Reseñas
Sábado de diciembre. Día de sol, frío, pero agradable. Madrid, repleto de gente disfrutando en sus terrazas. Te sientas y disfrutas de una buena cerveza de barril, tirada como mandan los cánones. Pides unas raciones de mejillones, chopitos y rabo de toro. Además te sirven las tapas correspondientes, con un magnífico y atento servicio. Estás en buena compañía, ¿qué más pedimos?
Excelente!! Calor intenso, terraza llena y en un visto y no visto montan unas mesas para una familia que esperaba y para nosotros. Cómo era de esperar después de esta atenta atención para ubicar a los clientes con el menor tiempo posible de espera, nos ofrecen pedir la bebida para refrescarnos y nos dicen que miremos la carta que se encuentra ya en las mesas. Que rico!! La cerveza bien fría, el tinto verano y esas tapitas de jamón y pimiento de padrón que le acompañan nos hacen disfrutar del momento. La carta es variada y todo pinta muy bien, solo mirar las otras mesas no sabes que pedir, todos tienen algo diferente, calamares, pulpo, patatas bravas, croquetas… Nos decidimos por probar la ración de oreja y los boquerones, preguntamos que pueden ofrecernos “sin gluten “ para nuestro hijo y el Sr. muy amable nos informó. El lugar estaba completo, el servicio fue rápido y profesional y la comida muy buena, de calidad con raciones completas . La oreja estaba muy buena y los boquerones enteros y sabrosos. Las patatas con ali olí y lomo muy bueno según mi hijo y el jamón ibérico. El camarero pendiente de los clientes ,dando un servicio de mesa excelente a pesar de tener la terraza completa no tuvimos que preocuparnos cuando la cerveza se acabó. Sin duda, un lugar al que regresar y probar el resto de sus raciones. Quedamos tan contentos que decidimos regresar a desayunar por la mañana, habían otros bares cerca, pero seguro valdría la pena. Efectivamente, no nos decepciona un café muy bueno “ que te traigan a la mesa y puedas elegir tomar el cortado con leche caliente, tibia o fría es un detallazo y unas tostadas con jamón ibérico riquísimo ,para empezar el día de viaje con las pilas cargadas. Sin duda, la próxima vez probaremos otras raciones, hay momentos en los que la atención prestada al cliente y el cariño que se demuestra por su trabajo vale más que otras cosas. Precio adecuado por la calidad y ubicación y atención. Terraza con toldo techo y toldo lateral. Acceso para personas con discapacidad. Ubicación excelente.
Visitamos Madrid por turismo, el personal fue atento, pedimos 2 bocadillos de calamares 1 tónica 1 agua pequeña y 2 vasos de cerveza. Cuenta total 23€ 5€ x2 = 10€ bocadillo de calamar 1.5€ Tonica 1.5€ Agua 5€ x2 = 10€ 2 vasos cerveza Me pareció caro el precio de la cerveza, me siento engañado. La comida estaba buena.
Bar de raciones tradicionales, de muy buena calidad. Probamos las patatas mixtas, riquísimas, y como deben estar hechas mitad fritas y mitad cocidas, mollejas de cordero buenísimas y morcilla súper bien hecha también, muy rica. También te ponen un montadito de aperitivo. La verdad, que recomendable. Todo muy rico. Y buena atención.
Comimos el domingo pasado. Pedimos unas raciones y unas bebidas. Lo que yo calculaba unos 100 euros fueron 223. No se cómo pero nos pegaron ese palo, porque tampoco estaba muy allá la comida. Lo único bueno que puedo poner es que estuvimos en la terraza cerrada y se estaba calentito.
La cantidad de veces que he pasado por allí y hasta ayer que quedé con mi hermano, un habitual del Ferrocarril, no había entrado. Raciones generosas, ayer en concreto el rabo de toro para chuparse los dedos, atención de 10 , rapidez , amabilidad con la terraza de invierno hasta los topes viendo el fútbol . Recomendable 100%
Un doble son 3,75 y una Coca-Cola 3€; pero al menos te duelen poner tapa con cada consumición. Para cenar pedimos, calamares los cuales no estaban bien limpiados, un bocadillo de bacon muy salado, uno de cinta de lomo. La atención fue bastante buena.
Terraza aun en tempo de frio calientito buena atencion la coming miy Rica..
Tomamos unos refrescos y cervezas en la terraza exterior cubierta y nos pusieron de aperitivo paella muy rica y unos pinxos de jamón Serrano con tomate buenísimos. La terraza calentita a pesar de ser un día lluvioso y frío de diciembre. El camarero que nos atendió, muy amable y pendiente de las mesas, por si necesitábamos algo.
Terraza bonita y comoda , decidi pasar dentro por el frio,y bueno una y no mas, camarero borde y no muy limpio,tosiendo sobre la comida que sirve, la barra llena de comida para la terraza y los camareros hablando sobre ella, sobre las vitrinas tienen las tortillas sin tapar y los clientes piden habla sobre ellas, aunque ya no este el peligro del virus es un asco ver tanta comida sin tapar sobre las vitrinas,y luego bueno, lo que yo tome caro y poco sabor, la verdad no aconsejo la visita ni por el trato ni por el precio ni por la higiene ni por el sabor,