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Reseñas, información para El Coll de Nulles

El Coll de Nulles

Sobre Nosotros

Restaurant de família i tradició, de productes locals i de qualitat. A l'estiu obrim la terrassa el Coll de Nulles A la Fresca.

Historia

El Coll de Nulles som un restaurant de família i tradició, de productes locals i de qualitat, especialitzats en calçotades i cuina catalana. El celler familiar, on elaborem els nostres propis caves, i la ubicació rural 100% vinícola ens permeten oferir des de fa 25 anys una experiència gastronòmica gairebé única a tot Catalunya.
Ubicats al municipi de Nulles, zona meridional de l’Alt Camp, el Restaurant Coll de Nulles gaudeix d’un paisatge rural vestit pel llegat de la natura que, escapant del desordre habitual de les zones més industrials, ha sabut envellir amb elegància i seny. El visitant comprovarà amb gran satisfacció com les parades de macabeu, chardonnay o merlot, entre d’altres varietals, s’entrellacen per cosir aquest amalgama infinit de tonalitats verdoses, una escala cromàtica només alterada per la pròpia evolució de l’any. Amb un 80% del territori destinat a la producció vinícola, el cultiu de l’avellana, l’ametlla i l’oliva complementen i conformen aquest paisatge natural i agrícola.



"Restaurant i caves #ColldeDia - Cuina catalana actualitzada, brasa i llosa #ColldeNit - Menú degustació i platets creatius#Calçotades"
Dirección: Carretera del Pont D'Armentera, Km 16, 43887 Nulles, Cataluna, Spain
Teléfono: 977603596
Ciudad: Nulles
Ruta: Carretera del Pont D'Armentera, Km 16
Código postal: 43887


Reseñas
Bonito y acondicionado restaurante junto a la tierra, los viñedos y el sosiego que proporciona el aroma del campo. Entrada perfecta, dentro de la misma rotonda, que te deja frente al aparcamiento y para que sin querer accedas al recinto. Una vez confirmada la reserva se nos acomoda en la mesa y, de entrada, se aprecia una muy buena predisposición del personal. Se ofrece la opción de cenar mediante menú "preconfigurado" o a la carta. La primera es una opción cerrada con un surtido de platillos variados y un segundo a escoger mientras que la segunda es la típica de pedir a dedo. Para 2 personas escogimos de la carta y pedimos bravas de berenjena con miel y queso de cabra, ensalada de caballa en escabeche con helado de albahaca y tomate, puntas de entrecot con cebollitas caramelizadas, foie y Pedro Ximénez, pata de pulpo a la piedra con patata al caliu y all i oli de pimentón y lomo de bacalao a la piedra. Regamos con una garnacha blanca del Priorat. En primer lugar, decir que en líneas generales se aprecia la intención de querer hacer las cosas bien. Buenos sabores, toques de aliño que ensalzan determinado plato, conjunción especialmente lograda en la ensalada de caballa y en las puntas de entrecot, pese a la escasez del ingrediente principal, y decepción en algún otro plato como en el caso del bacalao. Este pescado a la brasa debe ser tratado con escrupulosidad quirúrgica o se corre el riesgo de dejarlo seco, pasado y sin gracia, como fue el caso, por no hablar de cantidad. Debía ser el hermano pequeño del lomo. En segundo lugar, mencionar el acompañamiento de algunos platos. Pulpo y bacalao traían las patatas poco hechas y duras. El sabor cuenta, evidentemente, pero se debe advertir la posibilidad de que el cliente desee masticar. En tercer y último lugar, entiendes que cuando toman nota te irán llegando las cosas, pero se apreciaba cierto "alboroto" a la hora de servir. El servicio era, en cierta manera, un "todos van a todas las mesas" y por el camino se perdían vino o agua reclamados y el pan que no llegó a la cita. A modo de conclusión diré que el lugar en sí está bien, buena ubicación y presencia, ambiente bucólico y distinto que invita a una bonita velada. Aspectos mejorables como la continuidad del servicio o las cantidades en los platos, que se quedan algo escasos. Con que trabajen y pulan esos pequeños detalles puede convertirse en un lugar a tener en cuenta.
La mesa fue en la terraza con las vistas muy bonitas. La atención por parte de camarero es un 10 aunque se ha olvidado del vino pero se lo perdonamos nos recomendó los platos para dos personas, todo era muy rico. La única molestia es la cantidad de las moscas que habían era muy incómodo comer fuera por eso, creo que es lo único que no me ha dejado disfrutar al 100%. Recomendable
A ver no esta mal, para mi los caracoles muy aceitosos y la ración por lo que cobran es pequeña. El bacalao le faltaba sabor y textura. Eso si tienen una señora haciendo la brasa que era Top. El cava rosado de ellos muy bueno. Sin mas.
Hicimos una visita y posterior comida. La visita muy bien, interesante y el chico se explicó a la perfección. Majísimo. La comida muy rica y la atención muy buena. Lo único negativo es la acústica del local, es horrible. No se puede ni hablar...
Fantástico lugar, muy agradable, buena comida y atención. Encontramos por casualidad y seguro que volveremos!Comida: 5/5
Restaurante acogedor, los camarer@s muy atentos, yo pondría que los caracoles un poco justito, lo mismo que el pulpo. Por lo demás todo bien.
Muy buen trato por parte del personal, hemos comido súper bien!!!
Todo perfecto, la comida perfecta y muy buen servicio. Carnes a la piedra de primera calidad, postres divinos. Repetiremos seguro.
Decepcionante. Llegamos a una entrada, parking y terraza prometedoras. Un local sencillo. No dice nada. Pedimos 2 cervezas 2,1€ cada una y te ponen un poco de fuet y olivas. Fuimos 3. Pedimos: Cargols a la llauna 13,50€ correctos pero la ración más pequeña que me han puesto en mi vida. Ou escumat con brandada de bacalao, pimientos del piquillo y pesto 9€. De risa, mirad la foto. 4 micro tiras de pimiento, un hilo de pesto, el huevo es un huevo pochę mal hecho y la brandada un homenaje de puré de patata. Una cesta de pa torrat con tomate y ajo. 6 medias rebanadas. 5 eurazos. Conejo a la brasa con guarnición y Ali Oli casero. 1 cuarto escaso con media patata asada, medio pimiento verde y medio tomate. La ración más justa que he visto nunca 8,60€. Pies de cerdo. Fríos. Nos los tuvieron que calentar. Los peores que hemos probado en nuestra vida. Y es plato fijo de mi mujer allí donde vayamos 10€. Hamburguesa de Nulles a la Llosa con patatas fritas. Tuvimos que pedir la llosa la piedra buen sabor, algo seca 10€. Pedimos su mejor cava 14€. No es malo pero muy muy plano. No destaca nada. Mirad la carta de postres. No pedimos claro. Precios desorbitados. 4,50 € la bola de helado. 2 cafés y nos fuimos a casa con hambre. Total 79€. Para lo que dan inaceptable. Cualquier masía de los alrededores mejor. El servicio muy lento, agradable pero nada del otro mundo. No volveré.
Buena comida,pero mucho ruido y descontrol de los camareros
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