Casa Jamello

Casa Jamallo es un clásico en la zona, de estos que nunca falla, da igual que comas de menú que a la carta, siempre rico y abundante. El local situado en una casa típica con varias plantas tiene varios comedores, algunos con bonitas vistas y también una terraza debajo del hórreo, que para el verano es genial. El servicio suele ser rápido y correcto, y la comida se centra sobre todo en platos de cuchara y caza. Visita obligada.

El Pote de castañas espectacular. De segundo unas cebollas rellenas de atún buenísimas. Todo acompañado con sidra con escanciador Precio muy bien. Repetiremos seguro

Grupo de 20 amigos de la montaña a pasar un buen día de comida. Nos decidimos por ésta casa por unos amigos que la conocían,en principio íbamos a comer todos el pote de castañas, péro terminamos pidiendo algo de todo. Todo perfecto, el ambiente,baños, el servicio, los locales. Una sola pega, en las cazuelas del pote castañas no estaría mal que aparecieran algún trozo de compango. En las que nos sirvieron,sólo aparecía un pequeño trozo deshecho de morcilla. Eso sí,estaba todo muy rico. De postre comimos la tarta garruxa y alguna otra decilatese. Admisión de niños: Sin restricciónes

Después de varios intentos para comer, hoy fue el día Nos acercamos a un pueblo de montaña llamado Barzanas, Asturias, donde el buen comer es de costumbres De primero pote de castañas, una novedad para mi marido y para mí... jolines que buenoo, todo un manjar. Fabes y cordero .. inmejorable y postre una tarta a base de nueces avellanas, castañas y miel riquísima. Precio para mi barato para la calidad que tiene y abundante, el servicio inmejorable como si lo conocieras de siempre...volveremos segurooo.

Comida típica asturiana preparada de forma excepcional. De todo lo que probé, me quedo con el pote, el pote de castañas, por lo distinto que sabe, o las fabas con jabalí que estaban increíbles y con su famosa tarta garrucha.Comida: 5/5

La comida muy buena. Pero pinchó el camarero. Cuando le estaba pidiendo los cafés, me dejó con la palabra en la boca. Por lo demás, comida y vistas, perfecto. La actitud del camarero... Por qué haría eso?

Excelente restaurante en todos los sentidos. Fuimos un grupo de 14 personas entre niños y adultos y disfruta.os todos de una comida maravillosa. De los 5 días que pasamos por esta zona asturiana, fue la mejor comida que tuvimos. Para repetir muchas más veces sin dudarlo. Todos los platos de cuchara que probamos, estaban exquisitos, desde el pote asturiano, pasando por las fabes con ciervo o fabada de castañas. Todo en su punto de cocción y un sabor muy acertado con cada uno de los platos. Carnes de muy buena calidad, el solomillo especialmente. Todo el producto tratado con mimo y bien cocinado. Acompañamiento abundante y muy acertado. La salsa de Cabrales deliciosa, no muy fuerte ni pesada, lo justo para poder disfrutarla sin tener sabores excesivamente fuertes. Los postres, caseros de verdad!! Muy buenos todos, no sabría dar uno como el mejor. El servicio buenísimo, el camarero super atento, nos ayudó tanto en la decisión como en el servicio. Siempre atento a lo que pudiésemos necesitar y rápido en la atención. Flexibles ante las peticiones y muy educados en todas las comunicaciones. Ambiente muy agradable y decoración de la zona, nada ruidoso el ambiente y mesas espaciosas y cómodas. Precio justo para cantidades abundantes y platos de la zona y con mucha calidad. Si pasas por la zona, o no... Recomendado 100%

Este es otro ejemplo de cocina de antaño adaptado a lo que venga. Vale para comida de negocios , familiar, tapeo.. trato excepcional, todo está hecho para gustar. El entorno único, casa perfectamente acondicionada. Disculpadme… la tarta de bizcocho, me dio por probarla… EN MI VIDA VI ALGO SIMILAR

Es un restaurante rural con comida casera, de primero un paté de jabalí que venia acompañado de patatas y pimientos y de segundo pitu de caleya guisado, La tarta Gaucha es de nueces, almendras ,hojaldre y crema y está muy muy rica, lleva castaña también... Mucha gente acude a comer el pote de castañas... Pero con el dia de calor que hizo opté por estos platos... La atención es correcta y muy limpios .

Casa de comidas con un menú rico, pero se lucen más con sus platos fuera de menú. El pote de castañas es muy contundente pero yo nunca lo había comido antes y me encantó probarlo. El paté de jabalí esta rico. El pan es de centeno. El entrecot de ternera muy bien hecho. Y los postres de muse de avellana y tarta garruxa, al igual que el pote, distintos a lo que yo suelo comer y me parecieron muy ricos. El vino de la casa fenomenal también. Lo recomiendo