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Can Valldaura

  1. Cerdanyola del Valles
  2. Cerdanyola Del Valles Braserías

Reseñas, información para Can Valldaura

Can Valldaura
"Green LEKA Can ValldauraTrabajamos bajo la filosofía Honest Food donde buscamos un equilibrio sostenible dentro de la esencia de la gastronomía actual. Nuestra carta es variada y continua, perfecta para desayunos de cuchara al mejor estilo brunch y comida donde las principales partidas son Brasa, horno de leña y Arroces. Comer sano y responsable, con espíritu libre y colaborativo, sostenible por encima de todo, Somos Leka, nacemos en Poblenou en 1984 y ahora nos ubicamos en el antiguo Restaurante Can Valldaura""
Dirección: BV-1415 Km. 7,08 , Cerdanyola del Valles 08290, ES
Teléfono: 934 27 62 02
Ciudad: Cerdanyola del Valles
Ruta: BV-1415 Km. 7,08
Código postal: 08290


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Reseñas
Situado en la carretera de Cerdanyola, muy cerquita de Barcelona, encontramos este restaurante #honestfood con producto de proximidad y ecológico. @green_leka ofrece una carta variada con brasas, arroces, verduras, bebidas ecológicas… Para comer 2 personas, elegimos, un par de entrantes: unas patatas bravas de colores, 2 croquetas de setas y 2 croquetas de cabra rasquetera blanca de la masía Can Puig de Collserola. Como principal, uno de sus tops: arroz de entrecot eco con alioli de alcachofa. Para beber: cerveza y papelón al limón una limonada con caña de azúcar “sin gas” con buen equilibrio entre acidez y dulzura. De postre, una bola de helado eco de sorbete de fresa. Todos los platos estaban espectaculares y las cantidades eran buenas cuidado cuando pidáis. Los tiempos de espera fueron adecuados y cabe destacar la excelente atención del personal, súper amable y cercano, ofreciendo recomendaciones y producto fuera de carta. Realmente, tienen una carta interesante e innovadora, con opciones para veganos. El local dispone de una terraza y una sala con unas vistas preciosas y una decoración cuidada con un mensaje de respeto al medioambiente. Sin duda, ¡repetiremos! @eldegustadorleon
Experiencia inmejorable! Gratamente sorprendidos. Cumple todas las expectativas que nos habían dicho. Entorno inmejorable, cerca de la ciudad pero alejado de cualquier ruido. En plena naturaleza. El camarero que nos atendió, Erik, nos asesoró de manera muy eficiente y cercana. No se lo que cobra, pero se merece un aumento. Hizo que nuestra visita haya sido muy muy agradable. La comida espectacular. Se nota el producto fresco, próximo y de calidad. Volveremos muchas veces
Han renovado el local para cambiar la imagen de restaurante típico de montaña a estilo más modernista, manteniendo el encanto de un restaurante rural. La oferta gastronómica fue por encima de mis espectativas. Las bravas son una mezcla de estilo tradicional e innovación, manteniendo el sabor de clásico toque picanton junto con salsa de remolacha y zanahorias hervidas. Tiene una imagen difícil en el plato, pero de sabor combinan de forma muy curiosa. La verdad, fueron todo un descubrimiento. Las girgolas con pure estaban bien, combinan un toque cítrico que me gustó, algo caras para la cantidad que sirven, pero entiendo que el producto tiene su precio. El arroz con entrecot fue para acabar nos dejó más que saciados, a la altura de los otros platos. Estaba algo duro ya que no reposo tengo que decir que llegamos con media hora de retraso y tenían otro turno después del nuestro, pero tenía potente sabor. Una gran experiencia, totalmente recomendable. Precio: 126 euros, 2pax con un cava de 35 euros reserva familia Juve i Camps , dos cafés y un postre. Volveremos a por el arroz de jabali con chocolate. La atención de 10, merece una mención aparte. Todos sincronizados, funcionando a la perfección.
