Audi Motor Gómez Premium

Sobre Nosotros

Audi Motor Gómez Premium, concesionario Audi Oficial en Madrid, pertenecemos a Grupo Motor Gómez. Vehículos nuevos y de ocasión.

Historia

En 1.960, dos jóvenes hermanos, Alberto y Antonio Gómez, juntando ahorros y ganas, con más voluntad que medios, abrieron un pequeño taller en El Escorial. Apenas eran noventa metros cuadrados, pero enseguida pasaron a formar parte de la Red Seat.
Eran los tiempos difíciles del Desarrollismo ¿recuerdas el 600? ¿y la Siata, el primer monovolumen español? Por mucho que lo intenten ambos, les resulta imposible llegar a saber cuántos de estos prehistóricos y entrañables modelos repararon entonces. Sin duda, fueron miles.
Poco a poco, paralelamente con la economía del país, las instalaciones de Motor Gómez iban creciendo. Una ampliación tras otra, para dar cabida al creciente parque automovilístico: Seat 1.400, 600, 850, el robusto 1.500, el deportivo 850 Sport, los primeros 124.... , mientras el pequeño 600 Comercial, preparado como coche taller, recorría incansable las tortuosas carreteras de la Sierra, con su San Cristóbal en el salpicadero, solucionando los apuros de los conductores de entonces.
Al mismo tiempo que aumentaban los metros destinados a talleres y exposiciones, el equipo humano del incipiente Grupo crecía en paralelo. Porque si de algo nos sentimos orgullosos en el Grupo Motor Gómez es de las personas que conforman nuestro equipo, plenamente integradas, desde los inicios, en el proyecto de futuro que nacía en aquel pequeño taller.
Hoy, cuarenta años después, aquellos modestos noventa metros cuadrados se han transformado en 25.000 cubiertos y 10.000 descubiertos, repartidos en diferentes instalaciones en El Escorial, San Lorenzo, y Collado Villalba, representando oficialmente a marcas tan prestigiosas como Volkswagen, Audi, Seat, Skoda, Opel, Kia, Suzuki y Peugeot, así como una gran oferta en vehículos de ocasión. Y de dos hermanos, y dos aprendices, hemos pasado a tener un estupendo grupo de más de doscientos profesionales que es la envidia del sector.
Y es que, mucho antes de que Bill Gates se pusiera unos pantalones largos, ya había grandes proyectos que se fraguaron en un garaje