Reseñas
La peor experiencia. Me atrevería a decir que es el peor restaurante en el que he estado jamás. La comida de pésima calidad y el servicio lo peor. Tardan siglos en atenderte y cuando por fin lo hacen, te traen lo que les apetece. La camarera una borde, nos trató muy mal y se puso a discutir faltándonos al respeto. Si no queréis llevaros un mal rato, no comáis aquí!
De los peores sitios en los que he estado en mi vida. La carta de precios no indica los precios, una hora de reloj para un bocadillo, un plato combinado y una ensalada. Muy mal trato por parte de la camarera, entrando a la discusión de si habíamos pedido una cosa cuando no apuntó absolutamente nada, cambiándonos finalmente el plato con mala cara. Las patatas bravas con una salsa dulce. No nos limpiaron ni la mesa. No se lo recomiendo a nadie. No suelo escribir reseñas, pero este comportamiento me ha obligado.
Clavada! Hay veces que una clavada se paga agusto cuando el rato que estés en su local te encuentres agusto. Café con leche y tostada de jamón con tomate 6€, el jamón ni siquiera estaba bueno. Tardaron de 30 a 40 minutos en servirlo, la camarera nos dijo que nos lo sacaba a la terraza, yo al verla que tenia mucho trabajo me ofrecí a yo pasar y recogerlo, lo cual le sentó mal y me trato de forma despectiva, cuando yo lo único que quería era ayudarla y se lo dije con las mejores de las intenciones. No volvería nunca, se aprovechan de que en la etapa del camino de Santiago Logroño-Navarrete 15km no hay nada.
Muy caro, se aprovecha de la necesidad del peregrino. Un cafe y una tostada basicaya que media no te deja pedir cuesta 5€. En todos los albergues de todos los pueblos que he estado por el camino no llegaba ni a 3€. Y la simpatia del camarero brilla por su ausencia.
Nos comimos un par de bocadillos bien majos y contundentes a nuestro paso por el pueblo. Pasamos haciendo el Camino de Santiago y recuperamos las fuerzas necesarias para continuar. La atención de los camareros muy amable.
Buen desayuno pero a precio elevado. Lamentablemente no es la excepción del camino sino la norma que se ha impuesto debido al desconocimiento de precios de los peregrinos extranjeros. Cualquier local al lado del camino sube su precio y sorprendentemente es más caro un café con leche y un trozo de tortilla en estos locales que en la terraza de una cafetería en una capital.
Buen trato, perfecta ubicación, esmero en el mobiliario exterior. Sólo un pero: el pequeño baño y las escaleras que conducen al mismo. Quizás mantener ininterrumpido el servicio impida su mejora pero seguro valdría la pena. El precio correcto.
Estuvimos tomando algo en la terraza. Buen trato. Esta al lado de la iglesia, asi que para hacer una parada antes o despues de visitarla.
Al lado de la iglesia, buena terraza para un alto en el camino. Desayunamos bien. No había servicio de mesas, pero la sra era amable. Lo único era el baño, que no estaba muy limpio, pero no por culpa de los dueños, si no de las personas que lo usan que son unos maleducados.
La tostada, nada del otro mundo a casi 5€ y encima un trato antipático. Porque están en pleno camino sino no tendrían negocioComida: 2/5
