Reseñas
Sitio lindo y tranquilo para tomar alguna bebida caliente o fría, conversar con las amistades e incluso estudiar o trabajar desde el ordenador. Ofrecen comida salada tipo bocadillos, además de tartas. Las porciones son bastantes generosas. Es un lugar tipo selfservice: entras, pides en barra, pagas y te lo entregan al instante. Personal atento, amable y rápido.
Lugar pintoresco y agradable. Bastante espacioso y si se va al fondo las paredes están decoradas de forma muy bonita. También tiene mesas en el exterior. Los pasteles están riquísimos y sirven porciones generosas.
El local es grande pero se llena bastante. Tiene una zona de mesas largas donde la gente va con sus portátiles a estudiar. El personal va bastante por faena. La tarde que fuimos encontramos poca variedad de pasteles para escoger.
Los productos son buenos y tienen buen precio, el lugar es lindo pero esta MUY descuidado. Todas las plantas muertas, mala iluminación, toda la vajilla cachada, cables colgando, sillas rotas, etc, etc.
Café muy bueno! Lugar precioso! Genial que permitan ahora trabajar en las mesas! Se agradecería un wifi que vaya mejor!
El restaurante que me ha encantado, nunca había ido y suelo ser exigente con la comida. El sazón y el sabor es muy bueno, precio calidad un 8. Le quito 2 puntos porque el arroz blanco, no valía la pena se notaba que era recalentado porque estaba duro y la atención de uno de los camareros, en específico el que nos sirvió los platos abajo, era penosa! Nos ponía caras, aparte los platos nos lo pasaba directamente en las manos estando la mesa vacía, le pedimos dos cosas y se le olvidó y luego quisimos pedir algo más y paso totalmente, en cambio sus compañeras una chica de gafas y la otra con el pelo rizado y el chico que nos tomó Nota Javier fue increíble, respetuosos, amables y muy atentos, el personal de la reserva también nos ayudo porque nos equivocamos con la reserva y la hicimos en otro de sus restaurante, recomendado totalmente para ir y pasar un buen rato con buena comida. Por último tienen un espacio increíble para todos los que quieren tomar algo un poco más tarde, con buena música y muy buen ambiente. REPETIREMOS!!
Una decepción. Volvimos hoy después de un año porque habíamos quedado encantados con su te chai latte. Obviamente que lo primero que hicimos fue pedir un te chai latte y siendo sábado a las 17h nos dijeron que no tenían. Ok, pido un te con leche de soja, tampoco tiene leche de soja únicamente de avena. Tampoco leche desnatada. Común o de avena, que por supuesto cobran como suplemento. Sus pasteles están bien. A las 19.55h apagaron las luces, evidentemente en señal de que debíamos irnos. No nos pareció la manera correcta de echarnos. El sitio esta muy descuidado. Una lástima pero no volveremos, ya no vale la pena.
Sitio perfecto para ir a pasar la tarde y disfrutar de una buena merienda. Tienen zumos muy buenos y variados así como también diferentes cafés. No hay mucha variedad de repostería pero los pasteles, tartas y cookies están buenísimas. El servicio es rápido y eficaz. Muy recordable. Tiene terraza que se agradece para sentarte a media tarde.
El local está bien aunque tiene mesas donde no está permirtido usar el portatil. La carta no es muy ámplia pastelería / bollería / bebidas. Precios correctos. Personal no muy simpáticos.
El sitio es original y acogedor. Bastante grande para lo que parece desde la entrada! Tienen variedad de zumos, té y café. De desayunos ofrecen la típica bollería a parte de tartas, tostas.. no están mal, aunque quizá esperaba algo más por las expectativas de lo que habíamos leído. Precio, el típico en estos sitios. Servicio atento aunque algo lento, al menos para la gente que había cuando fuimos nosotros.