Bodegón La Cañada

Variedad en la carta, precios asequibles y calidad en la cocina. Buenísimo el queso sobre torta de Inés Rosales y la ensaladilla de pulpo. Tapamos 2 personas con un postre por 20€... y nos quedamos bastante satisfechos.

Hemos comido muy bien,se puede reservar,no tiene terraza ,tiene un patio grande El salon es muy bonito decorado en plan rústico y con chimenea,el servicio fue rapido para la gente que habia un lleno completo

Me encanta este Bodegón, tras su nueva reapertura, sitio precioso, personal excelente y su comida no te digo naaaa, merece la pena visitarlo por sus precios y muchas cosas más. Profesionalidad y Rapidez en la cocina.

Muy buena comida, servicio rápido y un lugar muy acogedor. Admisión de niños: Tienen su patio.

Malítimo servicio, una lentitud pasmosa, mejor traeros un bocadillo de casa,aunque se de mortadela con aceitunas. Pésimo. Tuvimos que pedir la cuenta después de hora y media de espera y venirnos sin comer solo bebidas y ensaladilla. No volveré, ni una disculpa siquiera.

Sinceramente, no quiero suponer un problema para el negocio con mi reseña, así que pido disculpa de antemano al establecimiento. Pero debo ser sincero en mi opinión. El bar no me parece que tenga buena relación calidad/precio, teniendo en cuenta de que la comida no es 100% casera en ciertos casos pedimos una ración de ensaladilla de pulpo, la cual vino muy bien presentada, pero muy poca cantidad, ya que costaba 8 euros y daba para dos personas que comen poco, y encima traía cuatro trozos de pulpo y la mayonesa era de bote. La comida no nos pareció ni buena ni mala. Luego el sitio donde esta ubicado es en una calle periférica de un pueblo con vistas a puertas traseras. No es algo determinante, pero justifica aun menos la cuenta. Y el servicio, al igual que la comida, ni bueno ni malo. Fueron cordiales, pero tampoco descaban en eso. Resultado: Mi pareja y yo nos gastamos unos 25 euros comiendo una cantidad similar a los bares que solemos frecuentar en Huelva ciudad, donde en muchos casos la ubicación si juega en su favor y en otros casos donde nos hemos encontrado mejores sabores y/o servicio. En resumen. No se come mal, pero no repetiremos. Nos esperábamos otra cosa. Quizás más cantidad, o que fuesen más racionales con algunas cosas por ejemplo las Coca colas, 1,70€ el botellín de 257ml igual que en un restaurante de la Gran Via en Huelva. Acceso para sillas de ruedas: Tienen una rampa de la acera al establecimiento, pero no hay acceso para subir a la acera, la cual es algo alta. Así que acceso tienen, pero a medias.

Sitio para repetir, la comida muy buena a un precio normal. La atención de los camareros fue muy buena y lo que me sorprendió fue lo rápido que salían todos los platos. El local estaba completamente lleno y, aún así, no tuvimos que esperar nunca para ningún plato, conforme acabábamos un plato, llegaba al siguiente. Aparte de eso, el salón dispone de chimenea que otorga un plus al ambiente del local. Salimos muy contentos y estoy seguro que repetiremos. Recomiendo que pidáis la Torta de Inés Rosales con queso de cabra y cebolla caramelizada, estaba exquisita. La carne estaba muy buena y los chipirones plancha también. Y, para el postre, probad el Plato de Nutella, helado de vainilla, yogur griego y Kit-Kat, espectacular. PD: reservad mesa con antelación, al menos en la fecha en la que fuimos nosotros se pone hasta la bandera.

Se come súper bien y fuimos muy bien atendido y un restaurante precioso volveré a repetirComida: 5/5

No conocíamos este local. Trato y servicio fenomenal por parte de los camareros. Los platos abundantes y de buena calidad. Un lugar por descubrir. Lo recomiendo. Aparcamiento: Hay bastante aparcamiento a las puertas del local.

Espectacular,la camarera un encanto la torta de Inés estupenda y el serranito bastante grande para lo que estoy acostumbrada al pedir serranito jajaja jajaja, si lo pides te lo ponen para llevar lo que te sobre y son muy amables SITIO TOTALMENTE RECOMENDABLE