Don Carmelo Taberna Taurina

La Taberna Bar Taurina Don Carmelo está convenientemente ubicada haciendo esquina C/.Calle Peñalver. Ofrecen platos típicos españoles, entre ellos el famoso “pito de toro” que se debe solicitar por encargo anticipado. El ambiente interior es agradable y se siente que es frecuentado por los habitués de la zona. Dispone de una agradable terraza que a ratos debería contar con más personal de servicio. La atención es buena y de parte de empleados amables y dispuestos. Muy buena alternativa en Conde de Peñalver.

Taberna taurina que ofrece variedad de platos típicos como lo son el rabo de toro, chuletillas de lechal, cachopo. Pepito de ternera, los típicos calamares, morcilla, chorizo, bocatas. Nosotros sólo hemos desayunado en esta ocasión. Sería interesante volver y probar algunos de sus platos. No quiero olvidar mencionar que ofrece también tamal del perú. La atención del propietario/camarero ha sido de 10 muy servicial y atento. Desayunos zumito de naranja recién exprimido ,como debe ser, lo cual me encanta y se agradece mucho. Las tostas en su punto con un dorado perfecto.

Sitio de los de siempre. Personal amable y muy dedicado que te tratan como en casa. Un café con leche y un “montado” por 5,50€ y sales bien almorzado/comido de sobra.

La atención de Carmelo fue inmejorable, un señor super atento y amable , pero los tamales que venden me parece un exceso 10€ cada uno y aparte el café o bebida. Es un plato que se vende en Perú como entrante y lo venden aquí casi como precio de menú. Precio demasiado exagerado... Ojalá lo mejoren y así poder volver.

Pedí una caña, correcta y buen precio, pero no me pusieron tapa. A los de al lado si. Tampoco era gran cosa, pero no volveré. Decoración taurina típica. Sin más.Servicio: 2/5

Sirven cubatas donde ni pruebas la coca cola

El cachopo muy pequeño para lo que suele ser un cachopo. Casi el pimiento es más grande. Las patatas insípidas sin sal y más patatas en cada plato que el propio alimento principal. La tortilla da la sensación de que es una tortilla precocinada.

Para tomar una cerveza si pasas por la zona. Para comer, no gracias. El pincho de tortilla es malo no, lo siguiente. El cachopo tiene un pase. No se salva nada prácticamente y fueron extremadamente lentos

Por su amabilidad se merecen 5 estrellas pero la higiene, sobretodo en el momento en el que nos encontramos, es muy importante y realmente ahí fallan. Por otro lado tuve que devolver mi tinto de verano porque sabía mal, tal vez mala suerte, tal vez un reflejo del cuidado.

50 euros 4 personas dos consumiciones cada uno y dos raciones que daban vergüenza ajena. Un sitio muy poco recomendable. Las raciones son una vergüenza ya que los platos son enormes y la cantidad una porquería. Además, no son raciones precisamente baratas para que te pongan 4 calamares y dos patatas bravas que de bravas tenían más bien poco. y para rematar los cubiertos que nos trajeron estaban todos sucios. Un sitio al que no volveré ni de broma.