Comida de cumpleaños, super agradables, buen servicio. Varios entrantes para comoartir y un segundo espectacular. Nos hicieron dos pasteles de cumple exquisitos. Cuidan la calidad y con productos de proximidad. Es la tercera vez que vamos y volveremos!!!! Gracias equipo!!!
Gran descubrimiento. El exterior es precioso. Probablemente en verano sea un lugar ideal. Ahora en invierno tienen estufas, con lo que para quien quiera estar fuera, fume, o venga con perros es genial, pero el interior es igual de bonito y también está cuidado hasta el mínimo detalle. Típico lugar de montaña de comidas a la brasa, pero le han sabido dar una vuelta, tanto a la estética del local, como a la comida que sirven. Tienen una gran variedad de platos. Muchas opciones veganas y vegetarianas, cosa que yo personalmente, no solo agradezco mucho, sino que en estos lugares cuesta mucho de encontrar. Repetiremos seguro.
Muy decepcionante la experiencia. Primero decir que el chico que nos atendió, muy majo y se disculpó mucho por la lista de fiascos... Una estrella es solo para él. Sino, hubiera dejado solo 1. Hemos llegado, hemos pedido ya las bebidas y me suena el móvil. El restaurante llamándome para ver donde estábamos para la reserva de la 1...así empezó la cosa. Selección de bebidas tristisima.. Los calçots ok pero la salsa romesco súper espesa. Casi parecía más un paté que una salsa... Luego el meloso de ternera, que de todo menos meloso. Seco, frío, poca carne, nada de salsa, poquisimas patatas. Zanahoria con la cresta y la coliflor cruda y dura. Un despropósito. Tuvimos que mandarlo de vuelta. Nos dicen "os lo cambio". No nos lo cambiaron. Trajeron lo mismo recalentado y sin saber qué plato iba para quien...Dejo fotos de todo. La parrillada también daba tristeza verla. Para acabar, los postres. 20 min esperando a que nos los traigan. El coulant "ha reventado por el camino" y la crema catalana no tenía nada de casero. En fin....un desastre de organización, un desastre la comida...38€ de menú calçots. No recomendamos ni volveremos
Restaurante de montaña con un encanto brutal. Tiene comedor interior y una carpa exterior cerrada. Las vistas son muy bonitas. La comida muy elaborada, rica, y sirven cantidades generosas. Lo mejor es que cuidan si eres vegano, vegetariano o si tienes alguna intolerancia. El servicio es super amable y sobretodo rápido y atento. Si tenemos que destacar algún plato, sin lugar a duda, los arroces! Volveremos seguro!
Pedimos el menú Calçots 38€/persona. Incluía: Entrante: pan con tomate y una teja llena de calçots 10 por persona o más Segundo a elegir: nosotros escogimos el arroz con entrecot que lleva un suplemento de 4€. Postre: tarta de zanahoria. La ración en todos los caso es amplia y nos sobró comida. Decir que el arroz nos pareció salado y poco hecho. Si bien es cierto que al mezclar lo todo mejoraba el sabor. Una pena porque de haber estado menos salado y con el punto del arroz bueno habría estado bien bueno. La idea del plato es original. En la carta había otro arroz muy interesante de jabalí y chocolate. El sitio es una casa antigua restaurada y con un estilo rústico moderno bien acertado.
Uno de los lugares más ricos que probé en Barcelona. Ubicado con una vista hermosa. La comida es de primera calidad con ingredientes frescos. La atención del personal es acorde al lugar. Asesoran muy bien y son muy amables.Platos recomendadosBravas de Colors y Patatas Bravas Con Boniato
Sitio para comer tranquilamente y sin prisas, un poco lentos despachando. No tienen refrescos de marcas, si no que los hacen ellos 2,90 €. Para la cantidad de comida es precio alto. Los caracoles insípidos y con muchas cascaras rotas. El entrecot pequeño para 24 € pero con sabor rico. Postre de 4 chocolates 10 €. No repitiremos.
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