Casa Carmen

Es un restaurante muy acogedor con una decoración moderna y relajante, una pena que cuando fui había unos comensales con niños pequeños que no cesaban de molestar con sus gritos. Cuenta con un patio muy agradable rodeado de un lienzo de muralla y una torre medieval. Los platos bien presentados aunque un poco escasos para su precio y el servicio correcto y atento.

Por recomendación acudimos a comer y no nos ha defraudado. Atención más que correcta y atenta en todo momento. Rápidos. La comida ha estado espectacular y no resulta nada caro con la relación calidad precio. Repetiremos sin duda.

Es la cuarta vez que voy, y siempre es un acierto: por la calidad de la comida y la amabilidad de los camareros. Pero esta vez la experiencia no ha sido tan buena. El camarero ha sido muy seco y algo antipático, queriéndonos echar pronto del restaurante. Nos ha sacado los tres platos, que eran para compartir, al mismo tiempo, por lo que el último estaba ya frío. Espero que solo sea un mal día que tuvo y no vuelva a ocurrir.

Sitio elegante y bonito. Comida muy bien presentada y rica. Gran variedad de platos y postres. El personal súper amable y atento. Muy grata la experiencia sin duda volveré a repetir. Estuve en una comunión y hoy fui con un packBook y no pudo ser mejor elección. Gracias

Se olvidaron uno de los platos que les pedimos en toda nuestra mesa. Se lo argentinos y no se disculparon, no plato, ni tupper ni nada ... No daban abasto con la bebida y tardaban 20 minutos, o se les olvidaba y el vino caliente.... La comida estaba buena.

Sitio espectacular, ideal para celebraciones en grupo, comida, cena de empresas. Servicio excelente,personal atento y amable. Mesa dentro y gran terraza fuera. Comida muy buena.Comida: 5/5

Un local muy bonito con un servicio muy atento. La carta es variada y diferente, ofrecen comida de muchos estilos. Creo que los precios son elevados para la cantidad de las raciones, aunque estaba todo buenísimo.

Tomamos el menú de 30 euros, y nos pareció caro en relación a la calidad de la comida: los entrantes muy simples y el plato principal nada del otro mundo. La tarta de queso estaba muy rica. El servicio regular: la chica que nos atendió era borde y la tuvimos que llamar en varias ocasiones para que nos echara cuenta.

Una buena experiencia. Comenzando con que no nos daba tiempo a llegar a la hora de la reserva y nos la pudieron retrasar. Carlos el camarero nos atendió magníficamente. Los platos estaban ricos y calientes, a pesar de ser sábado a mediodía. La atención de Carlos de diez. Estaba todo rico, incluso el pan, que venía calentito. La espera entre los palos correcta. Y el sitio, un patio con vistas a la Torre de la Plata, precioso.

Espectacular terraza y una relación calidad-precio buena. Pedimos la ensalada de langostinos, los buñuelos de bacalao y el secreto. Los dos primeros estaban buenos pero el secreto estaba realmente espectacular, se deshacía en la boca. El personal muy agradable. Para repetir.