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Reseñas, información para Balneario Acuña

Balneario Acuña

Sobre Nosotros

Hotel-Balneario situado en Caldas de Reis.Lugar de parada del Camino de Santiago situado a 10' de Villagarcía de Arosa,20' de Pontevedra y 30' de Santiago.

Historia

Carismáticos Balneario y Hotel con mucho sabor, ubicado en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, a orillas del río Umia, a 15 minutos de las Rías Bajas y 30' de Santiago. Final de etapa del Camino de Santiago Portugués, ofrece servicios especiales para los peregrinos.
Prueba nuestro circuito Aquis Celenis o la Balnea Murmurante, en los que el relax está garantizado, disfruta de la gastronomía gallega en nuestra taberna Ultreia, date un baño en la piscina termal, pasea por los jardines y disfruta del espectacular entorno. Querrás volver :-)

Dirección: Herrería 2, 36650 Caldas de Reyes
Ciudad: Caldas de Reyes
Ruta: Herrería 2
Código postal: 36650


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Reseñas
Todo mal la comida incomible,limpieza mal,el carro de la limpieza es un caldero de fregona,los sofas todos rotos y sucios,las escaleras sucias no lo siguiente,la piscina y la cafetería no están abiertas,el tratamiento regular,un día el agua de los chorros fría la bañera por que no se le puede llamar piscina templada,en fin todo malilla. Los empleados muy bien,Alva encantadora. Maria Lucía García Garcia
Personal en general muy amable. Piscina exterior muy bien pero mucha gente. Piscina con hidromasaje muy bien. No tiene restaurante ni cafetería, tan solo un comedor que se sirve el desayuno escueto y malo, el horario de la comida y cena es a una hora fija y de calidad regular. La limpieza es insuficiente, las esquinas de la habitación se hacen una vez al mes, el balcón no se limpia jamás. Lo peor es que está pegado a la carretera Nacional con tráfico pesado e intenso. Cuando hace calor no se puede dormir si abres las ventanas por el ruido y si las cierras te asas de calor porque no tienen aire acondicionado, esto ocurre en las fachadas que dan a la carretera. Hace falta mantenimiento por todos lados.
Ufff... No sé por dónde empezar... Cuando llegamos nos dieron una habitación que estaba bastante sucia. Pedí que por favor la limpiaran y nos dieron una que estaba un poco mejor, era mayor un poco más limpia, con colchones mejores, pero también con suciedad. Los colchones no estaban mal, pero las almohadas malísimas. El comedor... pésimo, no... Lo siguiente. Comida horrible. Creo que hay que hacer fuerza para cocinar tan mal. El desayuno estaba bien, pero muy poco variado. Lo mejor es el personal. Los empleados lo único bueno. Son gente fantástica: recepción, camareras, las chicas del balneario, socorristas.... Los tratamientos... Mejorables. Muy cortos. Tienen una piscina interior enana. La piscina exterior, pasable... Le faltan muchos azulejos con peligro de corte. El edificio es antiguo, pero falta mantenimiento. En fin... Poco aconsejable.
No nos hospedamos en el hotel pero pagamos 10€ para acceder a dos piscinas termales exteriores. Las piscinas están descuidadas, la pintura desconchada, con moho entre los azulejos y el agua con hojas y en la piscina pequeña no muy limpia. Lo peor de todo los vestuarios, muy sucios y descuidados, con telarañas, lamentable. Conclusión: puedes ahorrarte los 10€ y visitar el lavadero de agua termal público.
Precioso entorno. Buen trato por parte del personal. Limpio y habitación luminosa. Comida regular. Tratamientos del balneario correctos. Falta una renovación interior del edificio, que exteriormente es precioso.
Costo/Calidad muy muy bien, el desayuno podría estar mejor planteado, tal vez igual de básico pero mejor planteado. La piscina Termal y Spa muy bien y por último el staff es excelente. We will comeback for sure!!
El Hotel-Balneario Acuña en Caldas de Reis, es un establecimiento de dos ** estrellas cuyas instalaciones se ajustan bien a este perfil; casi tanto como yo me ajusto al de un jubilado medio que disfruta de la oferta termal del INSERSO. El balneario propiamente dicho, como la mayoría de estos enclaves, se levanta a las orillas de un río y tiene la pátina de romántica vetustez que los caracteriza a todos. Para "viejos" nadadores como yo, dispone de una piscina de 22 metros, a la intemperie y con la temperatura adecuada en cualquier época del año; hasta en Halloween he disfrutado sin miedo de ella. Quiero hacer hincapié en su cocina: variada, imaginativa y sabrosa con un toque casero en sus platos y en su repostería. Pero lo que hace lucir con luz de cuatro estrellas **** a este alojamiento es su gente: los profesionales habitaciones, cocina y comedor, baños termales y recepción encargados de nuestro cuidado en todas las áreas del recinto. Quiero detenerme y hacer hincapié en los generosos vermut de Lizbeth, en su nostalgia cubana y en su amor a Galicia; en la cercana simpatía de Natalia y en su acento galleguiño y la paciencia de ambas lidiando con los cambios de menú de última hora. Por las mañanas, Silvia uno y Silvia dos, con sonrisas interminables, labraron nuestro camino entre los chorros de agua. No es justo olvidar a nadie y para los no nombrados nuestro agradecimiento corre parejo a las atenciones recibidas de ellos. Gracias.
Bonito y cuidado, por 10€ se puede acceder a las dos piscinas de aguas termales. Nos vino genial estar varias horas allí tras finalizar la etapa del camino. Si necesitas toalla la puedes pedir por 2€ más. Muy bonito, lo recomiendo.
Estuvimos 10 días este mes de Octubre, todo estupendo, los tratamientos, la comida casera con buenos condimentos, las habitaciones decentes, el personal amable destacando la doctora una gran profesional
Hemos estado de vacaciones en otro lugar de las rías baixas , y nos enteramos de las aguas termales en Caldas de Reis y decidimos ir a la piscina exterior con los niños , la piscina muy bien el agua excelente , lo malo viene cuando entras en los vestuarios , un estado pésimo un asco hablando claro , todo viejo sin puertas los retretes sueltos y muy muy sucio , la verdad tiene q haber hongos y de todo , la verdad q da bastante asco, parece mentira q un lugar así tenga unos vestuarios de acceso a la piscina así. Y el trato de una camarera morena dejaba mucho q desear , sus ganas de trabajar se notan q son escasas x no decir nulas.
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