Lo normal entre una madre y un hijo es que haya un vínculo de apego muy fuerte, y que algunas veces hasta le cueste más a la madre separarse que al revés. Mi madre y yo siempre hemos estado muy unidas, hemos tenido y tenemos una relación muy sana y transparente, basada en la confianza mutua, el amor, la empatía y sobre todo mucho, mucho cariño.
De ahí nace el nombre de mi proyecto: Coquitos, Mi Coquito más bien, que es como me llama y me llamará siempre mi madre.
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