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Reseñas, información para Can Sallent

Can Sallent
"Restaurant amb menjador interior amb vistes al riu i terrasa"
Dirección: Plaça Mayor, 3 , Rupit 08569, ES
Ciudad: Rupit
Ruta: Plaça Mayor, 3
Código postal: 08569


Reseñas
Hemos Comido aquí porque los martes no hay mucha más opción. El menú nos pareció variado y nos decidimos a entrar. La comida no es nada del otro mundo y el servicio es bastante lento y eso que fuimos los primeros en llegar. El sitio es 0 confortable, hacía muchísimos frío, tenían unas estufas pero ni se notaba. Las 3 mesas que teníamos la estufa al lado nos la acercábamos lo máximo posible, o sea que no quiero ni pensar el frío que estarían pasando las personas que tenían sus mesas más alejadas de la estufas. El precio del menú entre semana son 18€ dos platos, postre y agua. Si quieres beber otra cosa va a parte... El pan que sirven creo que ponía que lo hacían ellos y estaba un poco salado. Las patatas que me pusieron para acompañar las carrilleras estaban saladisimas también. Y la crep de verduras que me pedí de primero, estaba buena pero la masa de la crep también estaba un punto pasada de sal. Y las tartas de queso que pedimos de postre no estaban mal pero le sobraba el azúcar glass que ponían por el plato. No repetiría si volviera a ir.
Muy amables y atentos. Dentro con ventanales con vistas espectaculares al pueblo. La comida muy top, el menú es contundente y lleno de sabores: canelones de carne, ensalada, espárragos blancos con jamón, muslo de pollo con salsa de champiñones verduritas y patatas,...buenísimo todo! El propietario es el chef. Se ocupa del negocio tras la jubilación de su padre. El pueblo es muy peculiar, su puente, sus casas,...si hay tiempo para comer, éste es muy recomendable!! Gracias por la atención, repetiremos!!!
No teníamos reserva y reservamos pronto al llegar al pueblo, nos dieron mesa . Comimos canelones de carne, croquetas, ternera estofada y secreto que estaba de muerte. El cocinero muy atento y también los camareros. Fuimos a pasar el día relajados y disfrutar de la comida, el tiempo que nos daban entre plato y plato fue perfecto para poder seguir disfrutando del momento. Comimos el menú de 23€.¡Muchas gracias!
El local está bien. Se aceptan perros. El trato es amable. Problema: pedimos el filete de cerdo y el solomillo de cerdo que van aliñados con la misma salsa porque se habían quedado sin jabalí. Nos trajeron por error dos solomillos. Al comentarles que se habían equivocado, el camarero retiro el plato y sin apenas entrar en la cocina farfulló con el cocinero. Con más cara que espalda nos devolvió el mismo plato y dijo que eso también era el filete de cerdo, sin poderse aguantar la risa. Soltó el plato en la mesa y huyó rápidamente. Desde ese momento, el servicio procuró ignorarnos, evitando el cruce de miradas y haciendose los sordos. Nos quedamos estupefactos. Para colmo el "solomillo-filete" estaba totalmente crudo y helado. Una pena que los locales como este, que tienen un volumen tan grande, cuiden tan poco su imagen.
20 minutos esperando en la mesa y ni siquiera una botella de agua. Se la pedimos muy amablemente porque teníamos a los niños y tenía sed y no nos han traído ni eso. Es un restaurante para comer dos veces, una en tu casa y luego te sientas allí, y después de 3 hs volverás a comer Si queréis ir a este restaurante, mejor comer algo antes.
Fui con mis padres y mi hermana, el servicio rápido, pero un cachopo crudo, un plato de jabalí frio y un secreto que estaba duro y frio. Pedimos por plato y nos quisieron cobrar como menú. No nos llevamos una buena experiencia la verdad. Sin duda no volveré
Es increíble el poder encontrar una de las tapas más demandas y queridas por propios y extraños en un maravilloso lugar, estas patatas bravas son fantásticas, crujientes al morder y en el centro tierno, al punto de sal y con la salsa por separado de agradecer, simplemente delicioso.! La birra es una muy buen cerveza artesana local, afrutada, turbia y no muy seca. Queda pendiente el probar menú.!
El servicio es malísimo, y la comida parece de ayer, recalentada, mi mujer ha pedido un tenedor y he tenido que ir a buscarlo yo mismo. Parece que están enojados y las formas no son muy amables de hablar. En 15 y 10 minutos para traer cada plato para que luego los platos no sean muy apetitosos.Comida: 2/5
Comida para 6. Pedimos pan tostado con tomate para picar antes y nos trajeron dos tostadas con una papilla de salsa de tomate. Lo devolvimos y nos trajeron otras con un tomate de ensalada imposible de untar, ya no nos atrevimos a devolverlo de nuevo. De los 6 menus ninguno para recordar, el muslo de pollo deshuesado con salsa Can Sallent fue un trozo de espaldilla de pollo muy poco hecha nadando en una salsa de nata liquida. Las manitas de cerdo muy pobres y mal cocinadas, lo mismo para la parrilla de butifarras y el cachopo tamaño XS, nada que ver con la racion que te pueden servir en un buen restaurante de comida casera. En resumen, local para olvidar: decoracion, ambiente y comida. No volveremos nunca mas. Una pena porque el pueblo y la excursion a Salt Sallent si que cumplieron nuestras expectativas.
Muy lentos. Variedad de platos con contenidos justos pero caseros. Más bien caro y cobran por todo. En el menú no entra el vino. Incluso la gaseosa la cobran aparte 2,10€. El lugar no es muy grande y las vistas son bastante escasas.
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