Reseñas
Personal muy atento y rapidez. Lugar bien decorado. Platos bien presentados y exquisitos. Focaccia artesana al romero con jamón puro de bellota, paté de foie de ave y geleé de mandarina con sus tostas, risoto de hongos al tartufo, merluza con crujiente de pato y setillas, cola de toro deshuesada y reconstruida y postres en vaso de exposición.
Me encanto este restaurante en Sevilla! Su original carta te ofrece delicias típicas de Sevilla pero con un moderno y sofisticado estilo. Puedo recomendar la ensaladilla de Melva y Langostinos, la focaccia con lomito ibérico y, sin dudar, la reconstrucción de Cola de Toro. Los variados postres los puedes escoger de la “boutique colección”. Espectacular. I loved this restaurant in Seville! Its original menu offers typical delights of Seville but with a modern and sophisticated style. I can recommend the salad of Melva and Langostinos, the focaccia with Iberian tenderloin and, without hesitation, the reconstruction of Cola de Toro. You can choose the various desserts from the "boutique collection". Spectacular.
Nos atrevimos a tomar el postre en Don Juan y fue la mejor decisión de la noche. El metre es encantador, primer punto positivo para el restaurante ya que su amabilidad y buen hacer te hacen sentirte estupendamente. Los postres en vaso, además de bonitos este no era el más vistoso muy buenos. El postre de la imagen era de toffe, la capa superior me ha recordado a los macarons, seguido de diferentes capas de mousse y bizcocho. Su precio es de 6 euros, puede parecer caro pero en nuestro caso fue algo puntual y realmente mereció la pena, además llenan muchisimo. El patio, que es donde estan situadas las vitrinas con todos los postres tiene una estetica muy cuidada, diría que romantica... diferentes tipos de sillas de herreria, mesas de marmol, molduras y flores. Al fondo del patio disponen de sillones y una mesa redonda ideales para reservar y organizar una merienda exquisita.
La atención maravillosa y la comida muuuy rica, muy buena relación calidad-precio y más teniendo en cuenta el sitio donde está! Para repetir!
Muy bien situado, al lado de la Giralda, y con un bonito patio interior. Buenas tapas y servicio atento.
Lugar ecléctico muy acogedor, tartar y wok riquísimos, sin embargo los churros de camarones un poco decepcuonantes
Parece un sitio para guiris, pero no lo es. Buena cocina, buenos precios.
Lo mejor es el trato de los camareros y el espacio, que es muy agradable, pero la comida está poco elaborada y es bastante cara. Pedimos fideos chinos con verduras en wok y estaban aguados e insulsos, y la pata de pulpo es pequeña y estaba dura. Además, no es recomendable para intolerantes a la lactosa porque me costó muchísimo poder pedir algo que no la contuviera.
Hay mucha profesionalidad por lo que hace referencia a los camareros que trabajan en este restaurante; atentos, amables, serviciales y simpáticos. La carta es muy amplia y variada. Los platos que pedimos eran contundentes, de muy buena calidad y cantidad. Precio razonable por el servicio ofrecido. ¡Muy recomendable!
Comentar que el sitio se encuentra en un sitio muy bueno, junto a las catedral de Sevilla, es un sitio donde se puede comer y tapear de una gastronomía selecta. El servicio es muy bueno con unos camareros estupendos, muy profesionales y amables. Aunque el sitio no sea muy económico merece la pena pasar por ahí aunque sea a tomar un buen café. Disponen de un reservado, patio interior, salón interior, barra y terraza exterior, para poder estar en diferentes ambientes. Cabe destacar que además durante el invierno sigue abierta la terraza exterior, pero disponen de calefactores para no pasar frío.