro que yo no pinto nada ahí, pero fuimos por un tema muy urgente. Me pareció que son personas que actúan de manera excluyente, discriminatoria. Toda ideología que arrincona a los demás es reprobable. La cita con la abogada no sirvió para nada. Parece que son esa clase de gente que no se moja, que realmente no actúan. Entiendo que los hombres históricamente hemos sido, y somos, culturalmente patriarcales, y que eso es algo muy difícil de cambiar. Entiendo que quieran tener espacios no mixtos. No entiendo que no me permitan hojear unos libros. La cultura es una de las cosas que nos puede ayudar a cambiar a las personas. Cuando a un hombre no le permites ni mirar unos libros, puede que la troglodita seas tú. Y, de todas formas, como me gusta la gente que es auténtica, y no tenía claro si todo esto era algo real o puro maquillaje, puedo quedarme sentado en un rincón y, si es necesario, acepto que me venden los ojos, e incluso sentirme desplazado, si realmente al final estamos ante personas combativas que luchan a tope por las mujeres vulnerables. Basándome en esta experiencia, y puede que me equivoque, si pienso en el motivo gravísimo que nos llevó a ir a Ca la Dona, motivo que explicamos a la entrada, y luego pienso en cómo me trataron, no como a una persona, sino como a un objeto que se debe dejar en un rincón; pero, especialmente, si pienso en la inutilidad de la visita con su abogada, solo puedo inferir que estamos ante un espacio insensible, subvencionado, aburguesado y por lo tanto no capacitado para apoyar realmente las luchas de tantísimas mujeres que están siendo pisoteadas. Las personas, cuando nos llenan bien la cartera tendemos a olvidarnos de los que sufren. Parece que aquí es donde los géneros se diluyen, y desaparecen. Con tanta profusión de medios, con las subvenciones, toda lucha se apaga. El dinero todo lo corrompe y conduce a la inacción. No creo que esta gente tenga, ni remotamente, nada que ver con las fotos de las luchadoras de la transición que tienen colgadas en muchas de sus paredes. Esa es la verdadera realidad. Y puede que me equivoque por completo, pero me es difícil extraer otra conclusión. Gracias.
Nos encantó el sitio estaba muy bien todo
Bonito el interior, hay visitas programadas
Excelente lugar para hacer actividades, apoyarse una a la otra, etc!!! Maravillosas personas. Gracias!
Un sitio emblemático de los feminismos inclusivos del activismo de mujeres, lesbianas y trans de Barcelona.
Magnífico espacio. Magnífica gente. Una asociación de mujeres con muchísimas actividades en la que se pueden apuntar todas las mujeres que lo deseen.
No he visto en mi vida una manifestación tan salvaje. Tengo grabadas agresiones
Un lugar histórico que toda mujer debe conocer
Multiespacio, que alberga la exposición part i art, nos permite ver desde una perspectiva artistica el parto y el nacimiento
Una gran iniciativa que las mujeres agradecemos.