Reseñas
Bar nefasto. La plaza está bonita pero tuvimos la mala suerte de entrar en este sitio nefasto que nos acabó aguando la experiencia. Ya nos extrañó que casi no hubiera nadie. Bravas y croquetas nos las trajeron quemadas. Al decírselo al dueño nos trató de manera chulesca y prepotente, dijo que era "su estilo", y solo sustituyó algunas muy evidentes. Grita también a su empleada. Los lavabos en sótano y asquerosos, antihigiénicos, almacenan cosas allí. No cometais el mismo error que nosotros, he visto que hay muchos sitios en esta plaza con comentarios excelentes
Lo peor de lo peor!!!!!!!! Mira que no me gusta puntuar tan bajo,pero realmente este "bar" es lo peor. El servicio super lento y la comida madre de dios,un autentico despropósito. Pedimos una tapa de pinxos y te sirven 4 palillitos con unos trozos de carne picada que ellos llaman pinchos. Los chorizitos tambien unas bolitas pequeñas de algo rojo super reseco. De verdad no perdais ni vuestro tiempo ni dinero en este establecimiento.
Fatal, pongo una estrella porque no me deja poner 0 Hemos estado 25 minutos en una mesa sin limpiar esperando para comer, justo al lado de la entrada. Y en cuatro ocasiones hemos escuchado mi pareja y yo como trataba muy despectivamente a sus camareras y les decía que lo limpiarán y cogieran más pedidos, que estaba saturado y si la gente se quejaba que se fueran. Cuando nos hemos levantado y mi pareja se ha quejado de su aptitud y comentarios, ha empezado a increparle y decir que no puede atender a nadie y que se fuese el que quisiera. Al decirle que esas no son maneras de llevar un negocio, aún se ha puesto más "borde". Nos hemos levantado y nos hemos ido. Al ver lo que ha pasado y los gritos del propietario hacia mi pareja, varias mesas se han levantado y se han ido como nosotros. Desde luego, si fuese el único bar-restaurante de todo Banyoles, me iría sin comer antes que ir allí.
Las autoridades tendrían que cerrar este local por falta de higiene. Lavabos, en sótano, sucios y malolientes, almacenan alrededor productos, la barra está roñosa y los propietarios se jactan de no haber usado nunca mascarilla durante la pandemia
El trato es nefasto y de la carta la mitad de las cosas no te las pueden servir pq no tienen... Así q todo congelado! La camarera como si viniera de otro planeta , parecía q no nos entendía... Eso si para cobrar nos dejó la nota y a parte de caro nos dijo q lo quería ya, nos dijo q se le llenaba la terraza y luego era más complicado cobrar!! luego tardo 20 minutos en devolver el cambio. No volveremos y somos del pueblo.
SUCIO, CARO, MALA COMIDA, TRATO PÉSIMO. NO VOLVEREMOS. No recomiendo ir. La comida es pésima, te la sirven fría o congelada por dentro. Encima es carísima. La dueña borde y desagradable, se pasa el rato detrás de la barra dando vueltas y no se sabe muy bien qué hace, porque la única que atiende es la camarera, a quien le hace malos gestos. Pobre mujer. Fuimos en fin de semana y como íbamos con un bebé paramos allí ya que era su hora de comer. Pedimos que nos calentaran la comida del bebé un puré y tardaron 15 minutos. Aunque no había nadie en terraza y adentro estaban dos personas tomando café. Tardaron mucho en salir los platos, porque la dueña de detrás de la barra estaba esperando a la camarera que estaba recogiendo las mesas de afuera para que hiciera todo. Todo desorganizado. Esto es lo que pedimos: - bacalao con pisto: 10€. Trozo pequeño y frío por dentro. - Canelones: son congelados, de calentar en el microondas y listo. Estos sí estaban calientes. 5 Canelones, 8€. - cuarto de pollo asado, sin patatas ni nada, sólo una salsa líquida con toda la grasa. Servido frío. 6€ y algo. - patatas de Olot, que están rellenas de carne. Estas son congeladas de freidora, servidas calientes y estas sí que tenían sabor. 6€ - Pan con tomate untado: pan de barra 'baguette' pequeña, te ponen 6 trozos pequeños. Me parece que nos cobraron 2,5€. - una botella de agua de litro: 2,8€ Los baños muy pequeños y sucios, sin ventilación. No accesibles para personas con movilidad reducida. Hay que bajar una escalera muy estrecha para ir. Único aspecto positivo: la camarera, la única que nos trató con amabilidad. Aún así no volveremos. Íbamos con prisa, porque solemos mirar las opiniones antes de entrar en un sitio. Ojalá las hubiéramos leído antes. Si no hubiera ido con mi bebé hubiera pagado el agua y me hubiera marchado. No me gusta escribir malas opiniones. He pensado mucho en hacerlo y al final me he decidido porque es inadmisible lo de este lugar.
Hemos ido en varias ocasiones y hasta la fecha muy bien pero la sorpresa de hoy ha sido mayúscula: una tomadura de pelo espectacular Las patatas congeladas, los pinchos y choricitos de microondas tapas 1 minuto de Espuña... lamentable Si vas por la mañana debe haber un cocinero que CO-CI-NA pero por la tarde es un despropósito de congelados... No habíamos mirado reseñas de Google por haber ido otras veces, pero visto el percal hemos entrado y vemos que no somos los únicos en opinar asi... ahora se entiende por que el resto de terrazas estaba a tope y ésta no Lo hemos comentado con la camarera y parece que les da igual Lo único bueno es la ubicación Adjunto fotos de lo que ofrecen... de lo que sirven en realidad... y de dónde proviene
De lo peor que hemos visto!! Nos pasó lo mismo con los pinchitos, pequeños y sin sabor. La camarera hacía lo que podía pobre, pero en la barra había un señor que era antipático, borde, parecía que no quería que nos sentásemos a consumir y producirle dinero....un desastre!!
La atención pesima la camarera rubia mas borde no pudo ser, el café es tan malo que te vas directo al servicio me queje de lo malo que estaba y ni me lo cambiaron pero si que me lo cobraron y eso que ni me lo tome. Y de la comida mejor ni hablar ya no hay nada bueno en ese bar desde luego ni lo recomiendo ni volveremos nunca más. Pedimos un mechero para encender el tabaco y tampoco nos lo pudieron dejar despues del dinero que gastamos en la comida y cobrar el cafe que ni me tome
Comida cruda, mal cocinada, después la queman y además el dueño es muy borde. Delante de los clientes que hacían una petición de cambiar patatas por otra cosa que iba en otro plato, y delante mío, le contestó a la camarera de malas maneras “no te compliques, no se hacen cambios”. A otros que pedían pan le contestó también a la camarera “no me agobies, di que no hay pan”. El baño estaba asqueroso, mal señalizado y el dueño no se molestó en indicar bien dónde estaba. Este mismo dueño no llevaba mascarilla mientras manipulaba los alimentos. Luego nos extrañamos que suban los contagios… Evidentemente las normas de higiene no van con él. Además, es muy muy caro para lo que dan… no vale ni un duro de lo que pagas. Sugiero ir a cualquier otro de los que están en la misma plaza.