Casa Rafols

Ambiente de 10, la comida muy buena, con tapas variadas y de calidad. Relación calidad precio buena, no es barato pero vale la pena lo que pagas, que tampoco se dispara. Però lo mejor continua después de cenar, en la coctelería clandestina, dónde siempre hay espectaculo incluido. Nosotros vimos magia. Experiencia muy completa!

Fué una experiencia muy grata, íbamos con muchas expectativas sobre todo por la historia que tiene el local. Servicio excelente, gracias Angie. Felicitar sobre todo al equipo de cocina, platos realmente buenos y una presentación magnífica. El local no nos defraudó para nada. Muy buena calidad de los productos, y se pueden compartir y así lo hicimos, ya que las cantidades lo requieren. Dar también las gracias a Mónica que tuvo el detalle de enseñarnos las demás salas que tienen y se pueden usar para diferentes eventos. Volveremos sin duda!!!! Ayudemos a nuestros hosteleros!!!!

El servicio estuvo muy bien nos atendió un chico argentino, las bravas estaba un poco duras, luego hemos pedido una carne y no traía ningún acompañante siendo uno de los platos más caros de la carta,sucedió lo mismo con el pulpo, sin embargo estaban muy bien de sabor, el café muy mal, mal preparado y para un restaurante así, deberían tener un buen café y un buen Barista, la chica que nos ha servido el café fue muy amable pero ni siquiera expresándole que el café estuvo mal hubo una reacción por su parte. No compensa la relación calidad precio. Volveremos para una segunda oportunidad

Comí en la terraza. La comida muy buena. Precios por el local que es, normales €€ aunque el tiramisú creo que se pasan, 6,90 euros. Les faltaba personal porque tardaron mucho en cobrar. Pero es un sitio acogedor. Muy recomendable.

Muy buena atención, las croquetas están muy ricas en cualquiera de sus presentaciones, muy recomendable la ensalada de burrata. Siempre ofrecen pescado fresco del día. Pero también tienen opciones de carne.Comida: 4/5

Ubicación perfecta. Calidad/precio muy bien. Todos los platos que pedimos de picoteo y la pasta del dia espectacular. Las croquetas tanto la de boletus como calamar una explosión de sabor en el paladar. Los mejillones riquissimos y la ensaladilla rusa de las mejores que hemos comido. Buena variedad de cervezas de tirador, escogimos dos diferentes y muy buenas! Los postres la tarta de queso y la de manzana muy buenos. El restaurante…. No se puede describir… super bonito, tranquilo y muy acogedor. El personal de 10, amables, cercanos y la verdad que muy atentos en todo momento. Sin duda repetiré!

La comida es excelente. Lástima de no dar el servicio que toca. No te ofrecen pan. Las servilletas son de papel. Has de pedir que te cambien los cubiertos. Comes gambas y no te dan toallitas. Lo dicho, lastima de servicio.Comida: 5/5

El lugar es muy bonito. El servicio lento y desorganizado. Los platos bien. Esperaba más del lomo bajo de ternera y con algo de acompañamiento, además tenia bastante nervio. Las croquetas eran ricas, las de boletus algo sosas. Los postres normalitos. Nada a destacar. Bien de precio.

Este restaurante comenzó en 1911 como una de las ferreterías más espectaculares de Barcelona y dentro de su sótano tenían un comedor secreto. Ahora, convertido en su totalidad en un restaurante tienen una carta variada donde se pueden encontrar tapas, carnes, mariscos, ensaladas y unos postres buenísimos. Todo de proximidad. El trato del personal es muy bueno. En esta ocasión nos atendió Ángeles, que fue más que excelente. Nos recomendó varias cosas nuevas que no habíamos probado antes. Si quieres tomarte un cóctel y pasar un buen rato después de la comida, en la parte de abajo está el bar tipo “speakeasy”. Un ambiente a la altura de este restaurante tan precioso. Definitivamente es un lugar al que vuelvo y volvería por toda la experiencia al comer aquí.

Restaurante entrañable, clásico con platos con su toque distintivo, personal, aunque también hay platos o tapas clásicas. La calidad es exquisita, quizás el precio un poco elevado, pero el servicio también realmente profesional.