Dulcinea

Es una cafetería muy acogedora en el barrio gotico de Barcelona. Hemos elegido comer churros con chocolate y nos encantó. Los churros crocantes, sin exceso de aceite y con lo justo de azúcar. El chocolate negro delicioso. Servicio muy rápido. Un sitio para volver.

Un lugar bonito y curioso. Recomiendo pedir la crema catalana sin nata, no nos gustó mucho el sabor de la nata y además llena mucho. Los cuencos de crema catalana son bastante grandes y está muy buena.

Muy buenos churros, ligeros, crujientes y sobre todo no eran aceitosos!! El chocolate era bueno, aunque me hubiera gustado una taza un poco más llena... Sitio antiguo y particular, servicio rápido y hemos tenido suerte de no tener que esperar demasiado antes de tener mesa. Volveré a probar más dulces

A COMER CHURROS CON CHOCOLATE! Una buena experiencia en un local con gran tradición, con más de 75 años, en una de las calles con más historia chocolatera de Barcelona. Aquí encontraréis diversas chocolaterías, pero nosotros optamos por esta, una de las dos más antiguas. El local, con acabados de madera muy antiguos, lo hace muy encantador. ¿El precio? Un poco caro, pero es por la calidad, la tradición y la ubicación.... 18€ dos chocolates con churros, un café con leche, un croissant de chocolate, fartons y un zumo. ¿Sabéis por qué Bcn era la pequeña suiza del chocolate? En el siglo XIX fue un importador de cacao de las colonias americanas y, posteriormente, un fabricante destacado... Vale la pena conocer esta pequeña historia industrial de Bcn...

Hemos tomado un croissant relleno de crema para llevar. Riquisimo y a muy buen precio. Mucho más bueno que otros que se publicitan como "los mejores de ...." y luego son una estafa de marketing. El local muy acogedor y con el encanto propio de los negocios de antaño. El trato amable y rápido. Lo recomiendo.

Uno de los lugares más típico de Barcelona. Sí busquéis un sitio, donde comer unos churros con chocolate, o una ensaimada o cualquier otra pastelería, es el lugar perfecto. Puede ser que hay mejores sitios o más modernos, pèro nada parecido a este tipo de establecimiento. Es bien de precio y los camareros simpáticos. Puede ser ruidoso pero también es lo que buscas en un ambiente tan típico.

Una de las mejores chocolaterías de Barcelona. El sitio es histórico y el chocolate buenísimo. Tienen un buen surtido de repostería para acompañar. Vale la pena hacer cola para poder comer dentro del local.

Esta cafetería es un emblema de la ciudad y del barrio Gótico. La recomendamos siempre que podemos, los churros con chocolate son su especialidad y los disfrutas de principio a fin. A tener en cuenta que el servicio es muy rápido y que, al ser un lugar tan turístico y céntrico, se nota en el ajetreo del lugar. Aun así, sigue siendo uno de nuestros lugares favoritos.

El lugar es súper lindo e histórico, los churros están súper ricos y el chocolate no es tan dulce por lo tanto no es empalagoso!, 10 de 10!, también probamos unos gofres delis

Chocolatería mítica en Barcelona. Los churros no son de mis favoritos pero el chocolate está imprescindible. La calle Petritxol y sus granjas son visita obligada en Barcelona.