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Reseñas, información para Churrascarias Brasayleña

Churrascarias Brasayleña
"Brasayleña es un restaurante de carnes a la espada típico brasileño, en el que se ofrece una selección de excelentes y jugosas carnes de pollo, cerdo y ternera servidas en su mesa por expertos cortadores, pudiendo repetir cuantas veces desee. Picanha, maminha, entraña… son algunos de los deliciosos cortes que puedes encontrar en este restaurante."
Dirección: Avda. Juan Carlos I, 46, 28400 Collado-Villalba, Madrid, Spain
Teléfono: +34915060325
Ciudad: Collado-Villalba
Ruta: Avda. Juan Carlos I, 46
Código postal: 28400


Reseñas
Un poco desatendidos, pero la comida no estaba mal. Pero ya digo hemos tenido que insistir varias veces, para que nos trajeran guarnición, bebida y carne. Deberían de mejorar el servicio. Por cierto las porras del postre estaban buenas
El producto está rico y recién hecho, Fui con la oferta de los jueves de 2x1 en cenas pero aún así me resultó un poco caro para lo que verdaderamente comes no estamos acostumbrados a cenas fuertes Puedes pedir los acompañamientos que quieras ensalada tropical,patatas fritas ,puré de patata,arroz,frijoles,mazorca de maíz y luego va pasando un camarero con diferentes tipos de carne y te sirve las veces que quieras. Tanto las camareras como el camarero que te sirve la carne muy educados y amables ,aunque ese día que había bastante gente un camarero extra no habría venido mal. El zumo de mango muy bueno ,la tarta de queso también y otro postre de coco muy rico,al brownie le quitaría los siropes.
Los camareros muy atentos, la carné en su punto Me gustó mucho la picaña y los muslitos de pollo. La tarta de queso muy recomendable, sin duda volveré.
No sé por dónde empezar. Una de las experiencias más nefastas que he tenido en la restauración. Primero la versión corta: comida escasa, personal escaso y mal educado. Desde luego nada que merezca los 25 euros del menú. Ahora la versión larga para el que le interese tener más datos. Éramos un grupo de siete incluyendo tres niños. Cuando llegamos el local estaba vacío porque fuimos los primeros para la cena. Los pinchos que nos traían escasamente llegaban para servir a los siete y se veía que la carne estaba recalentada. En cuanto entraron cuatro o cinco mesas más la frecuencia con la que venían a la mesa bajó a mínimos y al final cuando nos preguntaron que de qué queríamos repetir estuvimos veinte minutos esperando a que lo trajeran para que al final el camarero cuando se lo reclamamos nos dijera que de eso no nos podía dar porque les quedaba poco y lo tenía que reservar por si venían mesas nuevas. Obviamente cuando nos quejamos de forma educada el camarero nos mandó a freír espárragos de mala manera y haciendo un gesto despectivo con la mano yéndose de la mesa. No fuimos a los únicos que nos pasó. Varias mesas de nuestro alrededor les pasó lo mismo. Incluso algunas mesas se fueron sin que les hubieran atendido no saben la suerte que tuvieron y alguna incluso después de que le hubieran traído las bebidas porque no les traían nada más. La encargada al final vino a petición nuestra para explicarle lo ocurrido. Ella si fue muy amable y se disculpó por todo y nos hizo un descuento en la cuenta. Se la veía sobrepasada y sin experiencia, casi a punto de llorar diría incluso. Cuando fue a hablar con el camarero en cuestión la mandó a paseo también. Llevo yendo a otros Brasa y Leña unos años y había notado que la calidad y el servicio había ido bajando pero nunca me había pasado esto. A este desde luego que fue la primera y la última vez que voy y al resto me lo tendré que pensar.
Muy buena atención al cliente y comida. Recomiendo la sangría brasayleña y la tarta de queso. La única pega posible es tener que cenar rápido con las restricciones por la COVID19
Gran experiencia con los amigos de brasa y leña. Excelente comida, atención impecable. La amabilidad de los chicos y chicas es acogedora y amena. Muchísimas gracias, esperamos volver muy pronto. : Un saludo.
Reservamos una mesa mediante Google en este establecimiento, en esa reserva indicamos que tendría que ser en terraza, íbamos con un perrete... ellos aceptaron la reserva sin problema hubiera entendido el rechazo de la reserva si no tenían servicio en terraza, a pesar de estar puesta. Cuando llegamos con dos niños pequeños y comento lo de la reserva además de no tener la mesa preparada me pusieron mala cara al comentar lo de la terraza, cosa que había puesto en la nota de la reserva y la habían aceptado sin problema. Bien, nos sientan en la terraza, a las 15:15. A las 15:40 se levanta mi marido para ver si por favor nos iban a tomar nota de las bebidas... lo hacen... 15:55 ni rastro ni de las bebidas, ni de los entrantes, ni de nada... vergonzoso servicio en este establecimiento, ahora veo las otras opiniones y la verdad agradezco el habernos ido porque si voy a un sitio así lo que menos me apetece es quedarme con hambre. En fin... ya me han visto de vuelta por ahí...
Una pena no poder darle dos estrellas por el amable camarero que servía la carne, pero el resto del servicio era lamentable. Nunca volvería. Precios muy caros cuando no es entre semana, te atienden y te dan la carne cuando les da la gana y la mayoría de trabajadores no saben ni donde están. Al revisar las reseñas me extraña que no sean peores pero no que haya de 5 estrellas por que por alguna razón hay personas a las que sirven con más atención que a otras. La carne al menos estaba bien:
Muy muy bien la verdad. Nos atendieron un chico peruano y una chica, y ambos muy simpáticos, venían cada poco para asegurarse de que todo estaba bien. La carne estaba excelente, de 10, y además venía cada poco, y el chico la servía genial. La guarnición estaba muy bien y muy rica, el puré estaba fantástico, las patatas fritas y los frijoles buenísimos. Un precio bueno para la experiencia. Recomiendo.
Lamentable servicio. Fuimos a cenar el Jueves dia 18 de Marzo y ha sido la primera vez que me voy de un brasa y leña con hambre. Nos sentamos a las 9:30 y a las 10 aún no nos habían traído ni un trozo de carne ni mi bebida. Nos tuvimos que ir con prisas a las 11 por las restricciones y apenas habíamos comidos 3 o 4 pedacitos de carne. El postre para llevar porque no daba tiempo... Los camareros perdidos y aturullados, la encargada muy borde... No volveremos a ir.
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