Cafetería Restaurante Casa Nela

Llegamos a Verín tarde, muy tarde para comer, era sábado y no encontrábamos donde comer. Finamente encontramos Nela y puedo decir que: Servicio espectacular. Gente muy amable. Nos dejaron pasar con nuestro perro. Nos decidimos por el menú del día. Salimos rodando. Muchas gracias por todo.

Entramos a comer un domingo sin previo aviso ya que era el único que encontramos abierto en ese pueblo fantasma. Es un restaurante muy de pueblo, estábamos casi solos en el salón con la tele, y aunque el chico era muy simpático y la comida barata, no le puedo dar más puntuación ya que los filetes estaban crudos y la ensalada bañada en vinagre. Se puede pagar con tarjeta.

Pedimos el menú del día, 12€, la comida era recalentada en el microondas, la carne era de mala calidad, al final pagar 12 euros1por esa comida me parece caro. El comedor era amplio pero las sillas eran muy incómodas. No repetiremos.

Carta variada y a precios asequibles. Buen producto y buena elaboración. Menú del día de 11€ incluso en la cena, además de otros menús variados de 16€ y 20€. Pescados, mariscos y carnes a precios más que razonables. La atención un 10. Los chicos encargados encantadores y eficientes. Todo ello en pleno centro de Verín, junto a la plaza.

Excelente acogida... local muy agradable para comer Menú del día de calidad en lo que concierne el pescado y marisco..calidad de los productos y buena cocina A recomendar

Buena comida y trato excelente es la segunda vez que vengo, volveré seguro

Ofrecen menú del día y también a la carta. La comida es casera y la relación calidad precio muy bien. Personal amable y atento.la ubicación es perfecta,en el centro del pueblo en zona peatonal.

Muy recomendable. Ayer probé el menú y hoy he comido a la carta, todo riquísimo. La zamburiñas muy buenas. Lo mejor, la atención recibida.

El local es muy sencillo y con alguna telaraña, pero se come muy bien. Hay varios menús con pescado fresco y chuleta. La mariscada tiene buena pinta, es por encargo. Los camareros bastante bien, el local se llena pero la comida sale rápido.

Comimos allí unos bogavantes y unas parrilladas de marisco, todo espectacular, los camareros atentos y encantadores, igual que la cocinera. Precio calidad inmejorable. Repetiremos sin duda. Aunque encargaremos algo menos, porque la cocinera tuvo la gentileza de ponernos lo que sobró en un taper, bueno en dos. . .