Cafeteria Levante

Cafetería Levante es un bar pueblo de los de toda la vida. Ubicado en el corazón de Guadalest, en un paraje maravilloso e idílico. La atención fue muy buena. Un buen lugar para tapear. Tienen multitud de tapas, platos combinados, sándwiches, bocadillos... Comimos croquetas de setas, patatas Bravas, piruletas de langostino, etc, pero sin duda alguna me quedo con la tarta de zanahoria, riquísima. Precio justo.

Simplemente encantador! Nos dejaron entrar al perro y eso ya nos encantó. El trato fue esmerado y nos consintieron un montón con la selección de platos y las sugerencias de los postres. Los quesos fritos son un entrante espectacular y los aritos de cebolla solo mejoran la opinión que ya teníamos. El pollo al horno recién hecho como el resto de platos entiendo estaba perfecto. Para los valientes quedan los postres: recomendación especial de las tartas caseras mi chica no pudo evitar pedir una segunda tarta de manzana. Si no teens problema de esperar unos minutos por comida recién preparada, este es tu sitio. Repetiremos seguro.

Una parada imprescindible en un pueblo maravilloso Guadalest, muy buen sitio para tapear, la comida es casera y de calidad, raciones muy abundantes y buenísimas, hay que probar el queso frito que es una delicia, las alitas muy ricas, muy recomendable

Sitio correcto para comer de tapas y bocatas,los cuales son de buen tamaño.

Servicio rápido y eficaz. Un pueblo súper turístico y agradable, precios muy asequibles para el lugar donde está. Tienen un perrete llamado Teo muy simpático que os dará la bienvenida.

Después del paseo por el castillo, nos hemos comido un buen bocadillo de calamares y unas bravas buenísimas, a buen precio y con buen servicio. Y las vistas ya las ves, impresionantes....

El bar típico de pueblo, maravilloso como Guadalest. Fantástico paraje y esmerada atención. Un lugar de encanto al que recomiendo visitar. La tortilla de patatas es de escándalo!!! Recomendado !!!

Buen local con terraza en la coqueta plaza de Guadalest, aunque comimos en el interior. Platos caseros, bien elaborados y generosos. Postres increíbles. Simpática atención. Precio moderado aún siendo un sitio de gran afluencia turística. Sin duda recomendable y para repetir en otra ocasión.

Buen lugar donde parar a comer y tapear. Buena atención y trato. Situado en la plaza San Gregorio.

Pueblecito maravilloso...vistas impresionantes.... volver a visitar...seguro