Reseñas
Se pide la comida para cierta hora y me la traen a las 16 h de la tarde y encima la comida fria y el pollo medio crudo también se pide patatas asadas y traen fritas.... Luego una mala organización, mi vecina encarga tambien la comida para la misma hora que yo y le dicen que se tiene que esperar porqué lo trae otro repartidor.
Buena atención. Menú del día excelente. Salmorejo, lomo con patatas y piña de postre. Precio inmejorable.
Gran asador a la leña, los pollos salen de rechupete y las pizzas con la masa finita, están buenísima, os la recomiendo!!!! Y el dueño es muy buena gente y muy currante
Nefasto.nos lo recomendaron para que trajeran la comida a casa, pero he de decir que se estrellaron.muy mal.57minutos de espera.la comida no sé cómo estaría,porque cuando vino el repartidor le dije que ya no la quería.lo qué tengo claro que ya no pido más allí.no habrá sitios en Baena.pongo una estrella porque no puedo poner 1/2
Buena comida pero el.servicio a domicilio nefasto si no podéis aserlo no lo hagáis te disen una hora y yegan alas 2 horas y la comida fría.
Se come bien. Buen trato buena comida buen servicio
El menu casero y muy bueno!!
Muy buena comida a un precio muy razonable. Recomendado para celebraciones informales porque tiene buen local. Es recomendable reservar. Alguna vez no hemos tenido sitio para comer 2, lo que habla bien de la comida. También está bien para ir de tapeo porque tiene sitio fuera al solete, que en invierno se agradece. En verano, supongo que no se agradece tanto. Espectacular morcilla y chorizo. El trato muy bueno y rápido.
Nos salvó la Nochevieja. Alquilamos 7na casa en Baena y gracias al asador La Talla podimos cenar todos. Pierna de cordero, jamoncito de cerdo y solomillo Wellington. Tuvimos que ir a recogerlo nosotros porque ellos no daban abasto.
Son amables pero las cocina no es nada del otro mundo, para mi muy mediocre. Pedí un escalope de pollo y tuve que devolverlo a cocina por estar requemado. Es cierto que me lo cambiaron sin problemas pero no lo es menos que no se puede sacar a sala un plato a un comensal en esas circunstancias requemado por encima y por debajo, casi negro. Lo mejor, las aceitunas encurtidas que ponen junto a la bebida. Los postres no son caseros, sino industriales. La puerta del establecimiento da unos porrazos muy sonoros cada vez que entra o sale alguien y llega a ser muy molesto.