Reseñas
Atención correcta. La entraña de vaca, mal. El resto de platos, bien. Local agradable. Céntrico. Mesas con separación suficiente.
Tiene una excelente ubicación, el local esta decorado con mucho encanto y la terraza de fuera es muy agradable. La carta no es muy extensa, pero cumple perfectamente con la calidad y presentación del producto, ¡todo riquísimo! El personal de 10, atento y profesional, con muy buenas recomendaciones. Calidad precio muy recomendable. ¡Repetiríamos sin duda!
Hace tiempo que no visitaba este lugar, tenía muy buenos recuerdos, y quería darme un pequeño homenaje.Justo al llegar me encuentro con el camarero,bloqueandome el acceso al interior del local.Igual que el portero de una discoteca.Como tenía reserva pues se apartó ligeramente.Una vez sentados pedimos dos copas de cava,y solo pudimos dar un sorbo, pues apenas nos las habia llenado.Respecto a la comida,debo decir que lo mejor fue llegar a mi casa y hacerme un bocadillo,pues tenía más apetito que cuando llegue al restaurante.Platillos a precio de plato. Está claro que esto ya no es lo que era. La media de precios es de unos quince euros por platillo.Quise redondear la supuesta cena,con un plato de quesos que tenían expuestos en la nevera, pero no pude ni escogerlos, ya que solo me ofrecieron un brielo como en casa cada día así que digo yo que estaran allí para decorar.Estaban ricos los platillos? Pues si, pero ni pan para mojar.Si váis de sibaritas y no os importa pagar,pues adelante, pero si váis con hambre.....Preparad la visa.
La comida buena, pero la atención nefasta. Preguntamos que nos recomiendan y dice el camarero que todo lo que hay en la carta y literal : nose lo que os gusta, obvio que no lo va a saber. Preguntas por qué postres tienen y te dicen : lo que hay en el QR... En fin después de mi experiencia cómo camarera el servicio deja mucho que desear. Una lástima.
Íbamos a tomar unas cervezas y a cenar tranquilamente con la novia y apareció una camarera requiriendo certificado covid + DNI. Enseñamos sendos certificados y dnis, explicándole que los dnis solo hay que mostrarlos ante autoridad policial o judicial y alegando ley y reglamento de protección de datos, con lo que en absoluto es obligatorio mostrar dni a cualquiera.Nos sirvió 2 cervezas.A partir de ahí, apareció la encargada argumentando que habíamos increpado a la camarera y que ejercía su derecho de admisión que esa era su casa y que según una ley mundial tal cual nos teníamos que ir. Lógicamente le dijimos que nos citara dicha ley y lógicamente como ni la conoce ni existe se metió para adentro. Ala cabo de 10 minutos salió con el tpv, pagamos y nos fuimos. Lamentable, nunca más a ese sitio con ese tipo de personal. Un cliente descontento, 10 clientes menos. Gran negocio, Felicidades.
El local está bien ubicado, en pleno centro de la ciudad. Decoración agradable y particular con maderas y útiles autóctonos dejando entrever que se trata de gastonomía "de la tierra". Los embutidos, quesos y vinos: ESPECTACULARES. Lo que más me gustó fue la cocina de autor que hacen con productos frescos y de temporada y por supuesto los postres: un 10. El local no es muy grande, lo cual lo hace ideal para cenar en un ambiente de intimidad, sin los típicos "barullos" que se montan en sitios más grandes. El personal amable, atento y saben informar muy bien de los platos. Seguid así chicos, volveré siempre que pueda!
Un lugar súper agradable, amables y profesionales. Sin duda los platos exquisitos . Un lugar donde disfrutar con tus amigos y de la comida. Los vinos ...perfectos. Gracias D.O.
Pongo una estrella por no poner -5 estrellas. Antes era un restaurante con otro nombre y otro personal y era fantástico, pero ayer, el 08-12-2018 el servicio fue nefasto. Las dos camareras se olvidaron varias veces de atendernos. Nos pusieron en un barril para esperar una mesa y tras 15 minutos esperando no nos sirvieron nada. Cuando vimos dos meses vacías y que no nos decían nada, nos fuimos directos a una de las mesas y la chica puso muy mala cara. Después de otros 10 min con la mesa sucia, vino el chico y no sabía ni que eramos los clientes nuevos y que había que retirar los cafés de los otros comensales. Cuando limpiaron la mesa, el trapo olía a húmedo de varios días. Daba asco comer en esa mesa con ese olor. Y aún así, la chica, después de 25 min nos pregunta: Sois tres? Hombre, eramos tres desde hacía 25 min. Para cenar pedimos 1 tabla de quesos y 1 embutidos, y cuando ya casi nos habíamos comido la primera tabla, trajeron la segunda, mientras que veíamos a otras mesas que habían entrado después que eran servidas con platos calientes. Las dos chicas se veían poco pulcras, con pocas ganas de atender. Sin ofender, pero parecía que habían fumando marihuana.
Todo lo que hemos comido estaba delicioso, me ha encantado todo, el ambiente, el servicio, y por supuesto todos los platos, hemos disfrutado de lo lindo!!!! Súper aconsejable
Precio calidad medio-alto. Un 7.15