Reseñas
Comida aceptable, para ser un restaurante del centro y de batalla no está mal. Lo recomiendo para tomar algo y picotear. El único plato que no nos gustó fueron los callos. El camarero muy alegre y amable.
Taberna próxima al palacio real, con una zona de barra/bar muy bonita. Tienen un comedor tranquilo donde también te puedes tomar un café fuera de las horas de comidad. Los camareros son atentos y correctos.
El cocido, aceptable. Pero no lo veo como ruta del cocido. Te traen el plato con fideos en remojo y le añaden el caldo de la ollita. Y ahí te dejan la olla para que te sirvas los garbanzos escasos verdura y carne. El vino te lo sirven en copas, de viva voz, sin ver carta ni saber precios. El trato regular, aunque nos preguntaron con insistencia si nos había gustado el cocido. Llamé el jueves para reservar, pero no lo tenían apuntado. En el salón la puerta calle estaba abierta y hacía frío. Pedimos cambiarnos y nos dijeron que en el otro salón hacía más frío.
Café / restaurante fundado en el año 1989, aunque con una decoración y barra mucho más antiguas. Está en la plaza de Ramales en cuya iglesia de Santiago estuvo enterrado Don Diego de Velázquez, en el barrio de los Austrias el más antiguo de Madrid, fundado por Felipe II al instalar aquí la corte Tiene un encanto especial a café antiguo, además cuenta con una gran terraza en la peatonal plaza de Ramales frente al Palacio Real. El edificio en el que se asienta a mi parecer es de los más bonitos de Madrid, ojalá lo restauren. El café muy bueno, cuenta con numerosas raciones y se puede comer a la carta y degustar carnes hechas a la brasa.
Este café ha sido el escenario del rodaje de parte de la trama de la serie española 'Pequeñas coincidencias'. La plaza es bonita, y la terraza suele estar bien atendida y tiene sombra. Lo más llamativo es la fachada del edificio y el interior, con sabor a café clásico. Recomendable si pasas por las inmediaciones del Palacio Real.
Uno de los cafés más bonitos de Madrid. Buenos cafés , gran variedad de tartas y de cervezas y licores . Magnífico servicio, especialmente el camarero de Guinea .
He asistido a una comida organizada por mí nuera para celebrar el bautizo de mi nieta. Nos han situado en un reservado perfecto. Muy bien atendidos. La comida, sencilla pero muy bien elaborada y amplia. Le agradezco al "Jefe"Desconozco si era el Director, Gerente, Chef, Dueño que nos enseñaste su histórica bodega. Centenaria y con cerca de 3.000 botellas. Muy agradable todo.
Sólo nos tomamos unas cervezas , el local tiene ese toque antiguo que tanto gusta, es cierto que las cámaras frigoríficas y vitrinas de la entrada quitan o rompen ese encanto especial que tiene de antaño. Nos pusieron unas patatas fritas de aperitivo y ya. A priori parece que tienen buena carta.
Atención pésima, sin ganas de trabajar y maleducados. En las dos horas que estuve trataron mal a 4 clientes. Pésima organización. Lo único destacable es la comida, muy rica.Platos recomendados
Buen sitio en cuanto a decoración y espacio. Tiene terraza exterior muy amplia. La atención correcta, la comida demasiado simple para lo bien que se come en España. Lo mejor que tienen es la situación y el espacio que ocupan. Y el precio no está mal para el sitio en el que está situadoComida: 2/5