Reseñas
Típica y antigua bodega. Muy bueno para picar algo y tomarse unas birras. No tiene mucha variedad de tapas, pero las que tiene están buenas. Los torreznos de Soria muy buenos al igual que el chicharrón de Cádiz. También probamos la Lengua de vaca ahumada pero no nos justo mucho. Creo que era el ahumado que le daba un gusto que no era muy agradable. Fuimos atendidos por dos personas. Una chica que estaba en la barra que la verdad un poco desagradable. Cada vez que preguntaba algo sobre la carta respondía con muy pocas ganas y dando la impresión que me odiaba. A traernos la comida vino un chico muy simpático y agradable. Precio correcto.
Bar de toda la vida que mantiene toda la esencia de sus orígenes. Si os apetece disfrutar de unas buenas tapas pero sobretodo de un buen producto estais en el lugar correcto. En especial destacaría el chicharrón gaditano laminado, una delícia. Los torreznos también son una apuesta segura al igual que sus patatas chips con pimentón, piparras, panceta….
Tipica bodega antigua, pero con buen producto para tomar un buen vino con algunas tapas. Nos encanto todo lo que probamos. El hombre que nos atendió muy amable.
Excelentes tapas. De las que ya apenas quedan. Muy buen servicio. Muy profesionales dentro y fuera en la terraza.
Espectacular: buen trato, bebida rica bien de precio y tapas de bodega. Rollito andaluz, la carne mechá es de campeonato.
Bodega con muchos años de antigüedad, pero se sigue comiendo igual de bien que antaño, y el vermut muy bueno.
Bar-bodega con una decoración curiosa y con un buen surtido de raciones a un precio razonable. Muy recomendables las patatas que sé que tenían un nombre tal como nos las presentaron pero no lo recuerdo, no son exactamente papas bravas pero algo por el estilo. Espero que los propietarios del bar me ayuden con el nombre porque estaban buenísimas.
Una bodega de barrio de las de toda la vida . En la decoración aún conserva discos de peret, sifones antiguos, llaveros, muchos llaveros... En definitiva te transporta a otra época, en un ambiente muy agradable. El vermut casero muy bueno. Los torreznos no tienen nada que ver con los que te comes en Soria pero para matar el gusanillo están bien. Lo mejor la terraza soleada que en días de invierno se agradece mucho. No le pongo más nota porque el precio me pareció demasiado elevado.
Bodega de barrio de las que casi no quedan. Picoteo del bueno, diferente a lo qué estamos acostumbrados. Carne mechá, torreznos, mojama… una delicia.
Hacía tiempo que queríamos ir y he de decir que ha superado con creces las expectativas. Os encontraréis deliciosas tapas poco convencionales. Volveremos sin lugar a duda.