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Reseñas, información para Castillo de Añón

Castillo de Añón

Historia

En el Castillo de Añón, Hostería Medieval del siglo XII completamente renovada, podrás detener el tiempo y vivir el Moncayo a cuerpo de rey, gozando del confort de un hospedaje con encanto y del sabor singular de una fortaleza para caballeros y damas andantes.

Dirección: Plaza de la Iglesia 6, 50590 Añón, Aragon, Spain
Teléfono: 642540212
Ciudad: Añón
Ruta: Plaza de la Iglesia 6
Código postal: 50590



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Reseñas
Fuimos a celebrar un cumpleaños y lo pasamos increíblemente bien. El Castillo es precioso, bien cuidado, limpio y con unas vistas al Moncayo que son un espectáculo. Si a todo esto, le sumas una persona como Curro, pues no va a fallar nada. Un “anfitrión” de 10, que durante la visita guiada que nos hizo, te das cuenta que ama el enclave y le gusta lo que hace. Muchas gracias por todo Curro.
El castillo es espectacular, impresionante. Los detalles están cuidados al máximo y Curro es muy amable y muy simpático. La sala de las armaduras es auténtica y las habitaciones son amplias, con camas cómodas y muy limpias. Un 10 en todo!!Habitaciones: 5/5
Habitación amplia y decorada al más puro estilo medieval. Hemos estado en época navideña y han puesto una decoración muy bonita en las inmediaciones: un Belén tamaño natural, luces en los árboles, muñecos de nieve... hasta había un Olaf! En la visita al castillo hemos subido a la torre y hemos visto una sala llena de armaduras, espadas, lanzas.... Muy recomendable para niños! Actividades cercanas: Burosque encantado, monasterio de Veruela Comida y bebida: Desayuno completo: zumo, café con leche, embutido y queso, tostadas con mantequilla y mermelada casera y bizcocho. No sirven comidas, así que fuimos al Restaurante El Comendador, que está cerquita. Hay que llamar para reservar!
Un paisaje precioso, un castillo del S. XI de película, la habitaciones totalmente medievales, el salón de armas con armas y armaduras para montar la fiesta, cena y desayuno memorables, pero sobre todo el trato exquisito, Curro y María encantadores. Fuimos con amigos, pero la próxima iremos con hijos y sobrinos que lo pasarán también fenomenal. Las excursiones por el Moncayo éxito asegurado. No os perdáis la visita guiada a la iglesia del castillo, tb. S XI
Experiencia inigualable. Dormir en un castillo del siglo XIII es un lujo. El desayuno casero, inmejorable. Curro el anfitrión ofrece una visita guiada de 10, y 2 h se pasan en 5 minutos. Volveremos! Muy recomendableHabitaciones: 5/5
Espectacular Castillo. Un placer haber conocido a Curro, gran persona,gran guía y gran Comendador del Castillo. Las habitaciones muy cómodas, el desayuno brutal!!! Volveremos a repetir.Habitaciones: 5/5
Apuntaba maneras y no fue lo esperado . Castillo del siglo XIV con todas las comodidades del siglo XI...Y nada que ver con las fotos de la web. No pensé jamás pasar tanto frío en un lugar que parecia tan acogedor en fotos. La habitación era muy pequeña y no era la que contratamos.Las vistas era una escombrera. El desayuno correcto, y Curro fue atento.
Extraordinaria experiencia. La amabilidad y buen hacer del Comendador, su Señora, Milagros... la atención de todos no ha podido ser mejor. El encanto que transmite el Castillo. El edificio medieval sorprende por su confort: calefacción, tv, wifi, lo que no quita que haya "inconvenientes" inherentes a una estructura tan antigua, los cuales no hacen sino añadir más fascinación al entorno: escaleras tipo caracol estrechas y difíciles de transitar, pequeños túneles entre habitáculos, en los que tienes que agachar la cabeza para poder pasar, muros con ventanucos, hornacinas y peldaños que, al menos ahora mismo, no llevan a ninguna parte... ¡cuánto misterio por desentrañar! ¡si las piedras hablaran! No sé si habrá alguien capaz de dormir allí sin soñar con caballeros, siervos, asaltos de fortalezas, juglares, doncellas, justas... yo, al menos, no pude hacerlo.
Visitando Tarazana decidimos dormir en un lugar diferente, un castillo del siglo Xlll con mucho encanto,que te traslada un poco a esa época por su decoración y ubicación. Habitación amplia muy limpia y con vistas al Moncayo. Curro es un anfitrión 10 aunque llegamos bastante tarde nos enseño el castillo y nos contó su historia. Y ya par que fuera una estancia muy agradable el desayuno está riquísimo con unas mermeladas caseras buenísimas. Recomendable!! volveremos.
Por lo original decidimos alojarnos en el castillo que cuenta con todo lo necesario para un buen descanso después de un día de pateo por la zona: emana un encanto especial y maravillosa la iniciativa de recuperar un edificio tan singular que sin duda contribuye a la revitalización de la zona a lo que hay que añadir la informacion cultural que el propietario transmite de manera muy divertida en un recorrido por el castillo y la iglesia cercana, todo ello hace más que recomendable la experiencia
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