Reseñas
Un excelente lugar para beber y comer. En un lugar emblemático de Sevilla, como es la Alameda de Hércules. Comidas frescas, tradicionales, caseras bien preparadas. Atención extraordinaria, amabilidad, rapidez y buen servicio. Como la mayoría de los locales de la zona, precios algo elevados, es zona muy turística. Aún así, muy recomendable.
Bar restaurante muy bien situado con una amplia terraza muy agradable. Disponen de una gran variedad de tapas y platos de cocina típica de la zona. Buen servicio, buenas presentaciones en los platos. Relación calidad precio muy buena. Muy recomendable.
Lugar bien situado, se encuentra facil, bonito, terraza amplia y la comida buenísima. Repetiremos sin ninguna duda porque los precios baratos, el trato y la calidad me han ganado.Comida: 5/5
Lugar céntrico, en Alameda de Hercules lo cual te pilla bien para todo, sin duda lo más bueno el pescado , estaba muy sabroso tanto el atún como el bacalao , lo otro es morcilla de arroz con cebolla caramelizada, lo unico malo de allí que el sol no da mucho esta un poco oscuro
Estábamos comiendo en el restaurante, el trato excelente. Encontramos una cucaracha en un plato de solomillo al whisky y devolvemos el plato. Cancelamos todo lo que teníamos pedido. Pedimos la cuenta y nos cobran lo que habíamos consumido. No volveré a visitar este sitio, deberían de llevar un control de lo que tienen en cocina y si existe una plaga que sea controlada.
La primera en la frente: si no vamos a cenar, no nos dejan juntar dos mesas. Venga, vale, pues nos tomaremos las cervezas en una. Cuando nos animamos a pedir comida resulta que salimos una croqueta por persona. Preguntamos al camarero si ése es el plato grande, nos dice que sí y que si tenemos algún problema. Y lo tenemos: si sabe que es así, puede avisarnos de que nos estamos quedando cortos. Lo del plato de bravas, por su tamaño, ya debía de ser una tomadura de pelo. El resultado: no volveré porque creo que no soy su público objetivo. El turista no se queja, traga y paga, y será que esto es todo lo que importa.
Mala experiencia. El salmorejo, muy pasado de ajo. El atún, sin ningún tipo de sabor. La carrillera, totalmente mediocre. El pan, del malo. Y lo de la pavía de bacalao no tiene nombre: del tamaño de un puño, con un rebozado quemado y duro como una coraza, contenía un bacalao de poca calidad, con todas sus espinas. No volveré nunca.
Buen servicio y rápido. La comida estaba muy buena. Solo eche de menos las servilletas a la hora de comer, nos conformamos con las pequeñas de bar que para eso no son muy agradables.
la atención es buena ... a pesar que siempre está full, el personal siempre atiende con una sonrisa y una excelente amabilidad.Comida: 5/5
Hoy estuvimos en la noche. Pedimos una cerveza, Fanta, tapa de merluza, de carrillada, solomillo al whisky, patatas bravas y dos postres. La cuenta 29,50€. Calientito todo, buena atención. Estuvimos a gusto.