Cala Sa Tuna

Una de las mejores calas de la costa brava. Pequeña y de piedras, ofrece servicios como baños y duchas. Es pequeña y tiene una zona para barcas, por lo que es mejor ir a primera o última hora. El parking, algo más arriba, suele ser de pago, aunque se puede encontrar algun aparcamiento sin tener que pagar. El corto trayecto a pie hasta la misma es muy agradable, pasando por antiguas casas de pescadores reformadas y convertidas en segundas residencias, tiendas y algún bar y restaurante. Recomendable perderse por las callejuelas por detrás de las casas de primera línea, así como hacer el Camí de Ronda. Uno de aquellos lugares que quedan grabados en tu retina y que no olvidas fácilmente por su belleza sin igual.

Muy linda cala, de mis preferidas. Es diferente al resto a nivel paisaje, tiene opciones gastronómicas, ducha. Lo malo es que, cómo todas es pequeña; y la playa es de piedras, por lo que es importante llevar lona y ojotas/zapatos para el agua. La recomiendo 100%

Cuidado con lo que deseas… Puede parecer un paraiso, y quizás lo sea pero vivir en el paraíso también tiene su cara oculta y esa cara a todo el mundo no le gusta. Hay dos o tres meses al año que ese cielo es más bien infierno, todo el verano Y en los meses de otoño e inbierno quizas solo es un paraiso para los más intrepidos. ¿Mi recomendación? El paraiso es mejor visitarlo y no vivir en el. A la larga sale mejor de precio y lo valoras más.

Precioso sitio en el que pasar el día, playa, paseos.. todo es encantador.. La única pega sería el aparcamiento, que la cala es pequeña para momentos de más afluencia y la arena es de piedra.

Menos nombre que otras calas como aiguablava o illa roja, pero no les tiene nada que envidiar. Muy bonita y de fácil acceso, encajada entre antiguas casitas de pescadores y un pequeño monte de pinos. Hay un parking de 3 euros en el pueblo y en la carretera. Es difícil clavar las sombrillas.

Espectacular cala, pequeña pero preciosa. Es pequeña, por lo que recomiendo ir con tiempo sobre todo en temporada alta. El pueblo es también muy agradable

Impresionante, nos gusto mucho eso sí llevar escorpiones ya que no hay arena sino rocas, parquing pago 3€ todo el día así controlan el acceso de tanta gente ya que la cala es pequeña, puedes ir por el camino de ronda y descubrir calas y rincones maravillosos

Preciosaaaaa!!!! Lo malo es que se llena en temporada media,así que en temporada alta no quiero imaginarlo...Dos buenos restaurantes a pie de playa aunque algo caros

Preciosa cala de agua cristalina con casitas detrás. Merece la pena madrugar para llegar pronto y aparcar. Desde allí ruta preciosa andando por el camí de ronda para llegar a la cala Aiguafreda. Y a mitad camino bañarse en cala ses vaques.

Preciosa y pequeña. El agua es cristalina y muy limpia. Hermoso paisaje, agua bien fresca. Hay control de aforo y no es fácil encontrar parking, pero, se puede un poco más lejos sin problemas. Igualmente, todo eso la hace especial y se pueda disfrutar tranquilamente sin tanta gente. No hay arena, es pura piedra. Aconsejo ir con calzado adecuado para caminar en esa superficie. También, cuidado con las sombrillas porque no se pueden instalar debido al suelo rocoso; por lo tanto, no las aconsejo.