Reseñas
El concepto de este restaurante es de los que a mi más me gustan, espacios abiertos todo el día con comida sana y mediterránea para todos los gustos y para cualquier ocasión. Bien puedes tomarte una tarta para merendar, una tapita en el aperitivo o un buen pescado a la hora de comer o cenar. Comida fácil, que llamo yo, sin complicaciones y con ingredientes de toda la vida. A mi me encantó todo lo que pedimos y por un precio medio de unos 25-30€ por persona.
Fuimos un grupo de 15 para cenar un menú de grupo y estuvo estupendo. A destacar las berenjenas con miel, súper finas y crujientes, las croquetas con mucho sabor, y no escatiman en la cantidad y la calidad buena. Los camareros muy atentos y agradables. Y el precio súper bien. Altamente recomendable seguro que volvemos.
Yo no tuve suerte! Perdimos nuestra última noche em Barcelona por una Paella Quemada, insipida y la falta de tacto de gerente que no supo gerenciar el momento crítico. Nos encantamos por la ambientación clean, la luz moderada y música de calidad. Por la apariencia era una buena pedida para despedirse de la ciudad. Eran como las 8 de la tarde, el lugar aún estava vazio, igualmente llevaran mucho tiempo para nos atender. Pedimos de entrada Pimientos del Padrón que estavan deliciosos, una ensalada de queso de cabra nada espectacular, una Paella para dos y un vino para acompañar. Bueno, llego el vino e la entrada... déspues pasamos mucho tiempo esperando hasta que finalmente vino la Paella, con aparencia quemada. He dicho ao chico que nos atendia: está quemada. Él apenas esbozo un sonrriso y la sirvió. Mi amigo, déspues de provarla, ha llamado al gerente Cristian para invitarlo a degustar el plato que sirvieran. El há estado de acuerdo que tanto la presentación como el sabor estavan fuera de lo esperado. Entretanto no se disculpo y al traer la cuenta incluia la Paella, eso nos dejó realmente insatisfechos y reclamamos directamente. Diferente de la fantástica experiencia que tuvimos em Flauta, onde comimos divinamente e fuimos atendidos de forma atenciosa y profesional.
Restaurante variable... El menú está muy bien, pero siempre hay un plato vulgar dentro, una pena. Un consejo, elegir los platos más atrevidos y olvidarse de los "tradicionales" estilos escalopa o rebozados. El sitio es agradable, el trato del personal muy bien. El precio muy correcto también. Existe formula de medio menú.
Hay restaurantes que sólo mirarlos desde fuera te llaman la atención y éste es el caso del local del que os hablaremos hoy. Pasé por Mallorca con Enric Granados y le hice una foto para no olvidar su nombre y visitarlo sí, algo típico en mi, y a la semana siguiente así lo hice. Se trata de Cocomo Enric Granados, 55, un restaurante de los que podríamos denominar molones, con una decoración cálida y exquisita y que apuesta por la comida mediterránea en todo su esplendor. ¿Conocemos más? Cocomo ha nacido hace relativamente poco y es una de las grandes novedades gastronómicas que nos aporta Barcelona este otoño. Lo ha hecho fruto de la iniciativa del golfista Pablo Larrazabal, quien ha decidido emprender ahora su proyecto más personal, y de Alberto Barros, propietario del Cafè Pagès y de Can Pagès, ambos restaurantes ubicados en Gràcia. Bajo la batuta del chef Iván Constante, Cocomo se presenta como un rincón gastronómico acogedor en el que degustar lo mejor de la cocina mediterránea durante todo el día, de 8 de la mañana a 11-12 de la noche. La propuesta gastronómica de Cocomo es simple, sin estridencias, dándole absoluto protagonismo a los productos frescos y de proximidad. Así, a la hora del desayuno y la merienda reinan las tartas caseras y los bocadillos creativos de todo tipo... Y para comer y cenar en su carta encontramos una larga lista de tapas y ensaladas. que dejan paso después a carnes, pescados, arroces y hamburguesas. Difícil elegir entre toda su variedad y más teniendo en cuenta que las raciones son generosas... No obstante, y para que vayáis con una idea más precisa, aquí podréis ver todos los platos por la que optamos nosotras con la intención de probarlo casi todo. Para empezar, chips de yuca y boniato, patatas bravas, tempura de espárragos con salsa romesco, berenjenas fritas con miel, pan con tomate, variado de croquetas probad las de chipirón en su tinta y tataki de atún ¡delicioso!. Y seguimos con calamarcitos salteados con espárragos verdes y cebolla, morro de bacalao con emulsionado de manzana, salteado de verduras y tagliata de entrecot con rúcula y parmesano. ¿La sorpresa final? Al haber reservado la mesa 45 recibimos de regalo y por sorpresa un Candy Bar y medio gintonic al finalizar la cena. Así que ya sabéis, si soys un grupo y váis a Cocomo, ¡a por la 45! ;
Comida excelente en un local precioso a buen precio! Llama mucho la atención desde fuera por el mobiliario elegante y selecto, y una decoración súper cuidada. La Comida muy buena! Y tanto el menú como la carta son muy asequibles. También es ideal para tomar una copa o un café de media tarde
Sin duda, uno de los grandes descubrimientos en cuanto a aperturas en Enric Granados se refiere. El servicio es muy bueno y tienen menús con fideuá casera y buenos segundos por menos de 15 euros. Está bien decorado, sin excesos y en una de las esquinas con más encanto de la zona. Además es muy agradable para un afterwork :
Precios algo altos por eso no le doy 5*, pero la comida es super buena e el espacio esta estupendo. Música buenísima, es perfecto para venir con amigos ou solo para leer un libro.
La cocina no cierra. Risotto de calamar con pesto, croquetas de pulpo a la tinta del calamar o tataki de atún.
Comida casera, buen precio y trato agradabe. Fantástico!