Reseñas
Tomamos unos pinchos para comer y nos encantaron. No solo estaban ricos y tenían productos naturales, también estaban muy bien de precio. Además la taberna se encuentra en el centro histórico de Tudela, lo que hizo la comida más curiosa.
Bar de toda la vida de Tudela, hoy en segunda generación. Parada obligada en el circuito Plaza Nueva - Catedral - Casco Viejo - Carrera. Propietario dedicado y se nota en todo. Experiencia disfrutona, en la conviven los pinchos de los 70s huevo duro con mayonesa y langostino, pepinillo grande relleno de migas de bonito, banderillas de guindilla aceituna y anchoa con pinchos nouvelle cuisine, de los que me sorprendió la croqueta de espinacas con roquefort ¡menudo descubrimiento!
Parada obligatoria si vas de ponchos por Tudela. Muy amables los camareros, pinchos apetitosos y buen vino
Buena calidad. Tapa excelentes. Lacón con pimientos la ración estrella.
Bar de toda la vida en el casco viejo de Tudela, en la zona de bares.Tiene los pinchos de toda la vida como fritos, bocadillo de jamón con tomate o gildas, pero también van sacando nuevos pinchos. Tiene una terraza en la zona de la plaza y funciona todo el año porque cuando hace frío ponen estufas.
Un vino blanco y un pincho 4,20. El pincho muy rico . Terraza agradable al solecito
Hace unos días comimos torreznos y muy ricos, hoy hemos repetido y estaban crudos, nos los hemos dejado por no poderlos comer. Lo peor ha sido que el camarero ni siquiera nos ha preguntado si no estaban bien; si no les interesa la opinión de los clientes, difícilmente podrán mejorar.
Un lugar muy agradable y buen servicio. Una gran variedad de pinchos, tapas y raciones. Muy rico todo. Recomendable.
Ojo los que no sois del lugar...lo que valen las cosas lo decide el LADRÓN del dueño cuando hace la cuenta. Tuvo la mala suerte de que no era la primera vez que me tomaba una caña en su local y tenias la cuenta en el bolsillo. Pues ni siquiera con las cuentas delante tuvo la vergüenza de decir que se había equivocado...vamos un chorizo! Lástima por que la comida no está mal y el camarero joven es muy amable.
Para el vermout, las cañas de la tarde, los bocatas ,las raciones o los pinchos de la mañana o la noche ...e incluso para echarte un baile después de la cena .Muy recomendable