Reseñas
Un paraíso en el centro de Madrid, con fuente y todo! Desayunar en su terraza-jardín ha sido el regalo de cumple de dos detallistas amigos. Disfruté de un sábado súper especial. El café ESPECTACULAR, servido por Luis el del moño. Su trato exquisito. Trasmite lo mucho que le gusta su trabajo. Me atrevo a asegurar que me ha preparado los mejores cortados de mi vida pedí uno detrás de otro. ¿El secreto? ¿El café de Colombia cultivado a 1.600 m de altitud o la experiencia del barista? Pasad por Café del Jardín y me contáis
Restaurante / Cafetería situada en pleno centro. Muy cerca del metro Tribunal. Para acceder, debes entrar en el Museo Romántico del que no puedo opinar porque no he entrado. Es un sitio muy mono y romántico estilo Downton Abbey ;- Como veréis en las fotos hay gran variedad de tartas aunque nosotros desayunamos tostadas con pan con tomate; con pan artesanal y estaban muy buenas!! El servicio correcto; me avisaron que había dos mesas por delante a las que atender y se agradece la sinceridad. También se puede comer; creo que el menú cuesta 12€ aprox. Precio medio 5 desayunos:18€
La cafetería del Museo del Romanticismo es uno de los mejores sitios para disfrutar de un buen café y unas tartas espectaculares. Es muy tranquilo y si está abierto el jardín, ya no se puede pedir más. El acceso es libre desde la calle por la misma entrada del museo. Visita obligada para los que como a mí, me vuelven loco las tartas.
Trato cercano , siguiendo muy bien las normas actuales del consumo en sitios públicos Covid. Muy bien situando , bonito , en el museo, con buenas vistas y bien atendido .
Un magnífico café q hoy, según nos han dicho los camareros, cierra sus puertas incapaz de afrontar la situación actual. El trato ha sido exquisito. Nos han ofrecido dos palmeritas de chocolate como obsequio. Una auténtica pena
El sitio es muy agradable,y todas las tartas tienen un aspecto estupendo. El problema es el servicio. El camarero, un chico con el pelo largo recogido, es un maleducado y un auténtico impresentable. En serio, para no volver por el servicio. No sé de quién dependerá este café, pero es para hacérselo mirar...
La experiencia en esta pastelería ha sido pésima, es una pena porque el Museo me ha gustado mucho. Es una pena que el camarero sudamericano sea una persona antipática, borde y muy maleducada, con muy malas formas se negó a llevar la consumición a la mesa alegando de manera grosera que la teníamos que llevar nosotros, no entiendo como tienen a un camarero tan desagradable atendiendo público, además uno de los cafés tenía un pelo dentro, que asco de sitio. Atención 0 y la higiene mejor no hablar. También las fotos que tienen de la vajilla imitando el siglo XIX no tienen nada que ver con la vajilla normal en la que nos sirvieron. Un sitio con mala atención y cero higiene y carísimo para lo que sirven. Un trozo de tarta ridículo a precio elevado. No volveremos ni lo recomendaremos. Asco de sitio.
Comparto todas las cosas buenas que se han dicho de este café del Museo del Romanticismo. Sitio encantador, buenas tartas, incluso la simpatía de los camareros. Solo que todo eso se viene abajo cuando descubro que del interior de mi taza de té surgen unas migas que de ninguna manera me pertenecen. ¡¡¡Me han puesto el té en una taza sucia con restos de bizcocho que se ha comido alguien que no soy yo!!! Se lo enseño al simpático camarero y ni se inmuta ni mucho menos se disculpa. Únicamente con su campechanía habitual me dice: “¿Te pongo otro?” En resumen, suciedad y mal trato asumidos con desparpajo. La España romántica de la que escribían los viajeros ingleses. ¡Ay!
La cafetería es muy bonita, lástima que el camarero sea un mal educado y déspota. He ido dos veces y las dos veces estaba él por la mañana y ha sido igual de antipático. No entiendo cómo en un sitio así tienen a alguien que no tiene educación y no sabe tratar a los clientes.
Mi experiencia en este sitio ha sido muy positiva. El ambiente es tranquilo y agradable. Las tartas de zanahoria que hemos pedido estaban ricas, al igual que el café que estaba a una temperatura apropiada. No se puede fumar en la terraza.