Reseñas
Preciosa cafetería en el barrio Salamanca, cerca de Diego de León. Destaca sobre todo su decoración "vintage" con objetos de los años '30, incluida una cafetera original de la época. Es ideal para leer o trabajar disfrutando de un buen café, porque es muy tranquila y no suele estar concurrida. Precios más elevados que en otras cafeterías cercanas, pero aún así, merece mucho la pena.
Es una cafetería con una decoración vintage preciosa, nos encantó. Tienen una variedad buena de cervezas y el café bueno. Es un sitio carillo, no es barato. La atención familiar. Se puede disfrutar de las mesas que hay fuera pero nos gusta tomarlo dentro por la estupenda decoración quetiene. Sí es un sitio muy recomendable para venir a tomar algo. Todo muy limpio. Ya quedan muy pocos sitios como este, es una joya.
La cafetería es bonita y el café estaba bueno, pero la camarera no tenía muchas ganas de atender. Le pedimos la carta para saber qué beber y nos dijo que no tenía en Google aparece fotos de que sí pero si por la situación no la tiene físicamente la puede decir. Sumado a que no tiene leche vegetal o sin lactosa y que el precio tampoco era regalado.
Un lugar encantador y absolutamente auténtico. Antiguo de verdad y no de falsa decoración, suelo original de los años 30 y ambiente dedadente y de vecindario
La cafetería tiene muy buena pinta pero el servicio de las camareras es bastante decepcionante en las ganas de trabajar y las formas ,como si no tuviera muchas ganas de atender a los clientes. Las dos únicas mesas que tenían fuera hemos estado esperando a que nos atendieran mas de 20 minutos y todo porque estaba limpiando los cristales de la fachada. Muy deficiente y caro 3.50 euros por una cocacola.
Muy chulo el sitio, pero la dueña no trata bien a los clientes que llevan tres años yendo a su local: estaba con mi novia en el sofá y me vino a llamar la atención porque al moverme en el sofá había desplazado unos centímetros uno de los cojines y al parecer eso era grave porque "es un sofá muy antiguo y hay que cuidarlo". Era de cuero de imitación y estaba todo avejentado XD. Acaban de perder a un cliente antiguo. Las bebidas son bastante caras, ya que estamos, el café vale más de dos euros p. ejemplo
El local no olía bien y la señora que nos tenía que atender no nos prestaba atención, comiendo pipas en la mesa de al lado. El precio de los cafés en función de su calidad nos pareció caro para lo que hay en la zona. Una pena, porque el local tiene un decoración curiosa vintage con sofás y está bien situado.
Un rinconcito con encanto en madrid. Es un local decorado como los cafés de antaño, muy tranquilo, el personal encantador y encima admite perrunos!!!! Recuerdo que hace unos años contaba con actuaciones de música en directo pero desconozco si siguen dándolas. Aun así es un sitio ideal para tomar algo tranquilos y disfrutar de una charla tranquila sin el ruido que muchas veces caracteriza muchos bares.
Me encanta el lugar, acogedor, muy buen servicio, tapas ricas y sanas, la decoración al estilo de un café antiguo me ha enamorado. La única pega que le puedo encontrar es que hay una pantalla en la que se proyectan vídeos musicales de la MTV, para mí sobra en un local de estas características. A partir de octubre hay conciertos en directo, volveré, es el tipo de lugar al que se puede ir solo y pasar un rato tranquilo y agradable.
Un respiro de espacio que nos recuerda a los cafés de principios del siglo pasado. Suele estar tranquilo por las tardes. Cuenta con sofás. La mujer que regenta es muy agradable. Una carta variada de cervezas la mar de aceptable.