BarK

Fuimos a cenar y la verdad que nos llamó la atención porque el tipo de platos que ahora sirven no tienen nada que ver con años atrás cuando solíamos ir. Han rediseñado el concepto de cocina, cosa que está muy bien pero sin duda me quedo con las tapas que había antiguamente. La comida en general estaba buena, y la presentación de los platos estaba de forma correcta. Pese a todo, hubieron matices en cada uno de los platos que no nos acabaron de gustar, a excepción de los huevos que estaban muy ricos. Las mini hamburguesas fueron una completa decepción.. El trato por parte de los camareros tampoco fue excepcional.

La presentación de los platitos es muy bonita, ara , calidad y sabor más bien mediocre, la ensalada crujiente está más bien blanda. No hemos acabado de entender el sentido de este plato, no nos gusto nada. De 7 platos, el canalón de pescado y el browni ,los únicos conseguidos. Antes hacían tapas más normales pero de mejor calidad. Se ha quedado en un quiero y no puedo. Cocina de lo más normal.

Tiene una terraza que sin tener grandes decoraciones, es muy confortable y el local está en pleno centro neurálgico de la playa de Calella. Los platos son todos para compartir y aunque son pequeños su elaboración es extraordinaria, llenos de sabor y buen hacer. Increíble los huevos d’en Joanik con crujiente de Katani.

Segunda vez que vamos. Nos encanta la originalidad de sus tapas y combinaciones de sabores. Precios un poco elevados pero compensa con la calidad del producto. Entre todos los platos que hemos probado, hasta ahora, el único que no recomiendo es la ensalada hindú creo recordar que se llamaba así, el resto: con los ojos cerrados. Volveremos seguro

Este restaurante nos ha encantado. Ibamos de paso y nos hemos encontrado con un local de tapeo con tapas, que aunque no son muy abundantes, están muy elaboradas, se sirven en platos bien presentados y están muy buenas. El local es agradable y el servicio correcto. Muy recomendable.

Coincidiendo con alguna otra reseña que he leído, la presentación y el sabor de los platos no acaba de convencer. Además de calidad justa y cantidades pequeñas. Lo mejor la tapa de vieira. Creo que no repetiría para comer.

Tapeo delicioso. Empezamos con un gazpacho de cerezas, seguímos con un ceviche de lubina, mini hamburguesas y después unos huevos rotos. Finalizamos con tarta de queso, crema de maracuya con mus de coco y mini browni con helado de pistacho. Todo exquisito. Atención estupenda de todo el equipo. Enhorabuena.

Gran atención del camarero, muy majo y simpático, buen servicio y la comida rica y como bien nos dijo el camarero de cantidad catalana jajajaja es decir, raciones pequeñas. Recomendado. Si hay aire es algo molesto pero estamos cerca del mar.Comida: 5/5

Las tapas no eran caras para los precios del pueblo, había variedad y eran muy originales, nos pareció que se adequaba a nuestro presupuesto. Peroo... Se sacan todo el beneficio en las bebidas, fue excesivo pagar 2'50 por un triste cortado o por una agua pequeña... Y las cervezas ni os cuento. Ahí es cuando sube la cuenta. Además tampoco tenían té bebida ni leche de avena o soja para intolerantes a la lactosa.

Tapas y postres increíbles y a un precio más que muy bueno con la calidad y el servicio que ofrecen. Lo recomiendo sin duda.