El Gallinero

Le pondría un 4,5. He comido de menú, la comida estaba muy buena, muy buena presentación. Calidad - precio perfecta. Atención muy cercana y amable. Terraza amplia y una decoración del restaurante muy bonita.

Cinco estrellas como cinco sílabas tiene la palabra espectacular. Es un lugar llamativo, acogedor y moderno a la par de rústico en una zona ajardinada que te traslada a la vida tranquila qie solo hay en el campo. Con la decoración y la ambientación ya merece la pena comer allí y si a esto le unes un servicio amable, atento, cercano y una comida realmente excelente en todos los aspectos, te encuentras la unión perfecta para una gran velada. Todo esto hay que pagarlo, claro, pero se hace con gusto ya que el servicio ofrece además detalles que no encuentras en otros lugares, merece la pena y mucho. Adecuado para niños: Tienen menú infantil muy completo. Estacionamiento: Se aparca en exterior en la entrada del restaurante y también tiene plazas interiores aunque no las he visto. Accesibilidad para sillas de ruedas: El restaurante tiene acceso para sillas de ruedas ya que la puerta está a nivel y tiene además un salón nada más entrar. Eso sí, para el salón grande y los lavabos hay qie bajar unas escaleras.

Me fui con dos amigas, y el trato fue excepcional. Las vistas muy bonitas, hasta que vimos un zorro. La presentación de la comida muy original y todo riquísimo. Un sitio genial para disfrutar y relajarse

Lugar estupendo, con jardines para que puedan jugar tambien los niños columpios, gallinas, patos… En cuanto a la comida, solo puedo decir que esta riquísima, y muy elaborada. Trato exquisito con las personas celiacas.En cuanto al trato del personal, super pendientes de todos los comensales. Mejor llamar para reservar, porque suele estar bastante lleno a pesar de tener muchas mesas para dar los servicios.

Restaurante con la arquitectura típica de las edificaciones de la sierra madrileña. Madera, piedra, cristaleras que dejan pasar la luz, sin duda muy bonito 10/10 . La cocina es tradicional, con toques de autor y manejan producto de temporada… La atención de los camareros muy correcta y atentos 9/10 . En esta ocasión fue por el menú del día: 19,90€ p/p Entrante: * Judías blancas estofadas con su compango. Muy frescas las judías y con su color brillante… se rompían al doblarla, excelente 9/10. Primero: * Espaguetis nero di sepia con tinta de calamar y frutti di mari. Pasta al dente, pero se les quemó varias puntas de los espaguetis, me imagino que al mezclarlo con la tinta de calamar 7/10. Segundo: * Costillas a la barbacoa con patatas cajún. Las patatas excelentes, las costillas perfecta cocción, suaves y jugosa le falto cubrir muy bien cada espacio para que la carne se impregne de ese gran sabor de bbq que fueron bañadas al emplatar muy difícil que agarre el sabor 7/10 Postre: * Brownie de queso, están terrible frío sin sabor parecía de caja 2/10 Volveré sin duda para pedir a la carta, un saludo

En plena sierra madrileña. Ambiente muy agradable, amplio y decoración clásica. Increíble las croquetas y el tataki de bonito foto. El servicio atento y el precio dentro de lo normal para la calidad que ofrecen. Volveremos..Comida: 5/5

Gran restaurante, atención muy buena por parte de todo el personal, destacar las sardinas ahumadas y la presa ibérica, la tarta de queso muy rica también.Muy recomendable, precio entre 40-50€ de media.Platos recomendadosTarta de Queso Con Fresas Confitadas

La verdad es que es uno de los mejores restaurantes de la sierra de madrid. Excelente trato, entorno espectacular en una casa de piedra centenaria. La selección de vinos esta muy bien compensada y el menú degustación es bastante completo. Me encantan las grandes cantidades y he quedado tremendamente satisfecho. 100% recomendablePlatos recomendadosMenú Diario

Buenísimo, hacía tiempo que no venía y como siempre no defrauda, al contrario mejora con el tiempo. La carne increíble, el marisco, la ensaladilla insuperable y los postres de diez.

El enclave y la decoración es agradable. En cuanto a la comida la calidad correcto aunque no es para tirar cohetes, si vamos la relación con el precio, creo que un poco cara. El tataki estaba elaborado pero el solomillo muy triste. Por otro lado hay que decir que tuvieron el detalle de traernos un par de cosillas para que las probaramos y un mojito al final como detalle de la casa.