Combarro

Como cliente habitual de la comida hindú en mi ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, este local de cocina hindú con opciones vegana y vegetariana roza la excelencia. Muy buena opción en Madrid. Totalmente recomendable por su comida y servicio. Siempre repetimos cuando estamos en Madrid.

Menú de día 11,95 euros. Consiste en un entrante compuesto de tres salsas, 1 pan pacora y luego tres primeros tres segundos con posibilidad de arroz basmati. No incluye postre y si una bebida. Buena calidad para el precio que se paga y local es muy limpio y luminoso y el servicio es excelente.

Nos atendieron bien y los platos los sirvieron rápido, es verdad que había poca gente en el comedor. Nos gustó lo que pedimos, la comida llena bastante por las salsas y los condimentos, aunque las raciones no son muy generosas. Precio medio -alto, bebidas 3€ refrescos y cerveza . El camarero nos dijo que era comida de Nepal, no India que es más fuerte.

Muy buen ambiente. Tranquilo, acogedor, limpio y cómodo. Los platos bien servidos y no muy picantes permiten disfrutar del sabor oriental de la cocina hindú. Lassie muy rico y también apetece tomar una taza del té nepali. Vamos a volver seguro.

Fuimos a cenar 4 personas y pedimos los siguientes platos: Entrantes: - Pan de garbanzos: nos pusieron este plato para empezar a picar algo, muy bueno acompañado de las 3 salsas. - Paneer Pakora: es la primera vez que probaba este plato, me pareció que estaba bueno aunque de sabor es ligero. Platos principales: - Valle verde Nepal pollo: este plato es el que más me gustó, tiene un toque dulce y un sabor bastante más original que el resto de platos. - Lumbini gambas: es el segundo plato que más me gustó, tiene un ligero toque picante. Queda curiosa la combinación con el huevo. - Balti cordero poco picante: estaba bien, pero de los tres platos es el que menos me gustó , el toque ácido no me terminó de convencer. Acompañamientos: - Arroz pilau y arroz kasmiri: el segundo es más especiado. - Naan y Naan de queso: sinceramente he probado otros mejores. Tanto la atención como el servicio fueron buenos.

Fuimos a cenar, sin haber reservado y no hubo ningún problema a la hora de conseguir mesa. Tuvimos que esperar un poco a ser atendidos, pero mereció mucho la pena. Las raciones son abundantes y sabrosas, con muchas opciones. En nuestro caso, pedimos un tikka masala de carne vegetal y un tandoori de paneer, acompañado de arroz y pan naan de mantequilla. Además, de samosas vegetales como entrante. Todo muy rico y buen servicio PD: Recomendado el mango lassi para acompañar de bebida. Comida vegetariana: Tienen una carta específicamente vegetariana, donde muchos de los platos de la carta principal se encuentran adaptados. Acceso para sillas de ruedas: Puertas anchas y rampas Restricciones alimentarias: Viene indicado en la carta

Llévabamos tiempo con ganas de comida Hindú por la zona y no nso habiamos atrevido con ninguno desde que cerró el Annapurna. Fuimos a cenar a darle una oportunidad y nos dejó muy buen sabor de boca. Si bien es verdad que algunos platos estaban mejores que otros. El korma es un plato obligado. Muy rico. Ideal acompañarlo con un pan hindú. El otro curry que probamos uno picante, sin más. Las samosas muy ricas. El servicio muy bueno. Nos atendieron rápidamente y la comida no se hizo esperar. La única pega al local era el suelo. Al andar por determinadas zonas… te pegabas jajaja

La verdad es que salimos muy contentos del sitio. Hacía tiempo que no tomaba comida hindú/india. Lo que más nos gustó fue el pollo a la mantequilla y un entrante de gamba que es como una empanadilla abierta. Muy bueno también el pan con ajo, que es casi como porciones de pizza. Lo único que no acertamos es con el tipo de arroz, culpa mía. ¡Ah! La cerveza Cobra es muy suave y entra muy bien.

La comida muy buena, el camarero nos hizo una buena recomendación, el lugar sencillo, limpio y agradable. % recomendable

Pues un restaurante que merece la pena. De los pocos indues que hay con menú del día, unos 12€ con bebida y postre el clásico batido de Mango y sales bastante bien. Habrá que probar algún día más los platos sueltos. También te traen papapum, con las tres salsas y avisándote de la que pica muy bien. Y aunque la decoración no es de este siglo, está cuidado y que no tenga musical se agradece para poder conversar tranquilamente. También tiene terraza pero ahora en invierno ve pronto porque poco más de las 15 y ya no pega el sol. Acceso para sillas de ruedas: El baño tiene rampa para poder acceder.