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Reseñas, información para Bar Los Cristales

Dirección: Paseo Jesús Ruiz Pastor Serrada, 19400 Brihuega
Teléfono: +34 949 28 06 09
Ciudad: Brihuega
Ruta: Paseo Jesús Ruiz Pastor Serrada
Código postal: 19400


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Reseñas
Un auténtico desastre. Pides tres tercios de cerveza, dos de tostada y uno normal, y sorpresa: te traen dos 0,0 tostada y uno sin gluten. Tras un rifirrafe conseguimos que la dueña las cambiase por las normales. Total: cada tercio a 2,60 €. No volveremos por dicha terraza
Comida bastante floja, carta limitada, baños averiados, no se podía pagar con tarjeta... No aparecerá en mi "top ten manchego". Lo positivo, que pusieron unas aceitunas.
De vergüenza. Llegamos y los camareros ni te miran a la cara para no tener que atenderte. Cuando le pedimos a una camarera dos refrescos y dos bocadillos, nos contesta: "va a tardar mucho". Le pregunto que cuánto es mucho y nos dice que como media hora. Mejor que dupliquéis o tripliquéis el tiempo de espera. Es cierto que hay mucha clientela por el turismo del pueblo, pero lo que no puede ser es que se quejen de que hay mucha gente y tres camareros estén parados. No paramos de topar con gente disgustada. Llevamos vistas tres broncas en el local: entre los propios camareros y de los clientes con el fatal servicio que prestan. Es de vergüenza, también, que dos turistas pidan dos helados, se los hagan coger a ellos y cuando van a pagar la camarera le dice que miren ellos los precios para que se lo digan. No he visto un servicio más lamentable en mi vida. El bar imagino que se mantiene por el turismo, sino yo no sé cómo esto seguiría en pie. No volvería en mi vida.
Un autentico desastre!! Tardaron en atendernos una eternidad, la atención de los camareros fue pésima y la respuesta de la propietaria dejó mucho que desear. Y el remate fueron la comida: Los montados de calamares con pan duro y calamar y medio fue el comienzo y el remate las bravas, con patatas medio hechas y con una salsa que no se podía ni oler. Es una pena que un pueblo tan turístico no tenga los restaurantes preparados para atenderlo, o al menos este en concreto.
Nos fuimos después de que la camarera rubia se tapara hasta con la bandeja para no atendernos. Más de media hora esperando para que limpiarán la mesa de los que había estado antes. Camareros desagradables. Ni pidiendo por favor que cuando pudieran nos tomarán nota nos atendieron. Después de media hora sin ni siquiera poder pedir nos fuimos. Y ademas demás gente. Y la excusa no es que estuviera lleno sino que son unos inútiles. Una camarera dando vueltas por toda la terraza porque no sabía cuál era la mesa que le pidió una cerveza, los pobres chicos de había ido después de buen rato sin que llegara.. No sé ni qué hacen los jefes de ese local sabiendo la caja que podrían hacer en los fines de semana con el festival de lavanda. Una muy mala imagen para el pueblo
Estuvimos el viernes por la noche y muy bien, muy poca gente, buena atención. Buenas raciones y barato. Pero al día siguiente el sábado, coincidiendo con el Festival de Lavanda, había mucha gente y el servicio fue pésimo. Montaron muchas mesas en la terraza pero no tenían personal suficiente para atenderlas, y en cocina tampoco había gente. Apoyo a los camareros, demasiado hicieron.... un saludo a Elena. Pero muy mala gestión por parte de los jefes. Si ves poca gente en la terraza te animo a que te sientes... Pero si hay mucha gente huye!!! Puedes llegar a esperar hasta 2 horas!!
Un servicio pésimo. En el que según le de al camarero se dedican a repartir las patatas a unos si y a otros no, hasta el punto de salir con las bebidas en la bandeja junto con el bol de patatas y volver para dentro con las patatas, sin criterio y cutre. Bajo mi punto de vista una falta de respeto al cliente, que ve como le menos precian. Aprovechan la gran afluencia de público que hay durante las visitas a este maravilloso pueblo y sus campos de Lavanda. Pero hay mucho otros bares en el donde serás mejor atendido. No seas tonto y no te sientes, date una vuelta y tomate un tentempié en cualquiera de los otros bares del pueblo.
Pésimo servicio y trato. Más de media hora para que nos atendieran y casi una hora para que trajeran las raciones. Pedimos unos huevos rotos con jamón porque es MUY difícil hacerlos mal. Lo consiguieron. Nos trajeron una suerte de patata cocina bañada en aceite de girasol, con dos huevos de codorniz o algo así y cuatro trozos mal puestos de jamón recalentado. Una vergüenza.
El primer día que fuimos, 15-8 nos tendió un Camarero simpático y educado y lo hizo de forma excelente, lo que pedimos fué de calidad y precio razonable, atención perfecta. El segundo día 18-8, Ya no estaba este camarero ya no fué así, pedimos dos ensaladas pero sin ventresca y nos la cobrarón al mismo precio. Me parece un abuso,
El peor bar en el que he estado en mi vida, comida mala y cara. Solo hay una cosa que puede ser peor y es el trato de los camareros de nombre Antonio y Alberto maleducados y bordes, incluso de actitud agresiva con los de la mesa de al lado. Para cuatro bocadillos una espera superior a una hora y a la hora de pagar incluían refrescos de más.
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