Reseñas
Hoy he ido a desayunar por primera vez y nos ha encantado. El lugar muy agradable, con zonas para que la gente trabaje. El servicio muy bueno. Buen café. El mash de aguacate exquisito. El precio es alto eso si, dos cafés y dos tostas 23€.
Muy bien. Un lugar tranquilo, en un ambiente agradable y de barrio. En una zona tranquila pero bien situada del barrio de Embajadores. Desde que entras, se siente la experiencia del olor a café recién hecho. El zumo de naranja es natural. El servicio rápido y la encargada muy atenta y agradable. Ideal para disfrutar de un buen café mientras lees la prensa o charlas con amigos. Las sillas son cómodas y puedes juntar dos mesas para grupos. Recomendable!
Cafetería en la calle de Embajadores, entre el metro Delicias y Legazpi. Se trata de un “Specialty coffe” con cafés bastante buenos. La decoración del sitio es sobria pero muy agradable y los asientos son muy cómodos. La atmósfera que se respira es muy placentera. Ademas dispone de salas de “coworking” Los camareros son muy majos y siempre te reciben con una sonrisa. El café está muy bueno y además tienen variedad de dulces y tostadas para acompañarlo. No sólo disponen de café, también tienen té y otras bebidas. La relación calidad-precio es buena.
Local muy tranquilo y agradable. El café está muy rico y para mí fue lo mejor. Ahora bien, un desayuno con café y tostada por 5,50€ me parece un poco caro, por no decir exagerado... habiendo alternativas mucho más ajustadas de precio por el barrio. Igual volvemos algún día a tomar un café, pero los desayunos están vetados hasta que nos toque una bonoloto o similar.
It's a great place for a proper coffee and a light healthy brunch. It feels like I am in a coffee shop in London, Berlin or Bristol. The owner has paid exceptional attention to detail in every aspect. The staff are friendly, helpful and genuine. Thanks for a wonderful brunch. Es una sitio por un café real y un 'brunch' desayida = desayuno + comida. Yo tenía el sentido como yo tenía en cafeterías en Londres, Berlín o Bristol. El propietario hacia una muy buena trabajo por la atención de los detalles en todos de los aspectos. El equipo son muy amables y genuino. Gracias por una desayida phenomenal.
Buena cafetería para llevar el ordenador y trabajar allí mientras disfrutas de un café o té. Las tostadas con aguacate, canónigos y remolacha me parecieron bastante caras 6 euros aunque he de reconocer que estaban ricas. Me gusta que haya sitios así de acogedores en el barrio.
Hay que dar gracias a los dioses del café que por fin en Madrid se están abriendo establecimientos con tan buen producto como este, el flat White bien valen los 2,5 que se cobra, el trato fue apropiado y el servicio rápido. Sin embargo siento que los precios en la comida son un poco altos para la zona, aunque hay que admitir que un pan de esa calidad es difícil de encontrar en el barrio.
Es un sitio muy agradable y diferente en el barrio. Podría estar en el centro... también por los precios. Y ese es su problema. Es demasiado caro para la cantidad que ponen. El café con leche son 2,5€ y es muy pequeño. Una tostada una rebanada 3€. No es necesario cobrar menos, pero sí poner más cantidad. Nos ha gustado, pero no volveríamos debido a eso.
Llego a esta cafetería a primera hora de la mañana y está vacía. La ausencia de clientes podría deberse a que llevan poco tiempo abiertos, pero sospecho que pueda ser más por los motivos que explico a continuación. Como digo, soy el único cliente de la cafetería en esos momentos, no es un sitio muy grande y hay dos chicos atendiendo en el mostrador. Tengo que pagar por adelantado y darles mi nombre, que al rato gritarán para que me levante a por el café. Igual que si estuviera en un Starbucks pero en una cafetería que se supone buena. Aparte del café con leche pido una tostada con tomate. Tostada pequeña, pone que de masa madre pero no sé apreciar la diferencia, no hay aceite y la sal está colocada en forma de escamas sobre el plato. Tal vez no suene muy moderno, pero he echado en falta una botella de aceite y un salero como los que encuentras en cualquier cafetería. La tostada sin más, el café con leche estaba bueno y la clavada ha sido mayúscula, 6 euros. Ahora entiendo que el sitio estuviera vacío. Por muy moderna que sea la cafetería, por muchas revistas de lifestyle y candados para las bicis que pongan a disposición de los clientes, incluso aun siendo bueno el café, cobrando 6 euros por ese desayuno sin servicio en mesa, y más en la zona en la que está, no les auguro un futuro muy brillante. Por su bien espero que se replanteen los precios y que nos avisen cuando lo hagan para volver a visitarlos para nuestra web de desayunos.
Por fin una cafetería en el barrio que me han dejado entrar con mi perro. Tranquila, gente educada leyendo o trabajando con su ordenador sin ruido ni caos cómo todas las cafeterías del barrio. Me ha gustado el café y la tarda de zanahoria buen sabor pero un pelin cruda de abajo pero muy bien todo. Moderna y bien decorada y la chica muy amable. Lo más importante la música bajita y de buen gusto, años 60, 70 y 80. Me ha encantado pasar un ratin allí tranquilo con mi perro. Volveré